Xusto Pardeiro (30/05/1987) busca la continuidad en una temporada en la que está teniendo que afrontar diversos contratiempos. Unos meses complicados tras un tramo final del pasado curso en el que destacó sobremanera en el Betanzos que logró el ascenso a Tercera Federación.

Este fin de semana se verá las caras con el Silva, su exequipo, y recuerda su paso por el conjunto herculino así como la actualidad de su club, que por el momento está haciendo los deberes de cara a lograr la permanencia.

Tras tu regreso, no has participado en los dos últimos partidos. ¿Cómo te encuentras físicamente? ¿Estás ya disponible para jugar?
Aún no lo tengo claro. Cogí un virus y de ahí la falta en esos dos partidos. Estuve bastante débil y no pude participar ante Polvorín y Estradense.

¿Cómo fue la lesión que te tuvo meses alejado?
A principios de temporada tenía un problema en la rodilla. Me hicieron una resonancia y por los síntomas creía que iba a ser algo de mensico, pero finalmente fue un edema óseo que me dio bastante la lata. Me tuvo casi la primera vuelta apartado, porque volví contra el Silva, pero después de ese partido se me puso peor y tuve que parar, hacer rehabilitación y fortalecer. Ahora me encontraba bien físicamente, regresé con buenas sensacciones y llegó el virus, pero esta semana ya volví a los entrenamientos de nuevo.

Sufrí un edema óseo a principio de temporada que me dio bastante la lata

En el tercero de esos partidos marcaste contra el Barbadás. ¿Cómo lo viviste?
Fue un gol importante, porque sabíamos que era un desplazamiento complicado. Nos empataron al final pero fue un buen punto porque los mantenemos por debajo. En un mal despeje de ellos me aproveché, la controlé y tiré.

La temporada pasada, llegando en enero y marcando 11 goles, ¿fue una de las más bonitas que has vivido como jugador?
Sí, sin duda, sin duda. Físicamente me encontré muy bien, me entraba todo, cogí esa confianza que tan necesaria es en el fútbol. Diría que fue mi mejor temporada.

A poco que estás bien físicamente, ¿te sigues sintiendo importante en los planes del entrenador?
Sí. Yo creo que Noé confía muchísimo en mí tra lo que le aporté el año pasado al equipo llegando en enero. Confía plenamente; de hecho en cuanto estuve bien este año, ya me puso directamente en el once.

¿En qué puntuación y puesto crees que estará la permanencia?
Deberíamos dejar por lo menos a cuatro equipos por debajo, por el tema de arrastres. Tanto Fabril como Villalbés están en la pelea. Ojalá no haya ninguno. Yo diría que estarán entre cero y uno los arrastres. Y en cuanto a puntuación diría que con 40 puntos puede ser suficiente, pero nunca se sabe porque en las últimas jornadas los de abajo siempre puntúan bastante. Lo mejor es intentar llegar con la salvación cerrada a las dos últimas jornadas.

¿Cuál es la mayor virtud del equipo y algo en lo que podéis mejorar y trabajáis especialmente en los entrenamientos?
La mayor virtud es que somos un equipo muy comprometido, en el que todo el mundo da el 100%. Somos muy intensos y todo el mundo que juega contra nosotros sabe que debe estar alerta. Y aspecto a mejorar ahora nos está costando hacer gol, algo que antes no. Hemos mejorado mucho defensivamente. Antes era al contrario.

Todos los equipos que juegan contra nosotros saben que deben estar alerta

Estuviste tres temporadas y media en el Silva, rival al que os enfrentáis este fin de semana. ¿Qué recuerdos guardas de esa etapa entre los años 2019 y 2022?
Buenos, porque hice muy buenos amigos y había un gran ambiente. Sobre todo los primeros años fueron muy buenos. Luego llegó la pandemia, que nos cortó un poco a todos y la temporada pasada tuve dudas de si seguir. Al final sigo y el míster no contó demasiado conmigo. Hablo con ellos y de mutuo acuerdo decidimos que es mejor que me vaya. Ficho por el Betanzos, que era un equipo que ya conocía, en el que había estado hace 12 años (ríe) y estuviera muy bien consiguiéramos el ascenso. Y contento, porque quería jugar y volver a tener esa confianza que a lo mejor había perdido durante esa última media temporada en el Silva.

También imagino que una de las cosas que motiva de Betanzos es su afición.
Cuando empezamos a estar peleando por el ascenso se notó que iba mucha gente al campo. En el último partido  de la temporada pasada -frente al Unión de Rianxo- llenamos tres autobuses, y eso es un aliciente para el jugador.

¿Cuánto fútbol te queda?
Pues no lo sé (ríe). Mi idea cuando fiché el año pasado por el Betanzos era bajar un poco el pistón, entrenar un poquito menos. Iba con la idea de bajar un peldaño, pero me encontré muy bien, quizá en mi mejor momento quitando un par de años en Villalba en los que también estuve muy bien; entonces al conseguir el ascenso siempre te pica ese ‘gusanillo’ de seguir compitiendo a ese nivel.