Kyra Dewie Elzinga (18 de febrero de 1998, Países Bajos) es uno de los pilares del CRAT Residencia Rialta. La neerlandesa, de los 13 partidos que disputó en la Liga Iberdrola, ha sido titular en 12 de ellos. De esta forma, demuestra la enorme calidad que atesora y la confianza que tienen sus entrenadores en ella como jugadora.
Kyra comenzó su andadura en el mundo del rubgy a los 5 años, en Países Bajos, con la ambición de poder llegar a ser jugadora profesional y, si había suerte llegar a ser internacional con su país.
Con esta determinación, la neerlandesa fue avanzando en las categoría gracias a su gran fortaleza física, lo que le permite jugar como segunda línea pero también como número 8. Tal fue su mejora que, en el 2019, debutaría con su selección nacional y se convertiría en una habitual de las convocatorias.
En el año 2022, “gracias a un mensaje que me enviaron Nicky (Dix) y Quen (Makkinga) supe que el CRAT necesitaba una segunda línea”, relata Kyra y añade que “después de recibirlo, pensé que podía ser una buena oportunidad para desarrollar mis habilidades y dar el salto a España”, indica.
De hecho, acabaría abandonando el Rugby Club Waterland, campeón de la última liga de Países Bajos y recalaría en en el equipo herculino.
Sin embargo, la temporada no fue del todo como ella quería. Pero no en la faceta individual, donde, hasta la fecha, jugó los 13 partidos, siendo titular en 12 de ellos. En concreto, disputó 845 minutos en los que consiguió anotar un ensayo.
Esa confianza le ayudó a mejorar su juego y obligó a “pensar más rápido que antes y tomar mejores decisiones, porque los partidos son más complicados que cuando jugaba en Países Bajos”, asevera.
Pero, en términos de equipo, “está siendo una temporada rara porque perdimos partidos muy duros y ganamos otros que no contábamos”, explica.
En este sentido, hace referencia los altos y bajos que experimentó el equipo, haciendo hincapié en que “había partidos donde queríamos darlo todo, pero por alguna razón no conseguíamos terminarlo como nosotras queríamos”, dice la segunda línea.
Con todo, el equipo no se rindió y “seguimos entrenando muy duro para darle la vuelta a la situación y seguir unidas como equipo”.
Esa unión de la que habla va a ser muy importante para el partido del domingo (12.00 horas) contra el Eibar.
El CRAT Residencia Rialta se juega el pase a las semifinales pero para ello tiene que ganar su partido con bonus y que el Sant Cugat, su gran rival, no puntúe contra Cisneros –que ya está descendido–.
Tanto Kyra Elzinga como sus compañeras son muy conscientes de la dificultad del reto pero “si jugamos como sabemos, como equipo y con buenas conexiones, tendremos la oportunidad de ganar el partido y soñar con llegar a las semifinales”, apunta la jugadora neerlandesa.
Enfrente, tendrán a un Eibar muy correoso que destaca por la calidad de sus delanteras. No obstante, eso no asusta a Kyra ya que confía mucho en el talento y las habilidades de sus compañeras. “Tenemos mucha calidad y más impacto en el juego que ellas gracias al trabajo tan duro que estamos haciendo. Por eso confío en que nos podamos llevar el triunfo”.
Además, esa situación de jugarse toda la temporada en un partido supone una motivación extra para el equipo herculino, que también estará pendiente de otro partido clave, en el que se enfrentan el Sant Cugat y el Cisneros, que se jugará el día anterior. Esa inexplicable diferencia puede decantar la balanza y quitarle emoción a un partido que será muy importante.
Y realmente lo es porque, problamente, “el partido contra el Eibar, en casa, sea mi último partido, hasta la fecha con el CRAT, por lo que quiero conseguir una victoria y poder despedirme al llegar a las semifinales”.
Por ello, “lo voy a dar todo porque quiero irme de la mejor forma posible, con una gran victoria para dedicárselo a mis compañeras y los aficionados que acuden a Elviña”, finaliza la joven jugadora neerlandesa.
Sin duda, ese adiós con una épica victoria sería el broche de oro a una temporada un tan peculiar.