Una agónica tanda de penaltis, con diez lanzamientos por equipo, resolvió la final de la WSE Champions en el Palacio de los Deportes de Riazor. María Sanjurjo, que acabó con el sueño europeo del HC Coruña en las semifinales y anotó la última pena máxima, y su compañera Anna Ferrer, que acertó ante Flor Felamini, fueron las protagonistas en el histórico primer título del Esneca Fraga.

El club fundado hace sólo tres años en un pequeño pueblo de Huesca junto a la frontera con Cataluña ha montado un auténtico equipazo en el que destacan Sanjurjo, formada en el Dominicos y ex del Liceo, Ferrer, Adri Gutiérrez o la argentina Adriana Soto, también exliceísta. 

Enfrente, otro modesto con ambiciones como el Vila-sana, que había tumbado al Gijón en cuartos de final y al Palau en semifinales, soñó también con su primera Copa de Europa, pero tras el empate en el tiempo reglamentario (1-1, goles de Adri Gutiérrez y Luchi Agudo) cayó en la interminable tanda de penaltis: el Fraga transformó 3 de sus 10 lanzamientos y el equipo catalán sólo metió dos y falló los seis últimos.