El Bergantiños empató en casa ante el Numancia (1-1). Un resultado que incluso pudo ser mejor, ya que mandó durante más de media hora de juego, pero que deja un buen sabor de boca a los carballeses, capaces de competir ante un equipo que llegaba invicto y con peso en el escudo, acostumbrado durante este siglo a divisiones superiores.

La llegada del líder a As Eiroas no trastocó los planes de Jorge Cuesta, que mantuvo el 4-3-3 por el que ha apostado en este inicio de temporada con la novedad de Ángel Bastos en el lateral izquierdo en lugar de Currás. Por su parte, el Numancia partió con un 4-2-3-1 que se convertía en 4-4-2 cuando tenía el balón. En esos momentos Ribeiro se situaba a la altura del delantero Dieste. 

Tres victorias en tres partidos llevaban los sorianos, que en los primeros minutos dieron buena muestra de su solidez. El equipo de Aitor Calle trataba de complicar al Bergan y lo hacía con algún hombre siempre encima de su adversario.
 

Apenas hubo ocasiones hasta el ecuador de la primera mitad. El Bergan lo intentó con tiros lejanos de Iago Martínez y Pachón, o en internadas por banda derecha, pero Kudakovskiy vivía tranquilo al tener por delante una defensa muy concentrada. En el bando visitante se contabilizó un disparo alto de Dieste y algún balón al área -desde centros en jugada o incluso saques de banda- que tampoco pusieron en aprietos a Santi Canedo.
 

Pasada la media hora, los carballeses buscaban construir a través de largas posesiones que, si bien eran seguras en el primer tercio, evitando un robo peligroso del Numancia, no servían para resquebrajar a la defensa visitante. Había además muchas interrupciones por problemas físicos.

Y cuando el partido parecía abocado a un claro 0-0 al descanso, el Bergan tuvo la habilidad de extraer petroleo de un córner. Lo sacó en cortó, el balón volvió a Manu Núñez y este puso un centro tocado que aprovechó Cristian Moreno para marcar de cabeza.

El gol dejó tocado al Numancia, que no generó nada hasta el descanso y vio como los locales vivían en campo contrario, manteniendo la renta sin ningún problema.

Más abierto

Tras el entretiempo, el Numancia saltó con una marcha más y en solo cinco minutos ya generó más que en toda la primera mitad. Primero con un zurdazo desde fuera del área de Bonilla que se perdió por poco y después con un cabezazo alto de Alain. Le faltaba encontrar los tres palos.

Y el Bergan pensó que nada mejor para sacudirse el dominio que dar un susto. Pachón cuerpeó con Diego Royo, le ganó la partida, y ya desde dentro del área puso un balón medido que Manu cabeceó fuera.

El tiempo pasaba y el gol llegó tras un periodo de relativa calma, en el que ambos entrenadores aprovecharon para realizar algún cambio. Justo entró Jony en el Numancia y al minuto de estar en el campo logró el gol del empate al cabecear un gran centro de primeras de Bonilla.

De ahí al final, el partido se volvió un ida y vuelta en el que ambos amenazaron una vez más. El Bergan la tuvo en una peinada de Pachón que se paseó por el área; mientras que Sanchidrián no pudo aprovechar una muy clara para el Numancia, tras una arrancada potentísima de Góngora, ya que cruzó en exceso su disparo.

Al final, reparto de puntos justo y la satisfacción para el Bergantiños de haber jugado de tú a tú -y sumado- contra todo un Numancia.