El Leyma Básquet Coruña se estrenó a domicilio con una victoria (101-106) en –no podía ser de otra manera– Barris Nord, la segunda pista en la que más veces ha ganado y donde Trey Thompkins, designado MVP de la novena jornada, despejó cualquier duda acerca de su fichaje. Un triunfo, tras cinco minutos extra, que apaga la alerta naranja que algunos (muchos) activaron tras la derrota en Granada.
Sorpresas de inicio: Lundqvist entró en el cinco en lugar de Scrubb, titular en las 8 primeras jornadas. Y Walden, que en ese tiempo había firmado un 3 de 21 en triples, pasó por el aro el primero del partido (3-0). El estadounidense, flotado descaradamente, acabaría logrando en solo 16 minutos los mismos aciertos desde el arco que en esos 8 primeros encuentros del curso.
Y una sorpresita: los de Diego Epifanio tardaron 4 minutos en lanzar por primera vez desde larga distancia. Un airball de Barrueta. El segundo borrón ofensivo del Leyma. El primero fueron los balones perdidos, media docena en el mismo número de minutos. El tercero, los tiros libres: 1 de 4 en este primer acto. El cuarto, varios tiros errados bajo el aro.
En el lado positivo de la balanza, el explosivo arranque de Lundqvist, el dominio clarísimo del rebote en ambas canastas y un juego muy ordenado, sin renunciar a correr.
Muchos ingredientes y pocos puntos: 31 entre ambos. Entre otras cosas, porque el el Lleida lanzó sus nueve primeras veces desde detrás del arco y acertó en solo dos. Por ello fueron los naranjas –ayer de azul– los que abrieron la primera brecha (3-8).
La entrada en pista de Villar y de Bropleh le cambió la cara al cuadro local, que empezó a jugar con más orden y sentido. Y más puntería. La que no tuvo el Leyma desde el 4,60. Por eso, y por un triple Bozic, acabó por detrás (16-15) el periodo inaugural.
La canasta del balcánico abrió un parcial que acabaría llegando al 10-0. Hasta que Epi frenó el reloj y le puso a los suyos las pilas defensivas. Dos libres convertidos por Thompkins cortaron la hemorragia. Y abrieron el show del exmadridista: 13 puntos en 6 minutos, todos los que subieron en ese tiempo al marcador del Básquet Coruña.
Pese a ello, el Lleida seguía por delante a triple limpio, con Madsen y Bozic disparando. Uno de Aleix Font desde la esquina izquierda forzó el tiempo muerto de Gerard Encuentra. A continuación, el barcelonés enroscó otro para devolver la delantera a los visitantes. Y agregó un tiro a tabla para abrir un margen de dos canastas (35-40), que se mantuvo, con un punto menos al sonar la bocina de los 20 minutos (38-42). Una primera mitad donde los pupilos de Epi lanzaron mucho mejor de tres (7 de 12) que de uno (9 de 15). Y perdieron 10 balones, 4 en el segundo acto.
El tercero no empezó bien para el último campeón de la LEB Oro, a pesar de la canasta inicial, al contraataque, de Taylor. Barrueta, desde el arco, cortó un parcial de 5-0, pero su gesto mandando callar a la grada le costó una técnica. Una de esas nuevas normas más absurdas que sensatas. Poco antes le había caído otra, en su caso por no dejar el balón tras una violación de pasos, a Burjanadze. El Lleida no desaprovechó los regalos y devolvió la paridad al marcador (49-49).
Paridad que no hubo en los tiros libres. Las infracciones se acumularon en el bando visitante y el local dispuso de bonus durante cinco minutos y medio. El resultado fue de 10-3 en los tiros sin barrera de este periodo, donde Taylor y Thompkins mantuvieron al Leyma a flote (67-67).
Diez minutos para ganar. O no. Diez minutos donde la dureza de los contactos subió un par de grados en la escala de Richter. Golpes físicos y golpes emocionales. Y un giro de guion: los de Epi entraron en bonus a 6 minutos del 40. Aunque no supieron, o no les dejaron, aprovecharlo.
Walden mantuvo por delante el Lleida con su sexto triple, el doble de los convertidos en el resto de la temporada (76-74). Con Jakovics sentado por cinco faltas, Taylor regresó al parqué antes de tiempo. Y sus compañeros lo agradecieron. El máximo asistente del curso movió al equipo mejor que en la primera parte y sacó a relucir su colmillo anotador. Y Diagne el suyo en defensa.
Mientras, el Lleida se encomendaba a Muric. El esloveno firmó los últimos 10 puntos locales, los dos finales, desde el 4,60, tras una discutible falta de Thompkins, que en la posesión precedente había enchufado su quinto triple, con solo 18 segundos en el reloj, que el Leyma no gestionó bien. La subida de balón de Scrubb no fue limpia y Taylor se vio obligado a un lanzamiento demasiado forzado sobre la bocina.
El base compensó el error delineando un perfecto alley-oop para Diagne en la primera jugada de la prórroga. Y con dos libres, tras una canasta muy meritoria de Scrubb, que abrieron un pequeño hueco (90-94). Un 2+1 de Bozic lo cerró casi por completo (95-96), pero el Leyma pagó con la misma moneda: 2+1 de Barrueta. ‘El Papi’ rompió la dinámica del golpe por golpe con un triplazo desde más de 7 metros, seguido de un floater a tabla de su base (95-104).
Parecía el final, pero este Lleida es resistente, correoso. Tiene mucha Força. Y con dos triples seguidos, de Muric y de Bropleh, volvió a la vida (101-104), aunque con solo 26 segundos por delante.
Bozic cometió el error de hacer una falta innecesaria a Taylor, uno de los mejores lanzadores de libres de la ACB. El de West Hollywood lo certificó con dos aciertos. Al otro lado de la pista, Diagne, con un taponazo a Bozic, certificó el primer éxito como visitante del Leyma. En su segunda vivienda. No había un escenario más apropiado.
Força Lleida, 101-Leyma Básquet Coruña, 106 |
Lleida (16+22+29+21+13): Walden (24), Paulí (3), Muric (19), Oriola (0), Hasbrouck (4) -cinco inicial- Bropleh (16), Villar (4), Bozic (17), Cooke (2), Madsen (12), Caicedo (0). Leyma (15+27+25+21+18): Lundqvist (6), Taylor (18), Barrueta (18), Lima (5), Burjanadze (0) -cinco inicial- Scrubb (10), Jakovics (3), Huskic (0), Diagne (5), Aleix Font (9), Figueroa (0), Thompkins (32). |