Con mucho sufrimiento y más riesgo. Con un partido muy cuesta arriba, un 2-0 en contra nada más comenzar la segunda parte. La segunda victoria de la temporada del Bergantiños se gestó desde el riesgo y también desde el convencimiento. José Luis Lemos, entrenador del equipo carballés, analizó el triunfo con remontada incluida ante el Marino en Miramar (2-3).
En comparecencia en rueda de prensa, José Luis Lemos empezó comentando que “es la película de siempre. Nunca sabes si un remontada es por mucho mérito tuyo y poco del rival o al revés. No estaba muy contento con lo que estábamos haciendo en el primer tiempo. Quizá mejoramos algo en los últimos diez minutos pero la última media hora no me gustó. Con el 2-0 se puso todo muy cuesta arriba. Ya habíamos hablando en el descanso de la opción de hacer la modificación de jugar con tres defensas y al encajar el 2-0 ya no lo dudamos. Pusimos mucha más gente por delante del balón asumiendo muchos riesgos y nos salió cara. Generamos mucho y por fin fuimos capaces de acertar y creo que el Marino lo acusó”, apunta el míster santiagués.
Con 2-0 en contra, el Bergantiños se lanzó al ataque. “Sabes que lo haces asumiendo muchísimo riesgo y que te puede caer un tercer gol, pero tampoco nos quedaba mucho más. Teníamos futbolistas para poder cambiar el dibujo dentro del campo, ser más ofensivos y asumir riesgos y esta vez nos salió bien”.
Lemos hizo valoración sobre la puntuación en las primeras jornadas de liga. “No estábamos muy a gusto con lo que estábamos consiguiendo. En algunos partidos merecimos algo más, pero esta liga es niveladísima. En cualquier momento se desequilibra para un lado o para otro y, en este partido, nos tocó a nosotros estar acertados. Dentro de siete días hay otra batalla de este nivel, pero nosotros necesitábamos sumar de tres porque cinco puntos eran muy pocos a estas alturas”, destaca el míster del Bergan.
El equipo volvió a encajar. “No somos un equipo defensivo, pero contra el Marino queríamos estar un poco más armados. El penalti, que me pareció riguroso, hizo que volviésemos a encajar y que llegásemos por debajo al descanso. Hablamos que había que tomar riesgos pero que era importante no encajar el segundo y, aún así, llegó. El equipo tuvo fe, lo peleó hasta el final y tuvimos premio”.
Contrariado. Sin saber muy bien qué había sucedido en el campo. Manel Menéndez, entrenador del Marino, no era capaz de explicar la derrota de su equipo, que ganaba por 2-0 en los primeros compases de la segunda mitad, ante un Bergantiños que tiró la casa por la ventana para remontar.
Manel empezó diciendo, en rueda de prensa, que “fue un partido extraño, pero esto es fútbol y, a veces, pasan este tipo de cosas. Cuando te sales del partido cinco o diez minutos y cometes errores, acabas pagándolos. Hasta ese momento habíamos sido muy, muy superiores e incluso habíamos merecimos más goles por ocasiones y por control de juego. Gana el que más goles mete. Con 2-0 no es que el Bergantiños hiciese algo diferente a lo que estaba haciendo. Teníamos el partido muy controlado”, comenta el entrenador de un equipo que sufrió su primera derrota en casa.
Manel añadió que “fue el partido en el que más centros laterales nos pusieron y sufrimos defendiéndolos. Ha habido 65 minutos claramente del Marino en el que tuvimos un nivel muy alto en juego y ocasiones, pero los partidos duran 90. Debemos ser autocríticos. El partido se convirtió en una locura que no nos venía bien. Fue una segunda parte un poco descabellada por el Bergantiños al verse con un 2-0 abajo pero no supimos reaccionar”.