El Liceo ya tiene los tres primeros puntos de la temporada tras ganar al Alcoi por 2-1 en un partido en el que se gustó en el primer tiempo, pero en el que le tocó sufrir en el segundo. Es lo que toca a un equipo en construcción que todavía tiene que dar muchos pasos hacia adelante. 

Se adelantó Fabrizio Ciocale, empató el coruñés Pablo del Río con una falta directa y también anotó a bola parada Arnau Xaus. Todo en el primer acto, con cuatro azules incluídas. La segunda parte dominó el Alcoi y se defendió el Liceo.

Los verdiblancos ya piensan ahora en la segunda y tercera jornada. Tardó en arrancar la competición y lo hace a todo ritmo. El martes viajarán a Lleida para jugar el miércoles y ya se quedarán en Cataluña para disputar el sábado en Vic su tercer partido en siete días.

Arranque fulgurante

El partido se abrió fuerte. No se había cumplido ni el primer minuto cuando Ferrán Formatjé, uno de los veteranos que durante la semana había sido señalado como uno de los peligros del Alcoi, vio tarjeta azul. Al punto de la directa se dirigió Arnau Xaus, que se eternizó en los ganchos y después tiró sin demasiado convencimiento, fácil para Guiri en la portería alicantina. 

Aún quedaban dos minutos en superioridad. Lo volvió a intentar Xaus, pero su disparo salió ligeramente desviado. Los verdiblancos movieron con insistencia la bola hasta que encontrar al hombre mejor situado. La mejor ocasión correspondió a César Carballeira, pero el control se le escapó y acabó inventándose un disparo de espaldas y entre las piernas que casi sorprender a Guiri.

El Alcoi recuperó al cuarto jugador sin salir damnificado. Pero el Liceo había cogido velocidad de crucero y encontró el gol en una transición relámpago en la que Dava Torres encontró una asistencia magistral a Fabrizio Ciocale, que metió lo justo el stick para rematar a las redes.

Se abría la lata y parecía encaminado el partido. El Liceo dispuso incluso de un par de ocasiones extra, un disparo deCésar Carballeira desde el centro de la pista cuando ya se agotaba la posesión y que Guiri despejó con el casco, lo que obligó a ser atendido; y otra de Tato Ferruccio en el segundo palo, que no llegó por poco.

Carrusel de azules

El mismo argentino fue el protagonista, pero negativo, en la acción siguiente al arrastrar con el stick a un rival. Azul de manual que se encargó de transformar en el empate el coruñés Pablo del Río desde la directa. El daño pudo ser mayor porque solo pasó un minuto antes de una nueva amonestación. Azul a Saavedra, un poco más discutida. Esta vez Serra ganó el duelo con Del Rio.

Tocaban dos minutos en inferioridad en los que el Alcoi se la rifó entre Pascual y Hernández, buscando su potente disparo, siempre bien atento Serra para atajar todos los lanzamientos. Hasta que el Liceo recuperó la igualdad numérica, momento en el que se produjo el debut de Jacobo Copa. Sin ningún tipo de inseguridades, provocó la azul de Pablo del Río en la que esta vez Xaus estuvo más agresivo y acertado para poner el 2-1, celebrándolo con rabia. Su primer gol oficial con la camiseta verdiblanca.

El final de la primera parte estuvo muy abierto. Los dos equipos abandonaron las posiciones defensivas para dar paso al correcalles en el que los locales estuvieron más cerca de anotar. Primero con una asistencia de Dava al centro, donde a Copa le faltó poco para llegar. Después con una acción de Carballeira y cerró la ofensiva Xaus girándose sobre sí mismo y rematando fuera.

Sufrimiento final

El Alcoi salió más agresivo en el segundo tiempo, con un ritmo completamente diferente. El Liceo se vio sorprendido y tardó en igualar esa intensidad. Con un juego muy vertical, se plantaba con mucha facilidad en el área local y finalizaba siempre las jugadas. Serra acumulaba trabajo.

Copa dio descanso muy pronto a sus capitanes. Los quería descansados para la recta final, que se preveía decisiva. Porque pasaban los minutos y el marcador no se movía. Nil Cervera era el más activo en pista. Conectó un par de disparos, demasiado cruzados. La intención estaba ahí, pero se entraron en los últimos diez minutos todavía con el resultdo en un puño.

La tensión iba creciendo. "Es un partido para dejarse la vida en la pista y conseguir los primeros tres puntos", había dicho Dava Torres en la previa. Y terminó defendiéndose con uñas y dientes. El Alcoi hizo una última ofensiva incluso con juego de cinco, sin portero. A 39 segundos para la bocina, Formatjé estrelló la bola contra el palo. Un susto del que se repuso el Liceo para repeler las últimas posesiones con éxito. Cuando se agotó el tiempo, Dava, que acaba de intercepar un lanzamiento a la desesperda del Alcoi, resoplo en el centro de la pista. La primera ya está aquí.