Ingus Jakovics (Madona, Letonia, 1993) llega puntual, con ojeras y una tímida sonrisa. Desde el domingo le cuesta conciliar el sueño. Sigue con las emociones a flor de piel. No es para menos tras la epatante victoria del Básquet Coruña contra el Real Madrid, el partido de su debut en la ACB. La carta de presentación promete: 18 puntos, con 4 de 9 en triples, dos rebotes, tres asistencias y ni una pérdida.  

Base o escolta, director de juego o tirador, pero siempre una pieza importante en los sistemas defensivos de Diego Epifanio, cumple tres años en el club y en la ciudad. Ya es un actor principal en la historia naranja por su importancia en la temporada del ascenso. Y ahora quiere más, pero rebaja la euforia: “Vendrán momentos duros”, avisa Ingus, un tipo frío y callado en el vestuario, on fire cuando entra en la pista.

Primer partido en la ACB y victoria contra el campeón. ¿Ha asimilado ya la magnitud de lo que han conseguido?
Es un logro impresionante y comprendo la importancia de esta victoria: en la noche inaugural, con todas las entradas vendidas y el Coliseum lleno de fans, contra el equipo que ha ganado 37 veces el título...  No puedo dormir desde que le ganamos al Real Madrid.

¿Ha vuelto a ver el partido?
Lo volví a ver casi inmediatamente porque quería sentir de nuevo todas las emociones y esa energía aún sigue dentro de mí. Es una de las victorias más grandes de mi carrera y uno de los días más felices de mi vida. Estoy muy orgulloso por todos los jugadores y por el club. Es una manera increíble de empezar la temporada.

Celebré el triple de Yunio como si ya hubiéramos ganado, me había olvidado de que estaba empatado

¿Cómo recuerda los últimos segundos, el triple de Yunio Barrueta, la celebración...?
Lo más loco de todo es que lo celebré como si ya hubiéramos ganado el partido. Me había olvidado de que estaba empatado y que necesitábamos el tiro libre para ganar.

18 puntos, tres asistencias, dos rebotes y ni una pérdida, nada mal para su primer partido en la ACB.
En esta liga te castigan inmediatamente si pierdes el balón y eso es lo que me pide Epi cada día, que sea más seguro. Fue un gran partido para mí, pero también de todos mis compañeros, especialmente en defensa. No miro mucho los números y prefiero dar más asistencias y meter menos puntos.

Prefiere pasar que tirar, pero lanzó nueve triples y anotó cuatro, sobrado de confianza.
Simplemente usé mis opciones en ataque, tuve muchos tiros abiertos gracias a mis compañeros grandes y su trabajo en el pick and roll. Si en el próximo partido me defienden más cerca, intentaré pasar el balón a mis compañeros y no hacer tantos tiros locos. Pero si estoy abierto debo tirar con confianza.

¿No sintió la presión del debut y contra el Real Madrid?
Debería haberla sentido al ser mi primer partido en la ACB y contra el Real Madrid, pero no sentí presión ninguna. No sé por qué.

¿Qué le pareció el ambiente en el Coliseum?
¡Guau! (abre mucho los ojos). Los fans son geniales. Recuerdo que cuando llegué a Coruña hace dos temporadas solo había unos cientos de aficionados en Riazor y ahora llenan el Coliseum casi 10.000 personas. Nos ayudaron mucho el domingo, ganamos juntos.

¿Había jugado alguna vez un partido delante de tanta gente?
Sí, pero esta vez fue algo especial: todo de color naranja, caras familiares de los últimos años, la atmósfera fue impresionante... Solo puedo dar las gracias a los fans, espero que vuelvan todos en los siguientes partidos, los necesitamos.

Se disparan las expectativas.
Nadie esperaba esta victoria, pero nosotros y el staff creíamos que podíamos al menos luchar por ello. Ahora tenemos que mantener la calma y pensar que pueden venir peores momentos. Hay que ir partido a partido, intentando ganar cada uno de ellos, pero el objetivo principal está claro: mantenernos en la ACB.

