Cuatro partidos consecutivos sin perder (en seis jornadas) y dos porterías a cero seguidas indican que el Fabril ha encontrado estabilidad en su juego y fiabilidad defensiva. El de Óscar Gilsanz es un equipo cada vez más hecho.
El 0-0 del pasado sábado frente al Compostela fue el segundo partido consecutivo en el que el filial blanquiazul no recibió ningún gol tras el 0-3 de la jornada anterior en el campo del Covadonga.
Contra el Compos, uno de los conjuntos llamados a estar en la parte alta de la clasificación pero que no acaba de arrancar como se podría esperar, Óscar Gilsanz, técnico del cuadro deportivista, no pudo contar con el mediocentro Rubén López, convocado con el primer equipo, y eso hizo que Barba recuperase un puesto en el once inicial en doble pivote con Brais Val. En la línea defensiva también hubo novedades por la lesión del central Ángel Puerto y su lugar lo ocupó Solominos.
Precisamente por Solominos saltó al terreno de juego tras el descanso el también central Alejandro Pereira, que disputó sus primeros minutos de la temporada. El zaguero barcelonés apenas pudo jugar la pasada campaña debido a las lesiones. Lo mismo le sucedió en este inicio de liga.
El que repitió titularidad fue el delantero Kevin Sánchez, clave en la victoria por 0-3 ante el Covadonga. El punta burgalés, que disputó su segundo encuentro de inicio, disfrutó de su tercer choque como titular en este curso.
Después de seis jornadas, sólo tres futbolistas del filial blanquiazul han sido titulares en los ocho encuentros: el defensa Marotías, el mediocentro Brais Val y el mediapunta Diego Gómez, máximo artillero del equipo con cuatro goles.