El K4 500 de Carlos Arévalo, Saúl Craviotto, Marcus Cooper y Rodrigo Germade logró el bronce en la Copa del Mundo celebrada en la localidad húngara de Szeged.
El cuarteto nacional recuperó las sensaciones que había perdido en el pasado Mundial –en el que acabaron séptimos– y se quedó tan sólo cuatro décimas de conseguir el oro que fue a parar a manos de Alemania (1:18.50). En segunda posición llegarían los australianos, tras un final muy apretado (1:18.76).
Pero esta no fue la única alegría para el piragüismo nacional ya que el C2 500 masculino formado Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez lograron el billete olímpico para París.
Mientras tanto, el C2 femenino, compuesto por Antía Jácome y María Corbera, lograría dos medallas. La primera fue un bronce en la distancia de 500 metros y luego, por la tarde, conquistarían el oro endosándole un segundo a Moldavia, que se llevó la plata. Completó el podio Portugal.
El K2 500 masculino de Adrián del Río y Marcus Cooper conquistó la medalla de bronce tras una carrera que se decidió en la última tirada, entrando a dos centésimas del barco portugués.
La única nota negativa fue el quinto puesto del K4 500 femenino, que no tuvo su mejor día. Sin embargo, esto fue compensado en la categoría Paracanoe, ya que España se encontró con un gran nivel de sus palistas, corroborándolo con la medalla de oro de David González Mella, en categoría VL1 200, y de Juan Antonio Valle, en KL3 200.