Se va quedando sin margen, pero si el Viaxes Amarelle quiere seguir soñando con la permanencia en Segunda División femenina, tiene que ganar el partido de esta jornada contra el Muslera (Sagrada Familia, 18.00 horas). Todo lo que no sea un triunfo será decir virtualmente adiós a la categoría e incluso matemáticamente si a su derrota le acompañase una victoria del Atlético Navalcarnero.
Eso sería el escenario más negativo. Porque al contrario, si las naranjas se imponen a su rival y las madrileñas pierden contra el Leganés, la ventaja entre ambos, ahora de siete puntos, se reducirá a cuatro con nueve todavía en juego. Es a lo que se aferra el Viaxes Amarelle para intentar arreglar una dura temporada tras el descenso desde Primera División, aunque algo parecido le ocurre al Muslera, que sabe que se irá de A Coruña como equipo descendido incluso si gana.