“The Special One”, bromea Noé López sobre su persona en medio de la entrevista cuando se tratan temas como su sonada expulsión ante la UD Ourense o la forma de jugar del equipo. El técnico lo tiene muy claro, va a seguir así, porque son “el quinto equipo con más goles de la categoría” y porque “huye de las modas”. Es la forma de entender el fútbol de un hombre que, tras dos ascensos, tiene al Betanzos en la duodécima posición del Grupo 1 de Tercera Federación, con cinco puntos de margen sobre el descenso.
¿Habríais firmado estar en esta situación a principio de temporada?
Obviamente las valoraciones se hacen al final y quien conoce la Tercera sabe que quedan muchos partidos, que con dos o tres malos te puedes meter abajo, que las distancias son cortas. Pero bueno, tener 17 puntos a falta de tres partidos para terminar la primera vuelta... Si la terminamos por encima de 20 sería un objetivo mínimo que se pensó a principio de temporada.
¿Consideras que sois el equipo que está haciendo más con menos?
No. El Betanzos es un recién ascendido y de los que menos dinero maneja de la categoría, pero creo que a nivel de plantilla y jugadores, dentro de nuestras posibilidades, por lo que se ha visto deportivamente hay de todo: equipos por encima, muchos otros similares, porque hay mucha igualdad, o incluso de menor nivel. Cualquiera te puede ganar y a cualquiera le podemos ganar. Las diferencias son mínimas, no tanto en presupuesto, pero sí en fútbol.
¿Merecíais menos o más de esos 17 puntos? ¿O son un balance justo?
Yo creo que el fútbol más o menos te acaba quitando y dando. No voy a ponerme negativo ni quejarme de que hubo partidos que pudimos sumar más. Es cierto que una de las cosas que hemos mejorado en estos dos últimos partidos es a gestionar la ventaja, porque empezamos ganando en cuatro de los siete partidos que perdimos. Es algo que hemos intentado trabajar, sobre todo psicológicamente, porque que te remonten con lo difícil que es ponerse por delante en Tercera... Con el Somozas y el Arteixo hemos mejorado, sabiendo sufrir y teniendo la paciencia necesaria para que no nos ganaran.
En los dos últimos partidos hemos gestionado mejor la ventaja que otras veces
Empezásteis con tres triunfos en cuatro partidos. ¿Ahí llegaste a pensar en cotas mayores?
No, no. No sé la gente, pero al conocer a los equipos y el nivel de la categoría yo no. Sí que hicimos hincapié en pretemporada en tratar de evitar ese debe que tiene algún equipo cuando sube, que le cuesta coger el pulso a la categoría. Intentar en los primeros partidos sumar puntos para que no nos pasara como por ejemplo al Paiosaco el año pasado o al Sofán hace dos, que tardaron en sacar resultados positivos, y obviamente con déficit de puntos es más difícil. De los cuatro primeros ganamos tres, y en el que perdemos contra el Polvorín fuimos ganando y hubo un arbitraje... nos quedamos con diez en la primera parte e incluso nos anulan un gol al final. Creo que fue un buen comienzo, pero luego ves la realidad y te pone donde te tiene que poner.
Queda un mundo, veinte partidos. ¿Crees que podéis ir a más o tienes miedo de que se os haga largo?
No. A ver, sí que es cierto que tenemos una plantilla un poco corta. Empezamos con 21 jugadores y Yago Miño al final prácticamente no estuvo; y ahora se retira Viqueira y pasamos a ser uno menos. Tuvimos también bajas de larga duración, pero creo que el equipo es competitivo y no sé lo que puede pasar, si se nos hará largo o no. La confianza en la plantilla es total y vamos en buena dinámica. Siempre digo lo mismo, y lo vivía como jugador, los dos últimos meses son claves tanto por arriba como por abajo. El que esté mejor, aunque tenga un déficit de puntos con otros equipos, es el que va a conseguir el objetivo que tiene marcado.
¿Os vais a reforzar?
Es difícil. Con la baja de Viqueira estamos un poco limitados en la defensa, pero en el puesto de lateral izquierdo no hay demasiados jugadores y no nos vamos a reforzar por reforzar o por completar plantilla. Si encontramos algo que veamos que nos puede dar el nivel que está dando el equipo lo ficharemos, y si no iremos con los que somos.
