El Leyma Basquet Coruña afronta mañana (20.30 horas) el segundo de los enfrentamientos en Riazor con cuatro de los cinco equipos que lo preceden en la tabla. El rival es el Real Valladolid, que presenta la misma marca (15-7) que el conjunto herculino.
 

En el choque de la primera vuelta, los de Paco García superaron por 9 puntos (73-64) a los de Diego Epifanio, por lo cual ganar y hacerlo por más de ese margen tendría un valor doble para el Leyma.

Cuatro derrotas por dobles dígitos de margen ha sufrido el equipo pucelano en lo que va de curso, todas ellas a domicilio: 75-65 en Palencia, 81-70 en la pista del Estudiantes, 94-70 en Andorra y 77-58 en Burgos. Es decir, contra los tres primeros de la clasificación y frente a uno de los favoritos antes del inicio de la temporada, actualmente séptimo con un triunfo menos que Força Lleida, Valladolid y Leyma.

Siete partidos han ganado en Riazor los de Epi por más de 9 puntos, aunque ninguno de ellos ante rivales ubicados en el actual top-5. El Lleida se impuso por 63-71 en la segunda jornada (y el Leyma en Barris Nord por 82-91) y el Estudiantes cayó por 74-66.

De todos modos, el objetivo principal es sumar una nueva victoria, ante un enemigo con un ligero parecido. Y es que, al igual que la marea naranja, el blanquivioleta es un conjunto bastante coral, aunque con la diferencia de contar en sus filas con uno de los mejores jugadores de la categoría, el ‘combo’ Melwin Pantzar.

El Valladolid es el equipo más físico de la liga, obliga siempre a los rivales a jugar muy incómodos (Diego Epifanio)

El internacional sueco promedia 15.3 puntos (quinto del ránking), 3.5 rebotes, 3.5 asistencias y 20.4 créditos de valoración (segundo tras el intocable Michael Carrera). Pantzar es el único del plantel de Paco García que alcanza los dobles dígitos de media. Tres superan los ocho tantos: Maj Kovacevic (8.4), Kevin Allen (8.4 y 5.6 rebotes) y el exnaranja Mike Torres (8.9). 

Ya no está uno de los puntales interiores, Herve Kabasele, lesionado gravemente en la rodilla derecha a finales del pasado mes. Entre ésta y la de Allen, que ha vuelto recientemente, el club ha elegido a Marinus N’Guessan para reforzar la pintura. Ha disputados dos encuentros, pero con escasísimo impacto en algo más de 9 minutos de media que ha estado sobre el parquet. Aun así, sus 213 centímetros son para tener en cuenta.

La mayor diferencia entre el Leyma y el Valladolid está en que los naranjas son los máximos anotadores (83.1) y los blanquivioletas los terceros que menos encajan (70.7). A nivel estadístico, superioridad general de los de Diego Epifanio, que sólo son inferiores en su principal asignatura pendiente: las pérdidas de balón.
Limitarlas ante un equipo con tan buena defensa se presenta como una de las claves de este importante duelo. Otras son en el poderío del Leyma en el rebote ofensivo –aunque debe mejorar el aprovechamiento de las segundas oportunidades– y en la mejoría desde el arco, donde su rival de mañana es de los más flojos de la competición. Y, por supuesto, el apoyo de una afición coruñesa que todavía puede dar más de sí. Hay muchísimo en juego.