En la rueda de prensa previa al partido de este domingo (17.00 horas) en la cancha del Força Lleida, Diego Epifanio incidió en que el Leyma Básquet Coruña necesita mejorar en la toma de decisiones, especialmente en los minutos finales, la causa principal, a juicio del técnico burgalés, de la dolorosa derrota en Granada antes del parón por las ventanas FIBA, de las cuales sus tres internacionales regresaron en buen estado físico.
"Estamos bien, hemos podido trabajar, y también descansar y desconectar un poco el fin de semana los que se quedaron en Coruña; los que vienen de la selección a ver cómo traen sus cabezas porque han tenido distintas experiencias, pero LJ [Figueroa], que fue el último en aterrizar y el viaje más largo, el jueves ya pudo entrenar", comenzó el preparador burgalés.
Respecto al rival de mañana Epi indicó que "es un equipo que está jugando muy bien, que está compartiendo muy bien el balón y buscando sus puntos fuertes. Gerard [Encuentra, técnico del Lleida] ha conseguido, en muy poco tiempo y dentro del juego colectivo, sacar a relucir sus virtudes individuales de cada uno de sus jugadore, y eso les da un plus. Defensivamente, y empezado por Villar, es un equipo que aprieta mucho. Y luego jugamos en un campo donde han ganado dos partidos y el otro lo perdieron contra el Barça de cuatro. Viene con muy buena dinámica, que ya ha sido capaz de ganar tres partidos seguidos; y hay que valorar que han jugado tres partidos en casa y cinco fuera. Vamos a ver si somos capaces de entender cuáles son sus puntos fuertes para intentar poder pararles. Y entender lo que nosotros necesitamos para poder competir en una pista muy complicada".
Puntos fuertes que, al menos estadísticamente, se parecen mucho a los del equipo naranja. Algo que su jefe no niega: "Sí. Creo que los dos queremos jugar un buen baloncesto, castigar en los primeros segundos, intentar compartir bien el balón e intentar encontrar nuestro ritmo en el partido. Es cierto que ellos destacan más en los robos de balón y en el número de posesiones, pero en el resto de las cosas estamos más parejos".
Lleida está jugando muy bien y buscando sus puntos fuertes
A Epi no le sorprende el rápido acoplamiento y el buen rendimiento de un plantel, el catalán, prácticamente nuevo. "A la hora de valorar las situaciones de los equipos, hay que valorar muchas cosas: calendario, la forma en que se quiere jugar, la cantidad y la calidad de los fichajes... No me sorprende porque creo que Gerard, y ya lo demostró en su llegada a la LEB y ahora en la ACB igual, hace que su equipo juegue a lo que él quiere. Es mérito del entrenador y de los jugadores. Y no me sorprende por lo que marca la historia reciente de Lleida".
Antes de viajar a Granada, Diego Epifanio se mostró muy crítico con el sistema de ventanas FIBA. Dos semanas después, se lo toma con algo más de pragmatismo. "Imagino que es un problema que tienen todos los equipos, dependiendo del número de jugadores que hayan tenido convocados con selecciones, pero la carga de trabajo de los que se han quedado aquí sí que es distinta, y además llevan tiempo sin competir. También están temas como la motivación, la activación mental... Hemos intentado competir en cada entrenamiento para que los jugadores no pierdan esa chispa. Otras cosa son los tres que vienen de estar con sus selecciones. Beqa ha jugado muchos minutos. Olle no jugó el primer partido y en el segundo su presencia fue testimonial. Veremos cómo puede afectar eso a su cabeza. Me preocupa más LJ, por el tema de los kilómetros. Ha hecho muchísimos en muy poco tiempo. Lo que sí me da tranquilidad es que en su primera sesión estuvo con mucha alegría, muchas ganas y mucha energía. Y eso es bueno, porque é sabe que necesitamos de su energía para poder competir mejor".
A la pregunta de si la derrota en Granada dolió más por cómo se produjo que por ser ante un rival directo, Epi subrayó que "a nadie le gusta perder. Voy a decir una palabra sin taco, fastidiar, en vez de la otra que acaba en erre. Puedes perder por muchas circunstancias, algunas que no puedes dominar, pero me enfada mucho cuando perdemos porque tomamos malas decisiones. Todos [con mucho énfasis]. Y enfadado porque jugamos muy mal, muy mal, muy mal los siete últimos minutos. Puede ser por muchos factores, pero yo estaba enfadado porque no jugamos como entrenamos. No hablo de meter canastas, ni de perder, porque hacer las cosas bien y perder porque el otro equipo es mejor, pero en Granada todos pudimos hacer cosas mejor para ganar el partido".
