Las estadísticas son más agradecidas después de una victoria. Y la paliza del Leyma Básquet Coruña sobre el Zaragoza (110-86) refuerza los números que ya acreditaba pese a encajar tres derrotas consecutivas y, lo que es más importante, convierte esas estadísticas y las buenas sensaciones en algo más tangible, el segundo triunfo de la temporada.
Élite de la Liga ACB en asistencias (lidera el ranking por equipos con 24,40 pases de canasta por partido), podio en rebotes totales y ofensivos (es tercero con 38,40 capturas por partido, 13,40 en los aros rivales), primero en triples anotados (10,80 por jornada, los mismos que Andorra y Valencia) y top-5 en porcentaje de acierto desde el arco (37,24%), el equipo de Diego Epifanio se apoyó el sábado en otros apartados que no domina.
La mejoría en los tiros libres, un auténtico lastre en la derrota contra Unicaja (un horrendo 11 de 24 enterró todas sus opciones de remontada) fue capital para los naranjas, que necesitaron dos intentos menos desde 4,60 metros para anotar siete lanzamientos más (18 de 22). Mención especial para Atou Diagne, que la semana anterior se quedó en un pobre 1 de 7 y contra el Zaragoza anotó las cuatro veces que visitó la línea de personal.
Epi destaca desde su llegada al banquillo del Leyma por su sentido colectivo del baloncesto, pocas veces elogia a uno de sus jugadores por encima del resto. Eso se nota en la pista: con una rotación muy amplia, los doce que participaron vieron la canasta, cinco de ellos por encima de 10 puntos. Y con especial hincapié en el banquillo, que firmó 58 de los 110 puntos en el triunfo, más del doble que el Zaragoza, cuyos suplentes se quedaron en solo 24.
Las cifras en ataque del Básquet Coruña llevan a pensar en una exhibición ofensiva, pero el pilar de la victoria fue una defensa asfixiante, con el punto álgido en el tercer cuarto (31-16). La presión sobre los bases rivales se refleja en las pérdidas de Trae Bell-Haynes (seis) y Marco Spissu (cuatro). Por contra, Brandon Taylor –se quedó a dos puntos del MVP de la jornada– brilló tanto en la anotación (18 puntos) y la creación (nueve asistencias) como en los robos (cinco).