Damián Seijoso, uno de los clásicos del fútbol coruñés, anunció la semana pasada que deja el Silva. A pesar de sus 37 años, el portero dice tener cuerda para rato y en los próximos días elegirá un nuevo destino. Tras años de gran recuerdo, no ha tenido una última temporada fácil, por lo que espera encontrar un equipo que le motive y en el que disponga de oportunidades.
Has decidido marcharte del Silva tras ni más ni menos que ocho años allí. ¿Cómo ha sido todo este tiempo en el club?
Casi nada, llegúe con pelo y me fui ‘pelao’ (bromea). Bien, la verdad es que muy bien. Lo dije el otro día, cuando me despedí en la comida, me quedan muchos recuerdos y amigos. Me lo pasé muy bien, pero creo que llegó el final de una etapa. Busco un cambio de aires para seguir compitiendo.
¿Influyó en tu decisión la pérdida de protagonismo?
Sí. Este año fue muy complicado, tanto a nivel individual como colectivo, por como fue la liga, corta, parecía que habría muchos arrastres, mucha tensión... Y la verdad es que no dispuse de todas las oportunidades que pienso debería haber tenido, entonces (la marcha) fue un poco motivado por esto. Tuve alguna oportunidad de salir en el mercado de invierno, a algún equipo de Tercera. Eran cosas que me ponían un poco ‘entre la espada y la pared’, porque era irme a un equipo de la misma liga, y finalmente decidí pensar más en mis compañeros. Pensé, si morimos quiero morir con esta gente. Pero después si que tenía claro que iba a ser el último año en el Silva.
Contento por lo menos de que el equipo logró el objetivo de la salvación, ¿no?
Sí, por lo menos aliviado. Hablábamos el otro día los capitanes que después de ocho años, que sólo nosotros sabemos el esfuerzo que hicimos para salvarnos siempre, lograrlo otra vez sirve para acabar liberados. Cuando nos salvamos pudimos respirar todos y siempre tendremos la cabeza alta por haber logrado algo muy bonito con el Silva.
Haciendo balance de esta etapa, ¿cuál fue tu mejor y peor momento en el club?
Recuerdo una temporada en la que la Tercera era súper competitiva e hicimos una primera vuelta bestial. Estuvimos casi hasta Navidades yendo líderes, soñamos incluso con meternos en los playoffs. Ese año lo recuerdo muy bonito, porque además también ganamos la Copa Federación. Luego tuve un momento complicado en el primer año con una lesión en el dedo, pero a nivel deportivo la peor fue esta última. Me encontré muy bien físicamente y no dispuse de ninguna oportunidad a pesar de rachas de derrotas del equipo. Tenía sentimientos de impotencia y frustración por no poder ayudar al equipo pese a tener la sensación de encontrarme bien.
Comentaste que vas a seguir compitiendo, ¿sabes ya el equipo?
Tengo muchas ganas de seguir, sobre todo porque este año entrenamos muy bien y estuve más fino que nunca. Me quedó ese sabor de que quiero seguir compitiendo y creo que tengo fútbol para rato. Hubo sondeos tanto en el mercado de invierno como ahora, pero quería primero despedirme en la comida del Silva el fin de semana pasado, recordar lo bien que lo pasamos... Y ahora sí que a partir de esta semana empezaré a hablar más seria con la gente e intentaré encontrar algo que me motive.
¿Tienes pensado una edad para la retirada o, por ahora, no te marcas un límite?
No me marco un final. Mientras me siga sintiendo bien y con ganas de competir... La verdad es que desde que cumplí los 30 siempre pensé año a año, firmando por una temporada y luego si las dos partes están contentas nunca hay problema en renovar.