Mario Nájera León nació en Logroño hace algo más de veinte años y lleva más de cuatro viviendo en A Coruña. Es el delantero de una de las últimas épocas doradas del Deportivo Juvenil. Es uno de los campeones de España, siendo pieza importantísima. Esta es su segunda temporada como sénior pero la tercera en el Fabril. Contra el Villalbés firmó un doblete (de asistencias).
¿Semana feliz para Nájera?
Sí, salir desde el banquillo y poder ayudar al equipo de esa manera hace que pueda estar más contento.
El Fabril llevaba tres jornadas sin ganar.
Nos estaba costando marcar el gol de la victoria y al fin lo hemos conseguido. Es un refuerzo para todos vosotros el hecho de volver a ganar.
Óscar Gilsanz comentó que el 2-0 fue un resultado abultado.
Fue un partido cerrado en el que estuvimos un poco atascado. Nos costaba generar ataques, pero al Villalbés también. Era un partido que se iba al 0-0, pero Mati Castillo tuvo dos acciones que definió a la perfección y nos dio la victoria.
Nájera salta al campo a falta de veinte minutos para el final. ¿Imaginaba lo que iba a ocurrir después?
El míster me dijo que saliese a tope, que lo intentase hacer lo mejor posible y eso fue lo que hice, saltar al campo con la idea de ayudar al equipo en todo lo posible. No hay mejor manera de ayudar al equipo que con goles o asistencias y así fue. Muy contento por las dos asistencias.
El físico muy importante en el fútbol y todos deberíamos trabajarlo
No es tarea sencilla dar dos asistencias en tan pocos minutos.
Sí, es bastante complicado. Sobre todo la primera. No sé muy bien cómo vi a Mati que se desmarcaba y pensé: se la tengo que dar. La segunda llegó cuando el Villalbés estaba volcado y nosotros replegados. Hicimos un buen robo en el área, la cogí yo, vi que Mati tenía posibilidades de sacar algo, se la puse a la espalda y luego ya fue todo cosa de Mati.
¿Con cuál de las asistencias dos se queda?
Creo que la primera era más difícil y, además, llegó con el equipo bastante atascado y cuando parecía que el partido iba a terminar 0-0. Esa asistencia nos dio mucho. Después de varios partidos sin ganar, rompimos el 0-0 y nos pusimos muy contentos al ver que nos llevábamos la victoria.
¿Qué le pidió Óscar Gilsanz a Mario Nájera antes de saltar al campo?
Siempre que estoy en el campo intento ayudar al equipo y hacerlo lo mejor posible. En este último partido salió así y he salido yo más beneficiado. Pero en el fútbol hay que trabajar todos los días. En esta ocasión he sido yo el que ha dado las asistencias, pero otro día será otro. Espero que pueda seguir dando un buen nivel, pero es cierto que me vino bien después de varias semanas sin jugar.
La temporada de Nájera no está siendo fácil. ¿Recibió felicitaciones el domingo?
Sí, la gente sabe lo mal que lo estaba pasando desde la tranquilidad que tengo. Saben que trabajo en los entrenamientos y que nunca pongo una mala cara intentando ayudar al equipo. Después de lo que pasó contra el Villalbés, muchos de mis compañeros, por no decir todo, me felicitaron y estaban contentos por mí.
¿Alguno de los mensajes fue más especial?
El míster me dijo que estaba muy contento por mí y que se alegraba mucho de que volviese a ser el jugador que he sido siempre.
Después de las dos asistencias, ¿Nájera titular contra la Gimnástica de Torrelavega?
Es lo decidirá el míster. Ojalá que sí porque me pondría muy contento pero me saque cuando me saque intentaré ayudar al equipo y, si podemos ganar, mejor que mejor porque así nos pondremos arriba y estaríamos un pasito más cerca del objetivo.
La temporada pasada jugó 27 partidos y en 21 fue titular. En esta campaña sólo lleva dos titularidades.
Es una categoría más complicada, hay mucho más nivel y también mucha más competencia. Todos los jugadores del equipo buscan jugar y su sitio en el once.
¿De qué le está sirviendo a nivel de aprendizaje esta temporada?