Hemos intentado competir en cada entrenamiento para que los jugadores no pierdan esa chispa
Respecto a si ese traspié puede ejercer como motivador extra, el entrenador burgalés insistió en que "en Granada no jugamos mal todo el partido; hicimos muchas cosas bien durante muchos minutos. En esto del baloncesto te cambia mucho la vida si metes una bandeja o no. Somos conscientes de que no jugamos bien, pero no jugamos horrible, no bajamos los brazos; tomamos malas decisiones que no nos permitieron anotar y, sobre todo, hacer los tiros que queremos hacer. Y encima eso nos condiconó nuestro balance defensivo. A ver si somos capaces de aprender. Hubiese sido magnífico estar a estas alturas con un 3-5, habiendo dejado a Granada como colista y con el averaje a nuestro favor. Sabemos que tenemos que seguir preparándonos y seguir luchando. Hay que intentar controlar lo que podemos controlar nosotros, que es un poco las emociones, intentar jugar mejor, tomar mejores decisiones y entender en defensa que las decisiones sean las que necesita el equipo en ese momento. En ese proceso estamos".
Después del partido en Granada estaba enfadado porque no jugamos como entrenamos
Cuando el club coruñés renovó a ocho jugadores, no faltaron las voces críticas. Los dos principales anotadores del Lleida, Tomas Bropleh y Kenny Hasbrouck, han pasado en la LEB Oro gran parte de su periplo español, así como el base Rafa Villar, que el pasado lunes debutó con la selección española absoluta. Epi opina "que todos los jugadores tienen sus caminos, igual que los clubes. Nosotros decidimos apostar por unos jugadores que pensamos que tienen características que nos pueden ayudar en este nuevo reto, porque pensamos que era lo mejor y ellos nos ayudaron a llegar hasta aquí. No creo que sea matemática pura: Coruña hace esto y es un acierto; Lleida hace esto y es un acierto o un fracaso. No. Ellos han tomado otras decisiones y les está yendo bien. Lleida, por su cercanía con Barcelona, es un club que se puede formar con jugadores de la cantera del Barça que no quieren salir de Cataluña, y lo ha sabido explotar en los últimos años. Creo que las conclusiones de si es mejor o no renovar a muchos hay que hacerlas más adelante. Lo que sí está claro es que hay muchos jugadores en la LEB que lo pueden hacer bien en la ACB".
El entrenador del último campeón de la LEB Oro suele confiar siempre en el mismo quinteto inicial. ¿Es algo especial, o solamente cinco jugadores que salen desde el principio? "Para mí, son los cinco que empiezan el partido, y lo empiezan por diferentes situaciones. Una cosa que nos ha ido bien, en las dos temporadas anteriores, es intentar encontrar un equilibrio en los quintetos que están en el campo. Es cierto que muchas veces no cambiamos el titular, pero no no es porque esos cinco sean mejores, es porque esos cinco nos dan un equilibrio en todos los aspectos del juego, tanto ofensivos como defensivos, que es lo que buscamos en la rotación. No es una situación de que sean más importantes o tengan más trascendencia; además, en este deporte, ahora mismo, el quinteto titular no tiene mucha importancia porque, de hecho, hay varios jugadores que juegan más minutos que algunos titulares".
Tirantez, disculpa y matices |
Después de las preguntas de la prensa, Epi, motu proprio, relató que tras el partido de Granada respondió a una pregunta en un tono que considera no fue el mejor posible. Y que pidió disculpas personalmente al periodista "porque represento a un club que estás haciendo las cosas muy bien, y a veces me tengo que comer sapos y culebras, pero tengo que defender a mi club". Y resaltó que "Epi no tiene ningún problema con la prensa. Ahora somos más. Es como en las cenas de Navidad: cuando somos ocho, hay menos problemas; cuando somos noventa, el menú le parece mal a más gente".
La pregunta en cuestión fue por qué juega tan poco Atoumane Diagne. "Parece que ahora hay un debate sobre si Atou tiene que jugar o no tiene que jugar. Digiero mejor cuando todo el mundo se mete con nosotros, es más fácil para protegerte como entrenador. El año pasado tomo el mundo decía que por qué jugaba Sebas [Aris]. Pues Sebas fue el base titular del equipo que ascendió", recordó el burgalés.
"Para mí es mucho más fácil haces esa gestión de defender a un jugador que no el hecho de explicar por qué juega Atou, porque puedo debilitar su imagen. Si intento explicar por qué juegan los otros, es más difícil que lo podáis entender. Yo tengo que tomar decisiones, somos trece en la plantilla, por desgracia tengo que dejar a uno fuera, Alex, que para nosotros es un ejemplo, y es muy difícil en esta liga rotar con doce. Gus y Goran están ayudando mucho a Atou, y esto podría ser una fuente de conflicto entre ellos. Una de las fuerzas que hemos tenido siempre es que el vestuario ha estado muy junto, y por eso esa pregunta no la digerí bien, aunque vosotros podéis hacer las preguntas que queráis y yo puedo contestar lo que considere. Pero creo que es demasiado pronto para pegarnos; por lo menos los que estamos dentro del proyecto. Desde el primer día he explicado a todo el mundo cómo nos tenemos que comportar, y el otro día no estuve a la altura", concluyó Epi. |