Ni más ni menos que siete de los dieciocho equipos que compondrán el Grupo 1 de la próxima Primera Futgal son de la ciudad de A Coruña. Un dato que se da por primera vez en todo el siglo XXI, donde como máximo se habían juntado cinco equipos herculinos en las campañas 2012-13, 2013-14, 2014-15 y 2015-16.
El curso pasado tan solo había tres equipos -Orillamar, Relámpago y Español-, pero el descenso del Victoria desde Preferente y los ascensos de Marte, Torre y Oza Juvenil permiten esta cifra.
En la primera década de los 2000 fue creciendo el número de equipos. Durante cinco temporadas Orillamar en tres ocasiones y Sporting Ciudad en dos representaron a la ciudad, hasta que de repente, en el curso 2005-06 se juntaron cuatro conjuntos.
El Orillamar y el Español aparecieron por la categoría tras descender desde Preferente, el Sporting Ciudad seguía un año más y aparecía un fulgurante Montañeros, que logró el ascenso en su primera experiencia.
Esa cifra marcó el récord del siglo hasta que en el año 2012 el número pasó de tres a cinco equipos. Los recién ascendidos Sporting Ciudad, Sporting Coruñés y Maravillas se sumaron a Victoria e Imperator, que transitaban por la antigüamente llamada Primera Regional desde el año 2009.
Ahí terminó la tendencia ascendente, porque no hace mucho, en el curso 2022-23, apenas hubo dos equipos -Orillamar y Español- representando a la ciudad.
Entrando ya en la temporada pasada, Orillamar (7º), Relámpago (13º) y Español (14º) lograron con más o menos apuros su permanencia en la categoría. Por su parte, un Victoria que tuvo problemas desde un primer momento terminó perdiendo la categoría en Preferente; mientras que Torre (2º), Oza Juvenil (3º) y Marte (4º) vivieron la cara amable tras resolver con éxito una temporada tremendamente igualada en la Segunda Futgal.
Tras una decisión de la RFGF consensuada con los clubes, la próxima campaña de Primera Futgal tendrá seis grupos. No hay provincia más representada que A Coruña, con dos de las ligas completas y una de ellas en las que algún equipo se mezcla con los de la comarca pontevedresa de O Salnés.
El Grupo 1 está formado por los siete equipos de la ciudad y otros como As Pontes, Eume, Cedeira o Sporting Meicende; mientras que en el 2 tienen cabida los equipos de A Costa da Morte u otros que habitualmente compartían liga con los herculinos como el Vizoño o el Carral. Pero como son más de 36 los conjuntos de la provincia de A Coruña que tienen plaza en la categoría, en el Grupo 3 aún podemos encontrar a equipos como el Flavia o el Unión de Rianxo.
Regresando al número de equipos de la ciudad, es algo meritorio por las dificultades que suelen atravesar.
Antonio Dubra, presidente del Torre, equipo histórico coruñés que vivió sus mejores años en el siglo pasado y ahora busca reverdecer viejos laureles, ve un motivo de optimismo en que haya tantos clubes: “es muy bueno. Habla de que el fútbol en la ciudad está alcanzando un gran nivel. Antes llegábamos con cuentagotas a divisiones más altas. El ejemplo de los últimos años es uno en Tercera, uno en Preferente, un par en Primera, tres o cuatro en Segunda y el grueso en Tercera. Esto se está cambiando y cada vez llegan más equipos arriba”.
Dubra analiza los hándicaps con respecto a otros equipos. “Es muy difícil competir contra clubes de ayuntamientos a veces importantes, con buenas instalaciones y en exclusiva. Reciben una buena subvención del Ayuntamiento, tienen campo propio, taquilla, ambigú, las empresas locales les suelen patrocinar, etc. A nosotros en la zona de A Torre, que somos cuatro equipos -Sporting Ciudad, Marte y Orillamar son los otros- las empresas ayudan para un juego de camisetas o anuncio en una revista, pero dan muy poca financiación. Los campos no son propios, no podemos hacer taquilla. Nos ganan en todo y el fútbol es economía”, explica.
“Cuando vas a por un jugador en estas categorías te empiezan a pedir. A mí me dan x en este sitio. Si no me das lo mismo por lo menos no voy. Otros años teníamos apalabrados a muy buenos jugadores que a última hora se nos escaparon porque les llegaron ofertas a las que no podíamos llegar, ejemplifica”.
“Habla de que el fútbol está alcanzando un gran nivel en esta ciudad”
Al menos, este curso tendrán menos gastos al ser bajo el número de desplazamientos: “es un alivio. Normalmente tenemos muchos viajes a la zona de Ferrol y esto nos quita gastos. Ojalá llegaramos a tener por lo menos una Segunda Futgal plagada de equipos de A Coruña y en Primera los máximos posibles, pero los ascensos son los que son y hay que ir poco a poco”.
El presidente del Torre explica como tratan de fomentar el crecimiento de su club: “tener un primer equipo destacado puede tirar de los niños para que se incorporen a las categorías inferiores del club. Tampoco es fundamental, porque hay equipos que se centran mucho en la cantera y poco en el primer equipo o al revés; pero los que queremos ‘sorber y soplar’ al mismo tiempo intentamos hacer un poco de todo. Bien es cierto que el primer equipo de competiciones altas absorbe bastantes recursos. Ya solo en el apartado de técnicos tenemos coordinador, primer y segundo entrenador, preparador físico y preparador de porteros. Si queremos competir medianamente bien tenemos que hacerlo así, pero a costa de unos cuantos miles de euros, que no son pocos”.
Y por último, el tema de la afición, poco numerosa en los equipos de ciudad. “Cuando vas a un campo de la comarca envidias eso. Aquí jugamos en el campo 2 de la Torre y la grada cubierta se llena, pero hay que decir que muchas veces la mitad de los aficionados son visitantes”, reconoce. “Recuerdo un año en la anterior etapa de Primera, que nos jugábamos la promoción con el Caión y en el partido de casa parecía que estábamos jugando fuera, 50 de los nuestros y 300 del Club do Mar”, añade.
En este sentido, cree que las rivalidades sanas de barrio pueden ayudar a generar afición en los equipos de ciudad y destaca la labor del Marte, que “ha conseguido generar en sus categorías inferiores sentimiento de pertenencia”.