La confianza en la plantilla es total y vamos en buena dinámica
Esta jornada recibís al Viveiro. ¿Cómo lo ves?
Sabiendo que queda muchísimo, yo siempre digo que hay partidos clave durante el año, ya sea por la situación de la clasificación, por el momento, por el rival... Tenemos al Viveiro cuatro puntos por debajo, y a falta de toda la segunda vuelta poder ganarle a este tipo de equipos, que se presupone que va a estar con nosotros en la parte baja, provocaría que se quedaran a siete y, aunque no es definitivo, te da un colchón y psicológicamente un ‘empujoncito’. No me gusta que llegue después de las vacaciones, porque siempre hay equipos que, esperemos no sea nuestro caso, se despitan o pierden de algún modo el contacto con la competición.
¿Qué diferencias notas con respecto a las otras categorías en las que entrenaste al Betanzos?
Obviamente el nivel de los futbolistas es superior y hay aspectos distintos como el ritmo de juego, que es bastante mayor. Hay una igualdad de prácticamente todos los equipos; mientras que en otras categorías tres, cuatro o cinco son de un nivel inferior. Aquí incluso el Arzúa, último descolgado, le iba ganando a equipos como el Rápido o el Alondras. Cualquier equipo en cualquier campo es complicado de ganar.
¿Crees que una de las claves de la permanencia pasa por la defensa? Lleváis poco más de un gol encajado por partido.
Independientemente del objetivo que tengas, encajar pocos goles y defender bien siempre es sinónimo de una buena clasificación. Todo eso teniendo en cuenta que para ser un recién ascendido llevamos bastantes goles a favor, con sólo dos partidos sin marcar, y que no esperamos al rival ni defendemos en bloque bajo, sino que nos gusta presionar y robar en campo contrario. En un campo amplio como el García Hermanos tener ese tipo de juego hace que sea complicado defender, pero consideramos que nos puede dar más esa presión alta que replegarnos.
¿Cambia mucho tu forma de preparar el partido según el rival que tengas enfrente?
Con las armas que tienes hoy en día, sobre todo en Tercera, que los partidos son grabados y puedes visionar al rival, por nuestra forma de jugar cambia mucho el trabajo semanal o la preparación del partido. Por ejemplo cambia entre equipos como el Celta C o el Bergantiños que son asociativos y salen en corto, y el Viveiro, de esta semana, que juega un poco más directo. A partir de ahí le damos mucha importancia al juego sin balón, a nuestra presión, y hay muchas modificaciones y cambios en función del rival, porque en la Tercera hay equipos que juegan de muy diferente manera.
El trabajo semanal y la preparación del partido cambia mucho según el rival
¿Esperabas tanto de Vituco? Es el pichichi de la liga.
Nosotros mantenemos el 75-80% de la plantilla. Nos reforzamos con cinco jugadores que venían de Tercera, ninguno habitual en los equipos de los que llegaban. A Vituco lo conocía, no lo vamos a descubrir, fue uno de los jugadores que se proclamó campeón de España con el Depor juvenil ganándole al Real Madrid y al Barcelona. Era un jugador un poco anárquico sin balón, pero lo está compensando. Mis equipos son de presión y eso suponía un debe, pero trabajándolo mucho con él y con su gran esfuerzo, lo está mejorando. Tiene un muy buen golpeo y nuestra forma de jugar, no tan elaborada, de llegar muchas veces al área, origina que pueda caerle algún balón y con el disparo que tiene eso es sinónimo de ocasión o de gol.
Habéis encontrado en Sito a un jugador muy interesante a pesar de que llegó desde Segunda Galicia.
Sí. Ya nos pasó con Murilo el año pasado, que además venía del mismo equipo, el Sporting Meicende, y nos salió muy bien, marcó 14 goles como segundo punta. Este año se marchó y nos cometaron de Sito, al que le pedimos que viniera a hacer la pretemporada en vez de hacerle ficha desde el principio. Vi que era un jugador que nos podía dar mucho, porque es veloz, de uno contra uno, de los que ya no hay muchos. No es de asociarse, sino de buscar al contrario. Para nuestra forma de jugar es polivalente, puede actuar en ambas bandas y nos está dando buen rendimiento. La verdad es que para venir de Segunda Regional está acumulando muchos minutos en Tercera.
Ahora más en frío, ¿cómo valoras aquella expulsión contra la UD Ourense?
