Duro inicio de playoffs para un Leyma Basquet Coruña, irreconocible envuelto en la telaraña del Gipuzkoa, que con defensa y aciertos puntuales desde el arco se anotó el primero punto de la eliminatoria (67-77).
 

Poco le duró la alegría a los locales en el inicio del encuentro (9-6). El conjunto vasco tomó el mando a golpe de triples, suerte en la que hizo mucho Carlson jugando como ‘4’ abierto. Lundqvist mantuvo cerca a los naranjas (12-14), que con la primera rotación empezaron a perder el rebufo.

Mucho mejor entró en partido la segunda unidad del GBC, con Beraza y Ander Martínez muy acertados de cara al aro y Zubizarreta marcando un tempo tan cansino como efectivo. Y así se plantaron los visitantes con un renta de 7 puntos al final del primer corte (17-24).

El segundo no mejoró el panorama. Sin en los 10 minutos iniciales los de Diego Epifanio controlaron el rebote en su aro, pero no pudieron correr –excelente el balance defensivo de lod de Lolo Encinas–, en la continuación cedieron más de los recomendables.

Además, se estamparon contra su ineficacia desde el arco (3 de 13 en la primera mitad) y con las ayudas del Gipuzkoa en poste bajo, que sólo Diagne, con dos mates, pudo esquivar (25-30). Pero al otro lado, Ander Martínez burlaba a la defensa local con tiros de media distancia, esa suerte que parece perdida en el baloncesto actual.

Una fallida zona 2-3 ordenada por Epi acabó con triple de Oroz. En la siguiente jugada, triple de Jaworski tras rebote ofensivo. Y a continuación, triple de Carlson después de que Lundqvist errase una bandeja. Un demoledor parcial  que elevó la renta visitante a 14 tantos. Y aún creció, con un parcial final de 0-4. El mundo al revés: 31 puntos el máximo anotador de la fase regular y 47 el equipo de los 8 de playoffs que menos anotó.

Diez minutos insuficientes

A la vuelta de vestuarios se vio al mejor Leyma. Sobre todo de inicio. Parcial de salida de 10-0. Y no sólo eso, una intensidad defensiva no desplegada en los 20 minutos precedentes. La grada se sumó, subiendo los decibelios a niveles de concierto de rock.

Un tiempo muerto de Lolo Encinas consiguió centrar a los suyos, que durante los 3 primeros minutos dieron la misma imagen de seminoqueado que el Leyma en los últimos del segundo periodo.

Un triple de Jaworski, hasta este instante muy bien defendido por Lundqvist y el apoyo de las ayudas, dio oxígeno al conjunto vasco cuando el herculino se le había colocado a dos triples (45-54). Barrueta y Diagne contestaron con un parcial de 4-0 para echar el telón del tercer acto.

Sin embargo, el Gipuzkoa arrancó el último con un 0-5, los de Epi no acertaron desde el arco –0 de 7 hasta que Barrueta atinó ya en el último minuto– y dos ‘alley-oops’ seguidos que Diagne no fue capaz de pasar por el aro sentenciaron al tercer clasificado de la fase regular, que tendrá mucho que corregir y ajustar para el segundo envite de mañana, de nuevo en Riazor.