Luis López López, de sobra conocido en A Coruña, en As Mariñas y en A Costa da Morte como Luisete, es uno de los líderes del nuevo Dorneda, un equipo que aspira a dar guerra en la Segunda Futgal en una temporada en la que el delantero de 36 años podría acabar colgando las botas.
¿Fue especial ganar el derbi contra el Marino?
Siempre es especial jugar un Dorneda-Marino y más aún desde que compartimos campo. En cada derbi parece que nos jugamos qué equipo es el dueño del campo, así que ahora nos toca a nosotros.
El Dorneda llegaba al partido tras dos derrotas seguidas.
Hemos tenido muchas bajas y, además, esas dos semanas no contamos con el entrenador por motivos laborales. La victoria en el derbi no pudo llegar en mejor momento.
¿Están más abajo de lo que esperaban a estas alturas?
Tal y como empezamos, a estas alturas pensábamos tener cuatro o seis puntos más.
¿Cuál es el objetivo del Dorneda esta temporada?
Nuestro objetivo es mantener el grupo unido como todos estos años y, si es posible, terminar lo más arriba posible. Que nadie dude de que vamos a pelear por ello.
Esta es su novena temporada seguida entre Segunda y Tercera cuando antes eraun jugador de Preferente y Primera. ¿Por qué no ha querido seguir compitiendo más arriba?
Veo el fútbol como una desconexión y, llegada una edad, siempre he querido estar donde creí que iba estar más feliz y que decidí empezar a jugar en los equipos en los que estaban mis amigos.
¿Qué le da Luisete al Xuventude Dorneda y qué le da el Dorneda a Luisete?
Luisete da compromiso y ejemplo de compañero. Mi objetivo es que los más jóvenes se involucren como lo hago yo y creo que lo consigo. El Dorneda me da la posibilidad de seguir compitiendo y estar en un grupo humano increíble.
Once partidos de Liga y los once como titular. ¿Satisfecho con sus números?
Y todos los minutos de la Liga jugados. ¡Como para no estar satisfecho con 36 años (ríe)!
¿Le pide Franchu algo diferente a otros entrenadores?
En momentos de desconexión, me pide que vuelva a enchufar al equipo y los chavales me van haciendo algo de caso.
¿Cómo es su relación con el nuevo míster?
La relación es muy buena. Nos conocíamos de enfrentarnos, pero nada más. Nos ayudamos mucho mutuamente.
Lleva seis goles. El año pasado superó los 20. ¿Cuál será el reto esta temporada?
Mi papel en el campo ha cambiado. Ojalá marcar los 23 de la temporada pasada, pero este año no cuentan conmigo como delantero. El cabrón del míster solo me pone extremo (ríe). Lo tendré algo más difícil.
36 años. ¿Todavía hay Luisete para rato?
Muy a mi pesar, creo que Luisete se acaba este año. Los lunes son un auténtico suplicio.
¿Le queda algún objetivo por cumplir en el fútbol?
El objetivo que me queda por cumplir no es de jugador.
Si tuviese que quedarse con algún momento, ¿cuál sería?
Me van a quedar tres equipos marcados para siempre. El Ponteceso, porque mis años allí fueron increíbles. El Santa Cruz por ser el mejor grupo que he conocido y el club de mi vida del que mi abuelo me hizo socio cuando nací. Y el Dorneda; quién me lo iba a decir cuando jugaba en el Santa...