David Souto (A Coruña, 1995) es la definición de comodín. Defensa, centrocampista, delantero... y hasta portero, como en sus inicios. Todo eso ha sido en un Relámpago que en los últimos años ha pasado de estar perdido en Tercera Futgal a ser el equipo de moda de Primera con él siempre en sus filas. Eso sí, en algunas temporadas fue a tiempo parcial por su gusto por el atletismo, donde competía en velocidad y medio fondo. También ahí doblaba la apuesta.
El momento actual del equipo de Elviña no puede ser mejor. Son siete victorias consecutivas, la última ante el Oza Juvenil, que les han permitido ir escalando puestos en la clasificación hasta el punto de acercar la permanencia, algo que a finales de 2024 no estaba tan claro, y comenzar a soñar con cotas mayores. “Ambos tuvimos ocasiones, pero estuvimos acertados y nuestro portero —Alejandro Gómez— nos salvó en un par de acciones al final. También es cierto que es una ventaja contar con un jugador como Rachón, que casi te asegura un gol por jornada”, reflexiona.
Uno de los secretos del equipo es la autoexigencia, las ganas de mejorar. “Siempre hay detalles por pulir, tanto en los aspectos defensivos como en el ataque, donde debemos diversificar más el gol”, apunta.
Al término de la jornada 14 estaban en puestos de descenso y ahora cuentan con doce puntos de margen sobre la zona roja y han ganado diez puestos en la clasificación. Pese a ello, no se confían. “Esta Liga es una locura. Cuando ves a los equipos de abajo más muertos, como parecía que estaba el Ural, es cuando reaccionan”, comenta Souto, que no arriesga precisamente a la hora de estimar la cifra que será necesaria para lograr la salvación. “Creo que con 50 puntos podríamos estar tranquilos”.
No era ni mucho menos el objetivo inicial, pero su extraordinaria racha les ha llevado a situarse a cinco puntos del Sporting Cambre, tercero, posición que da acceso a fase de ascenso. “Ahora sí se está empezando a mirar esa opción. Ya lo vemos como una posibilidad real, por lo que trataremos de cerrar la permanencia y ver si podemos seguir disfrutando y rascar algo más”, reconoce.
Souto explica la razón de su polivalencia. “Soy un jugador muy físico. Tener a alguien rápido te puede ayudar atrás, mientras que la capacidad de salto te puede dar en ataque para peinar balones o rematar de cabeza”.
Es una virtud que tienen muchos futbolistas, pero su caso es bastante extremo. “Contra el Olímpico —jornada 20— empecé de delantero, en la segunda parte pasé al centro del campo y terminé de central. Y contra el Galicia de Caranza, en la primera vuelta, jugué de portero ya como titular. Yo con tal de jugar...”, bromea.
Por increíble que pueda parecer, no fue ninguna locura cuando ante las bajas Dani Casal le alineó como guardameta. “Jugué de portero hasta los 17 años. No era lo que más me gustaba, pero empiezas de pequeño y, como se te da bien, te vas manteniendo ahí, subiendo categorías y da miedo el cambio. Lo que pasa es que tuve que dejar el fútbol una temporada por motivos personales y cuando volví pasé a ser jugador de campo”, explica.
Canterano del Imperátor, tuvo un breve paso por el Eirís antes de fichar por el Relámpago en 2016. Fue justo esa temporada en la que el equipo salió de la categoría más baja y desde entonces Souto se mantiene en el equipo, aunque no fue hasta la 2022-23 cuando completó una campaña con un gran número de partidos. “Hacía también atletismo y entrenaba seis días a la semana, más las competiciones en 400 y 800 metros. Pese a ello, mantenía la ficha en el Relámpago para cuando era necesario echar una mano”.
Por último, achaca el crecimiento del equipo a la aparición de jóvenes como “Jorge Piquero, Diego, Hugo Dans y Gonzalo Truan”, agradece a su actual entrenador, Dani Casal su aporte en “seguridad con el balón, velocidad de juego y aspectos tácticos que no había tenido” y no quiere olvidarse de José Antonio García, anterior técnico. “Llegar hasta aquí fue en gran parte gracias a él”.
1. Nota a su equipo hasta el momento.
Un 8.
2. Nota a David Souto.
Un 7 justito.
3. Una virtud / Un defecto.
El físico / La falta de confianza.
4. El mejor jugador de su equipo.
Pese a tener al pichichi, Hugo Dans.
5. La mejor plantilla de la Liga.
La del Victoria.
6. El mejor rival al que se ha enfrentado este curso.
Me dijeron el Olímpico. Yo diría el Orillamar.
7. ¿Atletismo o fútbol?
A día de hoy, fútbol, pero el atletismo tiene un hueco en mi corazón.
8. ¿Es el más veloz de Primera Futgal?
No (ríe). Hay balas.
9. Un deseo para lo que resta de temporada.
Alargar la racha y, si es posible, llegar a puestos de ascenso.