El derbi entre el Arosa y el Pontevedra acabó en empate, un resultado que no contenta a ninguno de los dos equipos, ya que los arlequinados siguen en descenso a 3 puntos de los puestos de salvación y los granates se dejan el liderato en Vilagarcía. En medio de un ambientazo, con más de dos mil personas en A Lomba, el partido fue vibrante.
Mejoró el Arosa con la llegada de Luisito. Ganó en competitividad y agresividad. Se puso por delante en la primera parte con un golazo de falta directa de Cotilla. Fue resistiendo las acometidas del Pontevedra, que percutió una y otra vez. El Arosa perdonó el 2-0 en el tramo final y cuando parecía que el camino se allanaba tras la expulsión de Rubio, el Pontevedra fue capaz de empatar con diez. El punto de todas formas tiene un valor anímico para el Arosa, dado el rival que estaba enfrente. E invita al optimismo de cara a las últimas cuatro finales.
Luisito apostó por un 4-4-2 en rombo en mediocampo y con Luismi partiendo desde la derecha y Beda como referente ofensivo. El Pontevedra salió con todo su arsenal de ataque de inicio, con la tripleta que forman Brais Abelenda, Charles y Rufo. El Arosa trabajó bien sin balón, apretando por fuera. El equipo granate llevó la iniciativa prácticamente en toda la primera parte, pero con más sensación de peligro que ocasiones claras. La primera a los nueve minutos en una falta lateral lanzada por Yelko Pino y cabeceada en el primer palo por Víctor Vázquez, a la que Álex Cobo respondió de sacando el puño. Al cuarto de hora los granates aprovecharon un pase atrás impreciso de Beda para armar una rápido ataque, que acabó cortando en área Diz mucho más trabajador.
Los locales estaban siendo fieles a su plan, sabedores de que aparecía su momento en el partido. En el 22 avisó Beda, pero despejó a córner Cacharrón. Y en el 27 fue el Pontevedra el que tuvo la suya, tras robo y salida rápida con Rufo. La acción acabó en un disparo desde la frontal desviado de Álex González. Dos minutos después progresó Yelko Pino, de lo mejor de su equipo en A Lomba, y puso un centro que cabeceó fuera Charles. Los minutos pasaban y los locales seguían conteniendo a un Pontevedra obligado por la victoria matinal del Adarve. Y en el minuto 35 llegó el 1-0 tras un falta a Luismi. La ejecutó el lateral Sergio Cotilla en potencia. Un cañonazo que sorprendió a Cacharrón. El golazo, con dedicatoria al director general y delegado Rodri Lojo, dio alas durante unos minutos al Arosa. Ross llegó a rematar con poca precisión un córner en el primer palo y en el 40 el equipo local armó una buena contra con Cotilla por la izquierda que Diego Diz finalizó con un remate flojo.
Antes del descanso el Pontevedra volvió a achuchar, sobre todo gracias a la movilidad de Rufo, generando una ocasión clara de Santi Figueroa con disparo franco en el área que despejó un defensa providencial.
En la segunda parte el Pontevedra siguió jugando en campo contrario y el Arosa se echó más atrás. Los locales, con espacios, armaron buenas transiciones. En una de ellas le anularon un gol por fuera de juego claro a Javi Fontán. En la siguiente el asistente se equivocó y levantó el banderín cuando Luismi se iba solo en posición legal contra Cacharrón.
Los minutos pasaban y los técnicos fueron moviendo piezas. Luisito oxigenó el ataque con Nuño por Beda. Ángel Rodríguez metió experiencia con Javi Rey y Calvillo. El Pontevedra siguió generando opciones. Primero en un remate abajo de Rufo que sacó Cobo con una gran estirada. Después en un remate de volea de Charles que se fue a córner. La más clara la tuvo Javi Rey en ese saque de esquina, pero erró de cabeza completamente solo en el primer palo. Los granates no acertaban y el tiempo corría en beneficio de un combativo Arosa. Llegó el momento clave entonces para los locales, que perdonaron el 2-0. Primero en una combinación rápida por dentro en la que se le escapó el control a Nuño cuando se iba solo. Y después en otra transición jugada por Cotilla, Luismi y Pablo Porrúa, con mano a mano de Nuño cuyo remate abajo salvó Cacharrón.
Poco después Rubio se dejó caer en el área ante Ross y vio la segunda amarilla, quizá excesiva. Contra diez parecía que el Arosa podía tener un final más tranquilo, pero el Pontevedra no detuvo su ofensiva. Pino apareció entre líneas y llegó antes que Campillo para abrir a Álex González, que puso un centro abajo que atacó Charles, el ex del Eibar remató al poste y en el rechace en línea de gol Rufo hizo el 1-1.
Al final pudo pasar cualquier cosa. Los granates tuvierosn dos, una Charles que remató cruzado y otra de Yelko Pino en semifallo. El Arosa también llegó, pero al borde del área Nuño no estuvo nada resolutivo. Al final el 1-1 no contenta a ninguno. Los granates se van sin el liderato y al Arosa se le escapa una victoria que parecía cerca a falta de diez minutos contra diez y después de hacer un gran trabajo. Pero el punto es de inflexión. Los de Luisito Míguez salen reforzados. Recuperaron la competitividad y ahora tienen que seguir en la misma línea porque la afición está convencida de que “sí se puede”. El próximo domingo en horario matinal (12 horas) visitan San Lázaro para confirmar que lo de hoy fue un auténtico domingo de resurrección.