Jairo Arias (Avilés, Asturias) afrontará durante la próxima temporada un gran reto, dirigir al Atlético Coruña Montañeros, equipo de Preferente. Esta oportunidad le llega tras varios años entrenando en las categorías inferiores del club.
El día 2 de junio se anunció que serías el entrenador. ¿Desde cuándo lo sabías?
Desde el día antes de que se anunciase. No lo sabía con antelación; sabía que era una posibilidad, porque anteriormente, cuando se había ido Posi, tuve también esa oportunidad, pero entendía que no era el mejor momento. Y ahora volvió a surgir.
¿En esa primera oportunidad estabas al mando de los juveniles y querías continuar?
Sí, no me acuerdo la fecha exacta pero todavía teníamos una mínima opción de ver si nos enganchábamos arriba, con el tren del ascenso. También llevaba muchísimos años con ellos, quería cerrar ese ciclo. Y no creía que fuese el mejor momento, no me consideraba la persona idónea para asumir ese reto tan corto y exigente que se pedía.
¿Cómo llegó un asturiano como tú a Coruña?
El presidente del club, Luis Concillas, y el director deportivo y de la escuela, Pablo Fernández, me conocen desde que ellos tenían un contrato de gestión por unos años del Real Avilés. En ese momento me hicieron una oferta para incorporarme a la cantera, pero yo estaba en el C.D. Quirinal y no me quise mover. Una vez se incorporaron a este proyecto volvió a surgir la posibilidad y decidí incorporarme.
Tu trayectoria es un ejemplo de que empezando con benjamines se puede llegar a Preferente. ¿Qué le dirías a los que empiezan desde abajo?
Siempre digo lo mismo, que al final es todo trabajo, pasión y entusiasmo, ¿no? Desde los benjamines del Quirinal hasta el día de hoy, cambiando un poco la escala lógicamente, siempre tuve la misma pasión y las mismas ganas de querer hacer bien las cosas. Me acuerdo en alevines en el Quirinal ir a ver torneos de otros clubes en pretemporada y grabarlos. Gracias a tener una tanda de penaltis que había disputado el Oviedo en un torneo, le pude dar información a mi portero, que paró el lanzamiento y sacamos un empate.
Los datos están en auge y te pueden ayudar a comprender cosas de tu modelo de juego que igual antes no entendías
Además de la de entrenador, tienes formación en Big Data aplicado al análisis del fútbol. ¿En qué consiste exactamente esto y qué beneficios te aporta en tu labor como técnico?
Yo creo que en el mundo del fútbol tienes que estar en constante formación, porque va evolucionando todo. Ahora está en auge esto de los datos y te pueden ayudar a comprender cosas de tu modelo de juego que igual antes no entendías. O la percepción visual tuya te decía una cosa, pero el dato te muestra que no es tan claro como lo percibías.
¿Cómo aplicabas esto, que quizá parece de categorías superiores, en juveniles?
Esta temporada, por ejemplo, generé un Power BI donde analizábamos pérdidas, recuperaciones, en qué sector del campo lográbamos esas recuperaciones o donde perdíamos más el balón para luego poder contextualizar con el vídeo. Llevábamos también el XG (la probabilidad de gol), tanto del equipo propio como del rival. Eso nos ayudaba en muchos partidos, ya que quizá alguna vez perdíamos 2-1 y teníamos un XG de 2-6. Así no te ‘matas’ puramente por el resultado y ves que hay cosas que estás haciendo bien. O a la inversa. Esta temporada se anunciará en breves al segundo entrenador, que aunque no lo conocí por eso era profesor en el curso, entonces es alguien que sabe muchísimo más que yo de todo ese mundo del dato y entonces probablemente le vamos a dar un poquito más de calidad a ese tema.
También tienes un máster de metodología.
Sí, también lo hice online. Fue un curso que realicé durante el año del COVID, era de nueve meses y te ayuda a crear una metodología en función de un modelo de juego.
¿Cuál es tu estilo de juego?
El perfil que a mí me gusta es ser un equipo atractivo, un equipo al que le guste dominar, que se sienta cómodo con la pelota, que sea protagonista; en definitiva, que no juegue a darle la iniciativa al rival. Es mi forma de entender el fútbol, aquella con la que me siento más cómodo para competir.
Creo que este año con un poco más de suerte habríamos luchado hasta el final
¿Qué supuso para tí el reconocimiento como entrenador destacado de la Liga Gallega Juvenil?
Llegó la temporada pasada (21/22), en la que conseguimos el ascenso a Liga Nacional. Hicieron unos reconocimientos por los ascensos y me tocó a mí, pero bueno, eso es más mérito de los chavales, que son los que juegan.
Esta temporada, siendo un recién ascendido, conseguisteis la salvación sin problema. Contento, ¿no?
Sí, pero bueno, yo soy muy ambicioso y, aunque lógicamente estoy contento porque conseguimos holgadamente la permanencia, en las ligas hay detalles que te llevan más arriba o más abajo. Creo que este año tuvimos mala suerte en determinados partidos y eso nos hizo quedar en una zona de nadie. Teniendo un poquito más de suerte en dos o tres partidos, yo creo que hubiésemos luchado hasta el final. Sube el Valmiñor a División de Honor y no nos ganó ningún partido, sube el Choco que nos ganó 2-1 y le ganamos 5-2 nosotros, para que tengas una idea de que estábamos ahí...
¿Cómo viste la temporada del equipo sénior?
Para nosotros, seguir en esta categoría de Preferente era importante, porque hay un salto grande entre estar aquí o en Primera Regional y para el club era importante. Y bueno, al final se permaneció; el objetivo de primeras era otro, pero al final te tienes que ir adaptando a lo que la competición te va demandando.
¿Cúal será tu objetivo?
Trabajar, trabajar mucho. Lo más importante va a ser la semana y luego la competición nos dirá donde estamos. Mi primer objetivo es la semana, que mis jugadores piensen así, que se conciencien de eso.