El Leyma Coruña encajó ayer una nueva derrota en la ACB. Después de 12 partidos, los hombres de Diego Epifanio llevan cuatro victorias. O, lo que es lo mismo, un 33 por ciento del total. Habrá que seguir trabajando en esta lucha por la salvación.

Está claro que hay equipos un escalón por encima. Unicaja, Manresa, Tenerife o Joventut han saldado sus comparecencias en el Coliseum con victoria. El Real Madrid cayó y todos nos sorprendimos gratamente, y más en el día del histórico debut en la categoría. Pero más tarde comprobamos que no fue una derrota tan rara teniendo en cuenta la irregularidad de la plantilla blanca a lo largo de lo que va de temporada.

Esa y la victoria ante Zaragoza son las únicas que ha conseguido en su feudo el equipo coruñés en estas doce primeras jornadas. Es lo que hay en una categoría tan complicada.

Pero también es justo valorar los resultados a domicilio. Solo dos triunfos, pero muy importantes, ya que han sido frente a rivales directos. Sobre todo el de Girona, un equipo que sigue en lo más bajo de la clasificación, dos victorias por debajo de los jugadores de Diego Epifanio.

No hay que fiarse del cuadro gerundense. Está tocado pero no sentenciado. Y la llegada de Moncho Fernández (nadie como él sabe lo que es estar en un modesto de la ACB, después de sus años en el Obradoiro) puede ser un revulsivo.

Justo por encima, además del Leyma, está un numeroso grupo de equipos empatados a cuatro victorias. Ahí tenemos, por ejemplo, al otro representante gallego, el Breogán. Y al conjunto que esta semana visitará el Coliseum, Bilbao. Junto a todos ellos, Granada también lucha por la permanencia.

Y no deja de ser sorprendente que todo un histórico como el Baskonia solo tenga un triunfo más que los integrantes de este cuarteto. Desde luego, el cuadro vitoriano no puede relajarse. Si desciende sería un bombazo. Pero ya lo es, desde luego, que un equipo con su trayectoria, su palmarés y, sobre todo, su increíble afición esté en una zona tan baja de la clasificación.

Pero al mismo tiempo es la muestra irrefutable de lo difícil que es la categoría reina del baloncesto español.

Así que el Leyma tiene que seguir con ganas y sin olvidar que es muy probable que esté luchando por la permanencia hasta el final.

El próximo compromiso vuelve a ser en casa. Derrotar a Bilbao sería otro importante paso para conseguir el objetivo. Eso sí, el equipo vasco llegará al Coliseum después de haber superado con solvencia a un oponente que está luchando por meterse en la Copa del Rey, Manresa.

Con todo, el Leyma espera que esos casi 7.500 espectadores que ayer asistieron al Coliseum repitan el próximo sábado. Son fechas complicadas, con muchos aficionados de viaje o con los diversos compromisos de estas fechas. Pero seguro que los seguidores naranjas volverán a estar con su equipo, en un nuevo capítulo de una ilusionante temporada.