¿Cuál cree que es el sitio del equipo en esta liga?
Es muy difícil de saber. Entiendo que cada partido va a ser como una guerra. En los partidos de fuera va a ser muy difícil de ganar. Tendremos que ganar todos los que podamos en casa. Va a ser una temporada muy desafiante, tenemos que mantenernos unidos, creer en los sistemas de Epi y podremos conseguirlo.

Nadie esperaba esta victoria, ahora tenemos que mantener la calma y pensar que pueden venir momentos peores

Epi reivindicó después de la victoria el papel de algunos jugadores renovados que despertaban ciertas dudas por su falta de experiencia en la ACB, como usted, Yunio Barrueta o Atoumane Diagne.
Estoy orgulloso por mí y el resto de mis compañeros. Casi la mitad del equipo no habíamos jugado en la ACB y sabemos que nos vamos a encontrar momentos muy duros, pero tenemos que salir con confianza en cada partido. Personalmente ya había jugado antes en Champions League contra unos cuantos equipos ACB: Tenerife, Gran Canaria, Murcia… También jugué contra equipos rusos de la Euroliga en la VTB [competición creada en 2008 con el objetivo de unir las ligas de los países del Este de Europa]. Sabía que podía jugar en la ACB.

El club se ha cubierto con cinco fichajes sobrados de experiencia en la ACB, ¿qué os aportan? 
Además de la experiencia, que es lo primero, traen aire fresco, energía, talante y son jugadores muy comunicativos.

¿Qué tal encaja con Brandon Taylor, el otro base en la plantilla del Leyma Coruña?
Tengo buena relación con Brandon, intento ayudarle con las jugadas y él trata de ayudarme a mí. Creo que tenemos una buena conexión y estoy convencido de que va a hacer una gran temporada con la libertad que le da Epi.

Acabaron el partido los dos juntos sobre la pista y fueron decisivos. ¿Se lo esperaba?
No creo que vaya a pasar en cada partido, pero los dos estábamos jugando bien y Epi nos puso a jugar juntos para ser agresivos en defensa y en ataque.

¿Tuvo ofertas en verano?
Mi prioridad era quedarme en A Coruña para jugar en la ACB. Esta es una gran historia para mí, vale mucho más que el dinero. Quería vivir este momento en la vida. Epi y la gente del club me conocen, aquí están mis amigos, me encanta...

Riga, Liepajas, Nizhny Novgorod, Ventspils, Varese, Budivelnyk, Valmiera, Limoges... ¿Qué tiene el Básquet Coruña que no tengan los otros clubes en los que ha jugado?
La gente. Es increíble. Desde el presidente hasta el masajista son buena gente, muy positivos, me han ayudado en todo lo que necesito, son como familia. Cuando tenga que dejar este club va a ser muy duro para mí.

Letonia, Rusia, Ucrania, Francia, Italia... ¿Por qué se queda con España?
También por la gente y su mentalidad. Me encantan.

Parece un tipo tranquilo.
Soy un tipo calmado y muy callado. No hablo demasiado. No es nada personal. Soy una persona introvertida. No tengo Instagram, Twitter...

No estoy interesado en las redes sociales, vivo como se vivía hace veinte años y así es como me gusta ser

¿Por qué?
No estoy interesado en las redes sociales. Vivo como se vivía hace veinte años. Y así es como me gusta ser. Creo que hay otras cosas mucho más importantes.

¿Cuáles son esas cosas?
La familia. Mi mujer y mi hija, que están aquí conmigo, mis padres y mi hermana, que están en Letonia.

¿Echa de menos su país?
No mucho, pero echo de menos a mi familia. Paso allí los tres meses de verano.

Tiene 31 años, ¿cuáles son sus objetivos personales?
No tengo objetivos personales: vengo aquí cada día a trabajar duro para ganar.