La conclusión es que tengo que seguir trabajando, esperar la oportunidad y, cuando llegue, intentar aprovecharla. Nunca dejo de trabajar vayan las cosas bien o vayan mal. Esto es fruto de mi trabajo y de lo que he cosechado.
¿Nota el cambio de Tercera a Segunda Federación?
Se nota el cambio de nivel en la competición porque los rivales son mucho más complicados, pero el equipo también ha subido el nivel en cuanto a la exigencia y en cuanto a la calidad de los jugadores. Eso nos ayuda a poder competir en esta categoría.
De lo que ha visto, ¿qué le ha llamado la atención?
Me gustó mucho el Avilés en la primera jornada. Fue un equipo que generó muchas ocasiones y que nos avasalló bastante. Me pareció un muy buen equipo a pesar del resultado y de que nosotros también hicimos un buen partido.
¿Está pudiendo desarrollar el Fabril el juego que le gustaría?
A veces cuesta un poco más porque los equipos defienden y atacan mejor pero es normal. Nosotros confiamos en nuestra calidad y eso se ve reflejado en el campo y se ve en la clasificación. Nos hemos adaptado bien y creo que vamos a seguir así.
En las últimas cinco jornadas, el Fabril consiguió cuatro porterías. Es un dato muy llamativo en un filial.
Siempre es importante dejar la portería a cero porque significa tener un punto asegurado. Al principio nos costó adaptarnos a los partidos, cerrar los espacios para que no nos hicieran goles, pero ahora lo tenemos mejor trabajando, los resultados están a la vista y ojalá sigamos así.
Dejar la portería a cero significa, como se dice, tener un punto asegurado
Cuando Nájera está en el campo, ¿qué le pide Óscar Gilsanz?
Hay más exigencia porque la categoría es de más nivel. Lo que Óscar me pide es que intente incomodar a los defensas y, cuando tengamos el balón, que sea el jugador que he sido siempre ofreciéndome a los compañeros, llegando al área y, si puedo hacer gol, mucho mejor.
El Fabril está utilizando más que nunca a tres centrocampistas puros como Brais Val, Rubén o Barba y Jairo. ¿Le perjudica a Nájera que no se opte por la figura del segundo delantero?
No creo que me perjudique. El míster quiere tener algo más de balón o cree que los jugadores que elige le van a dar la victoria. Un poco de control nos puede venir bien para ganar los partidos y es lo que intenta buscar. En el caso de que opte por un segundo delantero y dos medios el equipo tendrá un corte más ofensivo.
Con Martín en el primer equipo, el Fabril buscó a su delantero centro en Mati y ahora Kevin. ¿Puede jugar Nájera en esa posición?
Yo juego donde me pongan y ya lo sabe el míster. Siempre se intenta hacer lo mejor posible donde te pongan y dar lo máximo. Es una posición que tengo dominada porque he jugado bastantes partidos ahí, pero no creo que hubiera problema en jugar de delantero, pero eso es decisión del míster.
¿En qué aspecto cree Mario Nájera que debe mejorar?
Creo que podría ayudar más al equipo en defensa. Es lo que más me ha costado siempre, pero sigo trabajando y nunca lo dejo de lado porque es lo que más ayuda a mantener esas porterías a cero.
De juvenil a sénior, su constitución física cambió pasando a ser mucho más fuerte, sobre todo en el tren inferior.
En la primera temporada en la que jugué en Tercera con el Fabril me di cuenta de que me costaba mucho jugar y hacerme a la categoría. Lo que más me fallaba era el físico. Lo que hice fue buscar un preparador físico que me ayudase cuando no entrenásemos para adaptarme mejor al equipo y a la competición. De momento me ha ido muy bien. El físico es algo muy importante hoy en día en el fútbol y todos los jugadores deberían llevar ese trabajo de la mano.
Tener habitualmente las bajas de Martín, Mella, Jairo, Rubén... ¿Obliga a los jugadores del Fabril a dar un nivel competitivo más alto si cabe?
Sí, siempre es bueno que suban porque su presencia en el primer equipo da importancia a la cantera. Que suban unos u otros da igual; lo importante es que den siempre el máximo. Al Fabril le viene bien para que otros jugadores tengan oportunidades y puedan demostrar lo que llevan dentro. A los juveniles que suben con nosotros también les viene bien para que conozcan la categoría y vean el nivel que hay.
