España vuelve a la final de los World Roller Games. Cinco años después de su derrota en Barcelona en la final contra Portugal. Dos después de su gran fiasco en San Juan, donde cayó en cuartos de final. La selección con los coruñeses César Carballeira e Ignacio Alabart se vengó de los lusos en semifinales en un partido trepidante que se decidió en los penaltis con el tiro final de Pau Bargalló. Y este domingo (18.00 horas) se cita con Argentina, la vigente campeona, para buscar un título que no levanta desde 2017.
El primer cuarto de hora fue una toma de temperatura. Demasiadas batallas juntos como para cometer el error de salir a tumba abierto. Fueron quince minutos en el que España estaba preocupada por evitar las transiciones de su rival y en los que amenudo no elaborada demasiado sus jugadas, viviendo de las acciones individuales.
Portugal en ese sentido es más equipo, con jugadores de una generación que llevan más de una década juntos. Le bastaron dos zarpazos para ponerse por delante en el marcador. El primero, con susto incluido porque Helder Nunes se llevó en el remate un golpe en la cara de Nil Roca con el stick. Después de unos minutos atendido en pista, pudo continuar.
Se acabó la tregua. Quedaban diez minutos para el descanso y ya no hubo más pausa. Portugal marcó el segundo en un despiste en la defensa española con un pase atrás hacia Xavi Cardoso, que llegó completamente solo por el carril central y con un potente disparo batió a un Carles Grau que, despistado por el tráfico de jugadores delante de él, se tiró hacia el lado contrario.
Un 2-0 era preocupante. Cabestany les pedía tranquilidad a los suyos en el tiempo muerto, que no iba a remontar en un minuto. En uno no, pero en dos sí. Marc Grau sigue tocado por el gol y no se le puede dar ni un centímetro de ventaja. Conectaron con él en el área Bargalló y Alabart y él fue el más listo para empujar las dos veces la bola a la portería. El coruñés completó la remontada con una jugada persona en la que se fue por velocidad y remató rodeado por tres rivales.
Por delante en el marcador, España volvió a cometer el mismo error. Pase atrás de Portugal hacia Helder Nunes, que chutó prácticamente desde el círculo central para el 3-3. Antes del descanso, Bargalló puso por delante a la selección al aprovechar un pase de Grau desde detrás de la portería. Papeles invertidos. Y siete goles en ocho minutos.
El ritmo bajó en el segundo tiempo. Principalmente porque a España no le interesaba meterse en un intercambio de golpes que seguramente solo beneficiaba a Portugal. Aun asi, tuvo las principales ocasiones. Un palo de Marc Grau. Otro de Aragonés. Mala suerte encima con la amenaza encima de la décima.
Pasó lo que le suele ocurrir al que perdona. Helder Nunes empató, cuando quedaban diez minutos por jugar. Su disparo fue desviado, pero la bola rebotó en la valla y, por lado la suerte de que se fue directa hacia donde él llegaba todavía con la inercia de la velocidad de la jugada, y por otro, por la desidia de la defensa española, demasiado lenta en la reacción, cogió el rechace e igualó a cuatro.
Momento crítico. Sobre todo porque al minuto llegó la décima falta de España. Gonçalo Alves fue al punto de la directa. Un gran especialista que se encontró con una doble respuesta de Carles Grau, que esperó el tiro raso para evitar el gol y despejó el rechace reaccionando con velocidad.
Bargalló desequilibró la balanza. A dos para la bocina enchufó un disparo que entró como un misil en la portería. Pero le tocó ser protagonista positivo y negativo porque a los ocho segundos un tiro de Zé Miranda tocó lo justo en su patín como para desviar la trayectoria y despistar a Grau. 5-5. Y se acabó el tiempo. Tocaba ir a la prórroga.
La apuesta de Cabestany fue clara en los diez minutos extra. Solo contó con cinco jugadores. Todos con presente o pasado azulgrana. La primera parte la jugaron completa Bargalló, Alabart, Roca y Grau. En la segunda entró en la rotación Aragonés. El marcador no se movió. Penaltis.
El primero lo tiró César Carballeira. Lo falló y acto seguido anotó João Rodrigues. Tampoco acertó Sergi Aragonés. Pero entonces Carles Grau se convirtió en factor decisivo. Frenó a Helder Nunes y acto seguido Martí Casas igualaba la tanda. Portugal ya no marcaría más. Y aunque Marc Grau no pudo transformar su lanzamiento, sí el último, del capitán Bargalló sirvió para meter a España en la final.
Portugal 5 (1) - 5 (2) España |
Portugal: Angelo Girão, Zé Miranda, Hélder Nunes, Rafa Costa y João Rodrigues -cinco inicial-. Gonçalo Alves, Gonçalo Pinto, Miguel Vieira y Xavi Cardoso. |
España: Carles Grau, César Carballeira, Nil Roca, Pau Bargalló y Marc Grau -cinco inicial-. Ignacio Alabart, Sergi Aragonés y Martí Casas. |
Goles: 1-0, min.15: Helder Nunes. 2-0, min.17: Xavi Cardoso. 2-1, min.17: Marc Grau. 2-2, min.18: Marc Grau. 2-3, min.19: Ignacio Alabart. 3-3, min.22: Helder Nunes. 3-4, min.23: Pau Bargalló. 4-4, min.40: Helder Nunes. 4-5, m.48: Pau Bargalló. 5-5, m.48: Zé Miranda. |
Penaltis: Falló César Carballeira. 6-5: marcó João Rodrigues. Falló Sergi Aragonés. Falló Helder Nunes. 6-6: marcó Martí Casas. Falló Gonçalo Alves. Falló Marc Grau. Falló Zé Miranda. 7-5: marcó Pau Bargalló. Falló Rafa Costa. |
Árbitros: Marco Rondina y Joseph Silecchia (Italia). Sin tarjetas. |
Incidencias: Partido de semifinales de los World Skate Games disputado en el Pala Igor de Novara (Italia). |