Año tras año se repite la misma cantinela. Y no sólo me refiero al RC Deportivo. Presidentes y dirigentes de clubes de fútbol plantean un futuro idílico para sus entidades basadas en proyectos estupendos y basados en la cantera porque, según ellos, “hay muchos jugadores de la tierra que vienen apretando fuerte y están llamando a la puerta”. Y al final sucede lo de siempre, que vemos clubes enteros donde la presencia de canteranos es testimonial. El otro día me dio por echar un vistazo a un “extra liga” de la temporada que acaba de finalizar y vi, por ejemplo, que el Alavés apenas tenía dos en su plantilla, el Cádiz ninguno, el At.Madrid por no tener no tenía más que a Koke y tan solo 3 españoles en plantilla. El resto, extranjeros. Y así un montón más. Hay honrosas excepciones, lógicamente. Y no me refiero sólo a los conjuntos del norte de España. Pero vaya, que lo normal es que los canteranos se acaben ganando los garbanzos fuera de su localidad. Y eso los que destacan…
En esta semana se ha confirmado que Noel López abandona la disciplina del Deportivo y se marcha al Real Madrid. Las reacciones han sido para todos los gustos: están los que le han repudiado y le han echado en cara lo de que no se merece aquello de “un dos meus”. Están los que le echan la culpa al entrenador deportivista por no ponerle. Están también los que le entienden pero creen que se precipita. Y están también los que le defienden. O sea, que hay para todos. ¿Y yo que opino? Pues que entiendo a Noel y a su entorno. Lo de que aquí no iba a tener oportunidades no lo comparto. Es posible que este año haya jugado menos de lo deseable, pero es cierto también que sólo tiene 18 años, que ha pasado de juvenil al primer equipo sin pasar por el Fabril y que podría haber tenido más oportunidades en estos próximos años. Tampoco sé cuál fue la oferta económica, pero es evidente que la madridista ha tenido que ser superior. Y como dijo Arsenio en 1996 cuando ya se había retirado de entrenador tras haber ganado la Copa con el Deportivo y llegarle una oferta para entrenar a los blancos, “neniño, es que a una moza como el Real Madrid no se le puede decir que no”. Y eso posiblemente sea lo que le esté pasando a Noel ahora mismo, que le llega una oferta para llevar esa camiseta y se le han iluminado los ojos.
Y ahora viene la pregunta: ¿De verdad merece la pena apostar por la cantera cuando si te sobresale alguien se lo va a llevar un equipo grande por cuatro perras? Ejemplos tenemos un montón: El Barça se llevó a Pedri por 5 kilos, el Madrid pagó lo mismo por Canales hace ya unos años (y la mitad se los llevó el Depor, no lo olvidemos), este mismo año el Barça se ha llevado a Pablo Torre, joya del Racing, por dos duros… Es decir, que si te sale un jugador bueno y tú eres de Segunda o Segunda B ya te puedes despedir de él. Yo sigo pensando que sí, que hay que seguir apostando por lo de casa y no agobiarse. Noel se ha ido, Guille Bueno también, otros no llegarán a destacar… pero el saber que hay algunos futbolistas en el filial con posibilidades de subir al primer equipo siempre dará tranquilidad. Aunque luego hay que darles esa oportunidad, por supuesto.
Y nada más. Mucha suerte a Noel en el Castilla. Ha firmado un contrato por cuatro años y cuando lo acabe tendrá 22 años, o sea, que seguirá siendo muy joven. Será muy difícil que algún día llegue al primer equipo, pero también ha habido otros delanteros de la cantera blanca que han saboreado el éxito en otros sitios, como Soldado, Negredo, Mata, Raúl de Tomás, Morata, etc.
Y es que ser delantero canterano en el Madrid es una especie a extinguir.