El Fabril compite en Segunda Federación y el primer equipo del Deportivo una categoría más arriba, en Primera Federación. Mario Nájera explica cómo ve el salto y se refiere a uno de sus compañeros y además vecino de Logroño: el también delantero Martín Ochoa.
El primer equipo está a un paso. ¿Lo ve lejos o cerca?
No está lejos porque es una categoría de diferencia, pero el primer equipo va a acabar estando más arriba. La diferencia ahora no es muy grande y eso es bueno también para el Fabril porque si algún día nos necesitan es más fácil que demos el nivel.
¿El objetivo es estar preparado para dar el salto?
Siempre es bueno para el club tener el filial lo más arriba posible para que los jugadores tengan el mejor nivel posible para jugar con el primer equipo. En el caso de que te toque, estar lo mejor adaptado y, si algún día llega la oportunidad, hacerlo lo mejor posible.
El que está totalmente adaptado es un vecino de Nájera.
Martín siempre da muy buen nivel en la categoría en la que juegue. Es un futbolista que lo da todo. Está cumpliendo muy bien y va a seguir así porque siempre ha sido un jugador de un nivel muy alto.
¿Se acuerda Martín de sus compañeros del Fabril o está centrado únicamente en el primer equipo?
Son todos muy humildes y muy buenos compañeros, no solo Martín sino el resto de fabrilistas que están en dinámica de primer equipo. Vienen todos los días a nuestro vestuario, eso se agradece y hace piña.
“Siempre es bueno tener el filial lo más arriba posible”
Su ídolo es Raúl, en el Depor se fija en Lucas. Nájera no abandona los estudios.
¿Nájera es de manías?
Además de las rutinas que tenemos de descanso y alimentación, una de mis manías es hacer mis ejercicios de CORE el día antes del partido para estar bien físicamente.
Lleva unos años en el Depor. ¿Es ya un coruñés más?
Igual no tanto como un coruñés, pero estoy totalmente asentado en A Coruña. La ciudad siempre me encantó y estoy aquí súper a gusto. Los años hacen que cada vez sea más de aquí y ya me conozco bastantes calles, me muevo con facilidad. Además, estudio en A Coruña y estoy muy contento en la ciudad.
¿Con quién vive Nájera?
Dejé la residencia el año pasado porque creía que ya había que dar el salto a vivir solo para responsabilizarme un poco más con las rutinas y mis cosas.
¿Qué echa de menos de Logroño?
La calle Laurel y la canchita, que es el campito al que solía bajar con mis amigos y pasábamos allí las tardes. Es un buen recuerdo que tengo de Logroño, pero la familia y los amigos es lo que más se echa de menos.
El pasado curso estudiaba ADE. ¿Sigue con la carrera?
Sí, los estudios siempre vienen bien para desconectar un poco y aprender cosas porque si no por las tardes, que es cuando no entrenamos, me pasaría el día en casa sin hacer nada. Nunca sabes cuando te puedes lesionar o cuando se te puede terminar el fútbol y no estudiar es tiempo desaprovechado. A los 35 o 40 años el fútbol se acaba y luego hay que seguir trabajando y, si tienes estudios, es mucho mejor.
¿Quién ha sido su ídolo desde pequeño?
Siempre he tenido como referente a Raúl González Blanco por sus goles, por sus llegadas al área y porque siempre estaba ahí para marcar. Desde pequeñito siempre me ha gustado.
Del Depor, ¿en quién se fija?
Todos los jugadores del primer equipo tienen detalles de los que puedo aprende, pero siempre hay alguno que destaca más y, por ejemplo, a Lucas se le nota la categoría de la que viene. Tiene detalles de Primera División, que es a donde todos queremos llegar.
¿El último Balón de Oro a Messi es justo?
Creo que se lo merecían los dos. Soy más partidario de hacer una buena temporada entera y quizá se lo hubiera dado a Haaland, pero Messi es un pedazo de jugador, un histórico del fútbol y el Mundial tiene peso. Haaland se lo llevará muy pronto.