El Leyma Básquet Coruña abrió la primera vuelta enfrentándose –y tumbando– al vigente campeón, el Real Madrid, y este sábado (18.00 horas) la cierra recibiendo en el Coliseum al último finalista, un UCAM de rendimiento bastante lejano del que le llevó, contra todo pronóstico, a la serie por el título de la ACB.
 

Dos equipos en apuros en el multiusos. Urgencias superiores en el conjunto naranja, colista a raíz de la derrota el pasado domingo en Lugo y la victoria, tercera consecutiva, del Bàsquet Girona, lanzado tras efectuar varios cambios, entre ellos el del jefe del banquillo.

Novedades que en el Básquet Coruña por fin han llegado. La afición demandaba fichajes y hoy, salvo sorpresa, tendrá sobre el parquet a un refuerzo de lujo, Thomas Heurtel. Aunque no era la incorporación esperada tras la marcha de un alero, LJ Figueroa, el internacional francés, que ha elegido el dorsal 13, ha generado unas muy altas expectativas.

No obstante, Diego Epifanio se ha apurado a rebajar, al menos de momento, la euforia popular, al avisar de que “Heurtel no es Supermán”.

Más efectivos

Con superhéroe o sin él, el Leyma necesita volver a sumar. Las lesiones, la ‘fuga’ de Figueroa y un virus que mermó a parte de la plantilla cayeron en el peor momento posible, con tres partidos seguidos en casa y el derbi contra el Breogán, otro de los implicados en la lucha por la supervivencia.

Epi recuperó efectivos en el Pazo Provincial de Lugo, Ingus Jakovics –uno de los afectados por el virus– y Phil Scrubb, de vuelta casi un mes después,  tras superar una lesión muscular. También estuvo Beqa Burjanadze, quien a causa del famoso virus disputó el derbi sin haber entrenado en toda la semana y todavía bajo los efectos de la enfermedad.

Además de jugadores, el cuadro naranja recuperó el color tras el desastroso partido de cuatro días antes en Vitoria. En Lugo se vio a un muy buen Leyma, pero que en el tramo final acabó notando las carencias físicas derivadas de la excesiva carga de minutos, a su vez derivada de la precariedad de efectivos a causa de los muchos inconvenientes. Falta de frescura en piernas y cabeza que costó la quinta derrota consecutiva.

Dos de ocho

La mala racha del UCAM no es tan contundente, pero tampoco se queda muy atrás: seis derrotas en las últimas ocho jornadas. Aunque en su descargo hay que decir que sus verdugos fueron seis de los ocho primeros de la clasificación: Gran Canaria, Barça, Valencia Basket, La Laguna Tenerife, Unicaja y Manresa. Las dos victorias, no exentas de sufrimiento, las sumó ante rivales directos de del Leyma, el Granada (84-81) y el Força Lleida (88-81).

Al igual que el entrenado por Epi, el plantel de Sito Alonso solamente ha ganado dos partidos a domicilio. Y aquí se acaban las similitudes.

El conjunto murciano se presenta en el Coliseum con el peor porcentaje de acierto en triples, 28,8%, de la liga. Muy similar al que tenía el Bilbao Basket cuando llegó al multiusos. Y se fue con el casi 50% de dianas lejanas (20 de 41). Así que cero confianza en este aspecto.

Más relevante es, sobre el papel, que el grupo de Sito Alonso es el sexto que menos puntos encaja (82,7), una docena más que el gestionado por Epi (92,9), farolillo rojo de este apartado, así como en  tiros libres y balones perdidos, faceta esta en la que UCAM colidera el ránking junto con el Unicaja Málaga.  

Por el contrario, el Leyma es mejor en rebotes –totales y ofensivos– y asistencias. En ambos apartados figura en el top-3 de la competición.

En este irregular UCAM 24-25 está tirando del carro, mayormente, Dylan Ennis. El escolta canadiense promedia 15,9 puntos por encuentro; solo Jerrick Hardinng (Andorra) anota más en la ACB. Y además es buen pasador y uno de los mejores jugadores de la competición en el clutch time.

Los interiores Rodions Kurucs (9,8 tantos y 5,1 rebotes) y Simon Birgander (8,5 y 6,1) y el base Ludde Hakanson (8,4 y 2,6 asistencias) son los principales lugartenientes de Ennis, pero no los únicos peligros del equipo murciano.

Marko Todorovic (7,1 puntos y 3,8 rebotes), Vladimir Brodziansky (7,7 y 3,0), Jonah Radebaugh (7,7, 2,5 y 2,5 pases de canasta), Howard Sant-Roos (5,2, 3,7 y 2,1) y Troy Caupain (6,4, 1,3 y 1,3) exigen tanta atención defensiva como el cuarteto principal. Todos ellos fueron importantes en el subcampeonato 2023-24. 

En una jornada sin duelos directos entre equipos de la zona dramática, un triunfo podría suponer para el Básquet Coruña no solo quitarse el (posible) peso psicológico del farolillo rojo, también haría que las cuentas por la salvación vuelvan a cuadrar.