El Leyma Básquet Coruña encajó en la octava jornada, la primera de ‘su liga’, una derrota (80-77) que no entraba en los planes, fraguada en unos minutos finales desastrosos, después de llegar a gozar de una jugosa renta de 7 puntos ya dentro del periodo final. Un mazazo con todas las de la ley.
Diego Epifanio afrontó esta pequeña final sin uno de sus efectivos, Aleix Font, aquejado al última hora de una contractura cervical. Sin dos, en realidad, puesto que Alex Hernández, el descarte, no viajó. En el bando nazarí faltó su base titular, Sergi García.
De inicio, el Granada se aferró a los puntos de sus interiores. Wiley, que abrió el marcador sin apenas posición, y Noua, quien aprovechó el excesivo espacio que le concedió Burjanadze.
Barrueta. Dos aciertos, de dos intentos, del Papi fueron las primeras anotaciones de un equipo visitante algo agobiado por el 2 contra 1 exterior ordenado por Pablo Pin contra el hombre con balón, cuya máxima ventaja en este periodo no pasó en ningún momento de dos canastas.
La entrada de Huskic y de Figueroa mejoró ligeramente al Leyma, sobre todo por bien que el serbio desatasca en ataque. Sin embargo, los buenos tiros ejecutados por los de Epi no encontraron correspondencia en la puntería.
La tuvo Jakovics, recién ingresado en el rectángulo de juego y desde el arco, para hacer el 19-18. Pero un balón perdido por el letón, que Clavell llevó hasta el aro, un libre errado por Huskic y una canasta de Lundqvist ligeramente después del bocinazo, mandaron el duelo al parón con 21-19.
Un primer acto donde tanto los rojinegros como los naranajas –ayer de azul– únicamente perdieron úncicamente un balón, Taylor sufrió muchísimo frente a los 198 centímetros de Ubal y el Leyma controló los rechaces en su aro, aunque apenas rentabilizó los rebañados en el la canasta nazarí.
Este último hándicap se mantuvo en los primeros compases del segundo periodo, que arrancó con dos libres de Thompkins, seguidos de una canasta de Vicedo y un triple de Clavell. Otro de Jakovics estrechó el cerco al mínimo (26-25), y uno posterior de Figueroa hizo el primer empate.
Ambos equipos parecían ya más sueltos en ataque. Al igual que Barrueta, que siguió a los suyo. A no fallar desde el arco. El Papi gradeció con su cuarta diana, en cinco tentativas, el segundo tempo muerto pedido por en Epi en poco más de dos minutos. Unos segundos antes, un libre de Diagne había puesto al Leyma al mando (32-33) por primera vez en el partido, que a partir de ese momento entró en un toma y daca anotador.
Rousselle asomó la cabeza en el bando local y Thompkins lo hizo en el visitante, aunque fue una canasta de Scrubb la que dio al Leyma su máximo superávit hasta ese momento (39-43), al que la canasta final de Noua, asistido por Rousselle, puso el 41-43 prácticamente sobre la última bocina de la primera mitad.
La segunda la abrió una canasta del mismo hombre que cerraría y decidiría el partido, Wiley. Y con 2+0 de Vicedo. Una vez más, Barrueta salió a rescate, con su quinto triple en seis intentos. El sexto en ocho devolvió al Leyma su máxima renta (47-51), pero Valtones contestó de inmediato de la misma manera.
A continuación, el finés hizo una falta Taylor señalada como antideportiva. Pin pidió la revisión. Y la ganó, aunque la decisión de los colegiados dejó muchas dudas.
A estas alturas de partido, el Leyma dominaba en rebotes por 29-19, y 8-1 en ofensivos, pero el marcador seguía muy apretado (50-53), tras un mate de Lima que llevó a Pin a parar el juego. El propio pívot brasileño del Leyma desperdició dos libres a la vuelta del tiempo muerto, que no sirvió para mucho, puesto que entre Burjanadze y Taylor dispararon en el marcador a los visitantes (50-59). Sin embargo, al Leyma le faltó colmillo para meterse medio triunfo en el bolsillo. Encajó un parcial final de 6-1.
Y le volvió a faltar ese colmilo en los primeros minutos del último episodio. Tras el triple inicial de Bamforth (59-60) y el pertinente tiempo muerto de Epi, transcurridos solamente 31 segundos. Dos canastas seguidas de Figueroa, una tras robo y la otra tras rebote ofensivo, dieron un nuevo aire al Leyma, que con triple de Jakovics se acercó a su superávit más alto (62-69).
A Pin no le quedó más recurso que pedir un minuto de reflexión, del que los suyos sacaron un parcial de 6-2. Un trile de Valtonen mantuvo en el marcador un acierto (71-73) y obligó a Epi a llamar a capítulo a los suyos, que habían cometido demasiadas faltas y forzado muy pocas en este cuarto. La segunda del Granada no llegó hasta que en el reloj solo quedan 91 segundos.
Pero no fue eso la causa del hundimiento. Fueron dos ataques finalizados con tiros forzados por la bocina. Fueron dos bloqueos y continuación que los de Epi se comieron y que Wiley convirtió en lo que acabaría siendo el marcador final. Porque con 12 segundos, y balón para los visitantes, los locales acogotaron a Scrubb en la banda y el triple del canadiense para forzar la prórroga pasó a medio metro del aro.
Una derrota dura, muy dura, que deja un par de lecturas positivas. Que fue por solo tres puntos. Y dejó la sensación de que el Leyma es más equipo que el Granada. Aunque el movimiento ya sabemos cómo se demuestra.
Fundación CB Granada, 80-Leyma Básquet Coruña, 77 |
Granada (21+20+15+24): Rousselle (6), Valtonen (8), Ubal (7), Noua (18), Wiley (12) –cinco inicial– Clavell (8), Vicedo (4), Bamforth (11), Pere Tomàs (0), Aurrecoechea (0), Guerrero (6). Leyma (19+24+17+17): Scrubb (2), Taylor (10), Barrueta (18), Lima (6), Burjanadze (4) –cinco inicial– Jakovics (9), Huskic (4), Diagne (3), Figueroa (9), Thompkins (11). Árbitros: Calatrava, Sánchez Sixto, Merino. Sin eliminados. Incidencias: Partido de la octava jornada de la ACB disputado en el Palacio de los de Deportes de Granada ante 7.514 espectadores. |