Último partido de 2024 para el Liceo en el Palacio de los Deportes de Riazor, donde esta mañana recibe al Caldes (12.00 horas) en la recta final de la lucha por la clasificación para la Copa del Rey. Ya solo quedan cuatro partidos, doce puntos en juego, aunque la Navidad pondrá suspense al asunto, con dos jornadas antes del parón y otras dos a la vuelta. Los verdiblancos quieren irse a las vacaciones con los deberes hechos y sumar tres hoy y tres el próximo domingo en Vilafranca (con la importante visita en Champions al Valongo por el medio) para tomarse el turrón y las uvas si no puede ser con el billete en el bolsillo, sí lo más cerca de él. 

El equipo dirigido por Juan Copa está en una buena dinámica. Desde las tres derrotas seguidas que hicieron sonar las alarmas, ganó cuatro partidos de liga, otro de Europa hace poco más de 48 horas en Francia; además de un empate contra el Oliveirense y solo una derrota, contra el Trissino, también en la competición continental. Una reacción que hizo olvidar las dudas y los paralelismos con el curso pasado, cuando una irregular primera vuelta le dejó fuera de la Copa del Rey, un hecho casi insólito, pues desde la edición de 2006 no se había perdido ninguna y solo dos a lo largo de sus 45 años de historia entre los grandes.

La lesión de Dava Torres es lo único que empaña unas semanas positivas en el seno del equipo coruñés. Ya la de Pablo Cancela supuso un contratiempo a principio de temporada. El veterano jugador avanza en la recuperación de su rodilla derecha después de operarse del ligamento cruzado. Ya puede apoyar el pie, aunque todavía se ayuda de unas muletas para caminar  y los plazos de recuperación son largos. El capitán por su parte, entró en la convocatoria y se probará en el calentamiento. Se lesionó en Italia, no jugó en Noia, forzó para ayudar al equipo contra el Oliveirense y ya no arriesgó más, sin viajar a Francia. Tras el descanso, todo parece indicar que estará junto al resto de sus compañeros.

Precedentes positivos

El Caldes llega al Palacio de los Deportes de Riazor en la novena posición, con la necesidad de no perder el tren hacia la Copa. Tiene 10 puntos por los 18 del Liceo, tercero, con victorias frente a Vic, Vilafranca y Voltregà y empate contra el Alpicat (y perdió ante Calafell, Noia, Reus, Alcoi y Lleida, esto en la última jornada). Su plantilla, con Eduard Candami una temporada más en el banquillo, está renovada por la llegada de David Gelmà y Lluc Vila, se caracteriza por su juventud y destaca precisamente Gelmà, el más experimentado, ex del Reus, con 10 goles, aunque Ballart, Marc González y Pujadas también son peligrosos. 

Los precedentes son completamente favorables al Liceo. Los dos se han enfrentado en 21 ocasiones, 18 en la OK Liga, 2 en la Copa del Rey y una en la Supercopa de España, con un balance de 17 victorias, un empate (que impide el pleno en el Palacio de los Deportes de Riazor) y tres derrotas, las tres fuera de casa. Los coruñeses no pierden contra el Caldes desde la jornada 25 de la temporada 2019-20, disputada el 7 de marzo de 2020, el último partido antes de que se decretase el cierre por la pandemia, un 4-3 con goles de los hermanos Acsensi, Roger y el desaparecido Alexandre, Rovira y Cristian Rodríguez para los catalanes y de Oruste y Bridge para el Liceo. Ninguno estará hoy sobre la pista.