Debut de Óscar Gilsanz con victoria y doblete de Yeremay, pichichi blanquiazul con seis goles. Abegondo sonríe a pesar de los pesares. La cantera blanquiazul ha dado la talla hasta cuando no se confiaba en ella, léase Copa de Campeones de 1996. ¿A alguien se le ocurre pensar que cuando se le da la mínima oportunidad no va a responder?