El Palacio de los Deportes de Riazor también fue su casa. Porque A Coruña, escenario este fin de semana de la Supercopa de España con la que se abrirá de forma oficial la temporada 2024-25 de hockey sobre patines, vivirá el regreso de hasta siete jugadores que en algún momento de sus carreras pasaron por el Liceo. Algunos, leyendas del club verdiblanco, como es el caso de Jordi Bargalló. Otros con un paso fugaz como el de Arnau Canal.
El Barça, precisamente el rival del equipo coruñés en las semifinales del sábado, es que el acumula más ex en sus filas, con cuatro (además del coruñés Ignacio Alabart, sin pasado liceísta, ya que es de la cantera del Compañía): los hermanos Carles y Marc Grau y los argentinos Matías Pascual y Pablo Álvarez. En el Reus juegan dos, Maxi Oruste y Arnau Canal, y en el Noia, uno: Jordi Bargalló.
Da la casualidad que la mayoría además ya sabe qué es ganar títulos en suelo coruñés durante sus estancias en el equipo local. Los últimos fueron los hermanos Carles y Marc Grau, ahora en el Barça, que coincidieron con el argentino Maxi Oruste, que afronta su segunda temporada en el Reus, en los tres últimos grandes éxitos verdiblancos: la Copa del Rey y la Supercopa de 2021 y la Liga de 2022.
No son los únicos. Jordi Bargalló (Noia) levantó junto a Matías Pascual (Barça) una Liga, una Champions, una Supercopa de Europa y una Intercontinental; y junto a Pablo Álvarez (Barça), una Champions y una Copa CERS. El único que no pudo ser campeón con la camiseta verdiblanca fue Arnau Canal. Llegó justo después del último título liguero, tras una profunda reconstrucción que vivió la plantilla que solo conservó a tres jugadores. Estuvo un año y no disputó los últimos partidos porque ya estaba comprometido con el Reus para la siguiente.
Muchos reencuentros sobre la pista aunque el regreso más especial siempre es el de Jordi Bargalló, que capitanéo al Liceo durante doce temporadas. Ya hace casi una década que dejó la ciudad, en 2016, y en este tiempo ha pasado por el Oliveirense portugués, con el que también le tocó enfrentarse a su exequipo en la Liga Europea, y por el Noia. Volvió a casa para cerrar el círculo y jugar sus últimos cursos donde lo hizo los primeros. Su DNI no tiene fecha de caducidad y con 44 años lideró a los del cava hasta la final de los playoffs el curso pasado. En alguna entrevista, sin embargo, deslizó que este puede ser el último. Al Liceo solo se enfrentaría en una hipotética final y para ello tendría que ganar al Reus en la semifinal (sábado, 16.00 horas) y hacer lo propio los verdiblancos al Barça (sábado, 18.30 horas).
Con los azulgranas podría prácticamente redebutar Matías Pascual. Aquí se hizo mayor, aterrizando muy joven desde Argentina. Se marchó al Barça tras dos temporadas de aprendizaje en A Coruña. Esto no le permitió echar raíces en la ciudad, pero su vuelta es especial por el hecho de volverle a ver sobre los patines dos años después de la lesión que sufrió disputando el Mundial de San Juan en 2022 con la selección de su país. Dos operaciones y mucho sufrimiento para llegar a este punto, prácticamente el mismo de partida.