La junta directiva del Atlético Coruña Montañeros emitió un comunicado en el que niega las acusaciones del árbitro Rubén Extremadura Hernández, que denunció vejaciones en el acta del partido de División de Honor Juvenil que el club coruñés disputó ante el Celta en A Madroa el pasado domingo. El club contradice la versión del colegiado tras consultar a las partes implicadas y pide que sea la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) quien esclarezca los hechos.
En dicha categoría, los árbitros designados para los partidos pertenecen al colegio de la provincia —o en algunos casos, como Ferrol o Santiago, ciudad— en la que se disputa el partido. Por ello, el Monta vio como Extremadura Hernández era el encargado de impartir justicia en dos partidos en el plazo de cuatro días. Uno ante el Choco el pasado miércoles, aplazado de la 18ª jornada, y el del Celta, de la vigésima.
Tras el segundo de estos compromisos, el árbitro vigués denunció en el acta haber sufrido vejaciones como insultos, escupitajos o lanzamiento de objetos a su vehículo.
“Cuando me dirigía a abandonar las instalaciones deportivas, un grupo de diez aficionados del Montañeros se pusieron delante de mi vehículo impidiendo o queriendo dificultar que pudiera abandonar las instalaciones con el mismo, forzando mi parada” inició en el anexo del acta.
Una vez conseguido que me detuviera, uno de ellos lanza un escupitajo al espejo frontal de mi vehículo alcanzándolo, tras lo cual me bajo del mismo, estando aún dentro de las instalaciones deportivas, y recibí yo el impacto de otro escupitajo en mi cara, procedente del mismo grupo de aficionados. Momento en el que ese grupo de padres empieza a dirigirse a mí con gritos como ‘¡a ver, hijo de puta, expúlsame a mí también ahora!’, ‘¡desgraciado, a ver si te matas con el coche y ya no nos pitas más!’, indicó.
“Al disponerme a entrar en el coche, uno de esos aficionados se dirige a mí, llegando a estar a un metro escaso del vehículo mientras trataba de cerrar la puerta, y dice de manera reiterada ‘¡eres un cabrón y un hijo de puta, lárgate de una puta vez y deja de montar el espectáculo!’, añadió.
“Tras ello, arranco y abandono las instalaciones, y es en ese momento en el que siento que algo contundente alcanza mi vehículo en la parte de arriba, provocando un estruendo, sin poder precisar lo que era ni quien me lo lanzó. Observando la situación generada y al ambiente reinante, decidí continuar la marcha, temiendo males mayores si me detenía a ver lo que me habían lanzado o de donde provenía”, finalizó Extremadura Hernández.
Unas acusaciones que han obligado al Montañeros a realizar una investigación y, una vez concluida, responder.
“Esta Junta Directiva, como no podía ser de otra manera, condena cualquier acto de violencia ya sea física o verbal”, aclaran en primer lugar.
“Ante el estupor manifestado por los afectados por el contenido del acta, este club ha realizado una investigación interna concluyendo que las manifestaciones del mismo son rotundamente falsas. Todas las partes consultadas presentes (padres del RC Celta, padres de nuestro club, miembros de la instalación, etc.) declaran que todo lo que el colegiado recoge en el acta no se corresponde en modo alguno con la realidad”, asegura a continuación.
“Por todo ello, el club exigirá a la RFEF una investigación para aclarar todo lo que el colegiado Extremadura Hernández ha manifestado; proponiendo, si así fuese necesario, los testigos directos ajenos a nuestra entidad, las imágenes de la instalación de esos momentos y ofreciéndonos a colaborar en todo lo que sea necesario para que la verdad salga a la luz”, aseguran antes de denunciar que “el hecho de no reflejar en el acta la realidad trasciende las desconsideraciones reiteradas y la negligencia en la actuación habitual del colegiado en sus actuaciones”.