En el deportivo se preparan para colaborar con la Real Federación Española de Fútbol con motivo del partido que el próximo día 29 se disputará en el estadio de Riazor ante Islandia.
La verdad es que le sigo dando vueltas a los últimos arbitrajes que recibe el conjunto blanquiazul en lo que va de temporada. El último ya fue un escándalo, de juzgado de guardia. Sin embargo, me llama la atención, y mucho, que en la entidad coruñesa no haya elevado su protesta a la Federación por las últimas actuaciones de sus árbitros. Solo Borja Jiménez dijo que si “digo lo que pienso me meten preso”. Pobre, tampoco es para que lo encierren en Teixeiro.
Pero sí que nos vendría bien que alguien del consejo de administración haya elevado la voz sobre estas injusticias arbitrales. Sí ya sé que los directivos están ahí un poco puestos por el dueño, pero pienso que técnico y equipo necesitan su aliento de cara al público. Es trabajo del consejo hacerse oír en la Federación y que el Depor sea respetado en los despachos. Que lo sea en el campo por los rivales es cosa ya del técnico.