Yo creo que se le dio demasiado bombo. Como dije muchas veces, no me arrepiento de lo que hice, porque considero que hay equipos, y no voy a decir nombres, que les parece que están por encima de otros, a la hora de comportarse, que creen que pueden obrar de diferente manera. ¿Qué me lo pueden hacer fuera de casa? Sí. Pero que lo hagan en Betanzos no lo voy a consentir. No me arrepiento, pero una discusión entre entrenadores es habitual y creo que se le dio demasiado bombo para lo que fue.
Sito es un jugador de los que ya no hay muchos
¿Notas algo especial en Tercera, un diferente criterio a la hora de arbitraros?
A ver, obviamente en Tercera hay equipos con mucha masa social, con una historia importante. No quiero decir con eso que se les favorezca, pero a la larga, sin ser premeditado, el ambiente es diferente y puede condicionar. La gente, la presión de esos campos, como por ejemplo O Couto/Oira o Vilagarcía, suele pesar con respecto a los equipos que tenemos menos masa social.
¿Cambia mucho entre estar en la grada o el banquillo, o tampoco es muy relevante?
Cambia, porque soy un entrenador que corrige mucho a pie de campo y en la grada tampoco puedes manifestarte porque te pueden escuchar y volver a sancionar.
Y ya la última así de polémica.
(Risas). ‘The Special One’.
¿Qué opinas del manido tema de vuestra forma de jugar?
Creo que el Betanzos es un equipo reconocible desde hace años, luego ya entramos en el tema de los gustos. Siempre respeto la forma de jugar y pensar de cada entrenador, pero creo que lo difícil de ser entrenador es la versatilidad. Yo tengo una plantilla, un campo en el que juego cada quince días y unos objetivos que me marca el club, y con ese compendio tengo que hacer un modelo de juego para lo que me piden, que la mayor parte de las veces es sacar resultados. A mí me gustaría mucho jugar como el Bergantiños y teniendo esa plantilla lo plantearía distinto, pero para la mayor parte de los equipos de Tercera, quitando a dos o tres, es complicado, porque no tienen esos jugadores. De todas formas, independientemente de todo lo que se ha hablado, quiero recordar que el año pasado el equipo más goleador de Preferente fue el Betanzos; quiero recordar que este año llevamos 18 goles a favor, y salvo los cuatro primeros y la Sarriana nadie ha marcado más goles que el Betanzos. Y estamos hablando de Tercera, con atacantes con menos de quince partidos en la categoría. Intento huir de las modas. Hace veinte años había una, que se jugaba de esa manera, y ahora parece que hay otra y que se tiene que jugar así. Huyo de esas modas.
Hace veinte años había una moda y se jugaba de esa manera, y ahora parece que hay otra y que se tiene que jugar así
¿Es el del Betanzos un proyecto a largo plazo, que quiere ir creciendo en Tercera?
Cuando llegué sí que se hablaba de que el Betanzos estuvo en Tercera muchos años y de esas metas. Con el presidente casi ni hablamos de renovaciones y sí de futuro, dando a entender una confianza entre los dos. En Tercera se puede mirar un proyecto a largo plazo, pero ya es muy competitiva y estaría bien consolidarse en la categoría e intentar llegar a esa parte alta, aunque obviamente este año es muy complicado.
¿Sigues con fuerzas y ganas de estar al frente del equipo?
Sí. Como he dicho varias veces, desde la presidencia y la directiva siempre me han dejado trabajar, nunca me han puesto ninguna traba. Tengo mano también en los jugadores y una libertad total. Por ejemplo hago otras funciones en verano, voy a ver futbolistas. Desde mi punto de vista el Betanzos es un club muy bueno para entrenar, porque te dan manga ancha dentro de sus posibilidades y hay una gran confianza entre ambas partes.
Llevas ya varios años de entrenador. ¿Te gusta más que ser jugador?
No, no (risas), en eso no hay discusión. Jugar al fútbol es lo más bonito del mundo. Mientras eres jugador disfrutas más y como entrenador cuando vienen mal dadas sufres más, porque la responsabilidad es mayor. Una vez comienza el partido, al no poder estar dentro y participar, también se ve de distinta manera. Y tienes la responsabilidad de todo el equipo. Me gusta mucho ser entrenador, pero seré futbolista siempre.