El Leyma Básquet Coruña encara este domingo (12.30 horas) en el Palau Blaugrana su, posiblemente, compromiso más difícil del primer tramo de su curso de debut en la ACB. Y eso es mucho decir después de haber medido ya al defensor del título, el Real Madrid, y al actual líder, el Unicaja.

A la potencia –reforzada– del rival se une la habitual condición de fortín del feudo azulgrana. Muy pocas derrotas tanto en ACB como en Euroliga. En esta última competición luce un 3-0; en el campeonato doméstico ya ha sido doblegado por el Baskonia (89-93).

Hay tres jugadores en la plantilla naranja que ya saben lo que es ganar en el Palau como visitantes. La campaña pasada lo hicieron Brandon Taylor, en el 82-83 que decidió el derbi contra el Manresa, y Gus Lima, en el 91-92 que le dio el triunfo al Unicaja. También ha salido victorioso, tres veces, Trey Thompkins, en su etapa en el Real Madrid. Abrió la cuenta, en liga, en su primer curso como blanco. Y a lo grande: 25 puntos y 7 rebotes aportó al 86-91. 

Historia al margen, el presente dice que la plantilla entrenada por Joan Peñarroya llega a la cita con un balance de una victoria y dos derrotas en los últimos siete días, tres en los últimos cinco partidos. Comenzó cayendo en Málaga (103-96), a continuación ganó en la cancha del Efes (88-97) y luego se llevó un buen revolcón (95-74) en la del Olympiacos.

A la paliza en El Pireo hay que sumar la del kilometraje. El Barça jugó el martes en Estambul, donde quedó atrapado porque el vuelo que debía llevarlo la capital griega no pudo salir de Valencia, donde tenía su base, a causa de la DANA. Arregló contratando un chárter rumbo a Atenas. Y vuelta a casa con poco tiempo para preparar el duelo de la sexta jornada.

Carga de minutos

A pesar de estos avatares, de la carga de minutos en las piernas azulgranas y de las bajas de Nico Laprovittola y Joel Parra (16,0 puntos de media en los dos partidos ligueros que ha disputado), la tarea para los naranjas es cualquier cosa menos fácil. En el plantel azulgrana hay mucha calidad y muchísimo físico.

Sin el base argentino, Peñarroya ha entregado el timón a Tomas Satoransky, un problemón defensivo para el Leyma, puesto que su homólogo titular, Brandon Taylor, mide 23 centímetros menos que el exNBA checo. 

Salvo en la posición de escolta, donde Phil Scrubb es más fuerte que cualquiera de los  del Barça, Darío Brizuela, Dame Sarr (Peñarroya también lo usa como alero, a veces como titular), Alex Abrines y Kevin Punter, en el resto de puestos la inferioridad física de los de Epi es notable. 

Peñarroya dispone de una batería interior pródiga en cantidad y calidad: Chimezie Metu –el más destacado del equipo en lo que va de curso–, Jabari Parker, Willy Hernangómez y el gigantón (2,21 metros) Youssoupha Fall. 

Este último está en fase de adaptación al equipo, al igual que su fichaje estrella, Punter, que en liga está promediando solo 6,8 puntos, y además con muy malos porcentajes de acierto: 26,7% en tiros de dos y 26,3% en triples. Sin embargo, en la Euroliga promedia 18.6 tantos. Solo Carsen Edwards (Bayern Munich) está anotando más (19,6).

De los porcentajes de tiro, entre otras muchas cosas, dependerá gran parte del posible éxito del Leyma en el Palau. Ante el Unicaja, el de libres (11 de 24) le condenó a no poder la sorpresa. En Andorra, fue el de dos puntos (11 de 33) el principal causante de la paliza (112-87). Cuando estuvo atinado en los tres tipos de lanzamientos, la pasada semana contra el Zaragoza, el resultado fue demoledor (110-86).

Flojo en rebote

Este domingo se las ve con el cuarto máximo anotador de la ACB (89,8 puntos) y el segundo que mejor lanza desde el arco (39,8%), pero que, a pesar de su batería interior, flojea –y mucho– en rebote, precisamente uno de los fuertes del plantel de Epi, tercero en ranking de totales (38,4) y de ofensivos (13,4). El equipo azulgrana figura en una sorprendente penúltima posición en totales (31,6) y una todavía más inexplicable última en capturados en el aro rival (6,2).

Otras claves, puntería y defensa al margen, son el aprovechamiento de las capturas en ataque y limitar las pérdidas de balón, las dos principales asignaturas a mejorar por el Leyma, el equipo que más asistencias (24,4) reparte por encuentro.

Aunque hay otras muchas, porque enfrente está una de las grandes plantillas del Viejo Continente, con tanta cantidad y calidad que puede reventar en 40 minutos –o en menos– cualquier estadística pasada. Aun así, la oportunidad de volver a hacer historia está ahí para un Leyma con el arsenal al completo y en perfecto estado de revista.