Con el objetivo de asegurar la segunda posición en la OK Liga, el Deportivo Liceo salió a dominar un partido ante un rival, a priori, asequible.

Sin embargo, en el hockey no hay tal cosa y cualquiera te puede meter en un apuro. Sin embargo, no iba a ser el caso.
El conjunto herculino se adelantó rápido en el marcador con una contra de libro que remató el capitán, Dava Torres, en el segundo palo. Con este tanto tempranero el partido parecía que iba a ser muy plácido.

Sin embargo, el Caldes respondería al minuto para delirio de la grada. Este gol provocó que el partido se abriese mucho más y se convirtiese un correcalles, algo que podía beneficiar al Liceo por contar con jugadores de más calidad.
En este intercambio de golpes, a punto estuvo de salirle bien al conjunto local, que dispuso de una falta directa que sería detenida por Martí Serra.

El cambio

Esa acción cambió la mentalidad herculina. Ahora, a pesar de estar momentáneamente con uno menos, se volcó más al ataque. 

Con todo, no sería hasta que recuperó la igualdad numérica en la que destrozaría a su rival con tres goles seguidos, obra de Arnau Canal, Àlex Rodríguez y Sito Ricart, para irse al descanso mandando.
Tras la reanudación, el Caldes apretó los dientes para intentar reducir la diferencia y lo conseguiría en el ecuador de la segunda mitad.

Sin embargo, el equipo coruñés endureció su defensa y no pudieron anotar más. Fruto de esa mayor dureza, el partido se volvió algo tosco y se acabó calentando, como así lo demostraron las tres tarjetas azules que mostraron los colegiados, dos para el Caldes y una para el Liceo.

Ninguno aprovecharía estas ocasiones y el partido no sufriría más variaciones en el marcador.
Finalmente, el equipo herculino sumaría una nueva victoria y asegura, prácticamente, la segunda posición por delante de un Calafell que ganó su partido contra el Alcoi (4-2).