En siete de los veinte partidos disputados ligueros el Leyma Básquet Coruña ha llegado al tramo final con opciones de una victoria que le ha sido mucho más esquiva, dos veces, que favorable. Una de las causas de su precaria situación en la tabla clasificatoria: colista y a dos triunfos de la salvación.
El primer encuentro decidido en el clutch time coincidió con el debut naranja en la ACB. Ante el defensor del título, el Real Madrid. La moneda cayó del lado bueno gracias a un increíble 3+1 de Yunio Barrueta a dos segundos del final. Un final de cuento de hadas tras remontar una desventaja máxima de 12 puntos en el tercer cuarto, de nueve a falta de tres minutos y medio y de seis con solo 82 segundos en el reloj. En este tiempo, un triple y dos libres de Brandon Taylor pusieron las primeras piedras del milagro. La tercera y última nació de sus manos en forma de asistencia al Papi.
Siete jornadas tardó el plantel de Epi en verse en otro final apretado. En el primer duelo con un rival directo. Salió cruz. El Leyma dominó la mayoría de los minutos en el marcador, aunque con una renta máxima que se quedó al borde de los dígitos. Con siete puntos de margen (62-69) encararon los naranjas los últimos siete minutos. El equipo nazarí niveló (73-73) a falta de 3:41. De ahí al último bocinazo el BC fue todo dudas. A falta de 77 segundos, dos libres de Taylor le dieron la que sería su última renta (76-77). A continuación encajó dos canastas casi gemelas de Jacob Wiley, la segundo con 11 segundos en el crono (80-77). En la posesión final, la defensa local acorraló en la banda a Phil Scrubb, cuyo triple lejano también pasó lejos de aro.
Seis días después, en otro duelo directo, volvió a salir cara. De nuevo con sufrimiento extremo. Y con Trey Thompkins consiguiendo el primer MVP semanal de la historia del Básquet Coruña en la ACB. Fue un duelo muy nivelado. Con 88-88 y 18 segundos por jugar, el BC; al igual que en Granada, gestionó mal la posesión y Taylor se vio obligado a lanzar muy forzado sobre la bocina. En la prórroga, un triplazo de Barrueta y un floater de Taylor abrieron hueco (95-104). Dos triples, de Muric y Bropleh desembocaron en otro final de infarto. Dos libres de Taylor y un taponazo de Atoumane Diagne a Bozic sellaron el definitivo 101-106.
El siguiente partido reñido hasta el final cayó por sorpresa. Un Leyma con solo ocho jugadores de la primera plantilla sanos recibía a un valencia Basket entonces líder y embalado. A los problemas de personal se unió el de un arbitraje infame, que en varias ocasiones levantó las iras de la afición naranja. Aun así, los de Epi firmaron su mejor partido y aguantaron. El sueño empezó a venirse abajo en el inicio del último acto, con un parcial de 0-7 (77-84). Lundqvist, con siete tantos seguidos, colocó en el marcador el 82-86, guarismo que se mantuvo hasta la entrada en los cinco minutos finales, donde de nuevo el sueco estrechó el cerco (84-87) con 4:23 por jugar. La fatiga y Matt Costello, con tres canastas consecutivas, acabaron con la resistencia de los ocho héroes de Coliseum (91-99).
Siete días más tarde, el Básquet Coruña tuvo en la mano el triunfo en el derbi en el Pazo Provincial de Lugo, donde, tras un parcial inicial de 18-2, se rehizo gracias a, posiblemente, su mejor defensa del curso y, a partir del segundo cuarto mandó en el marcados casi hasta el final. Un 2+1 de Taylor dio a Leyma dos canastas de margen a falta de algo menos de seis minutos. Y ahí empezó el show de Darrun Hilliard: siete puntos seguidos sin respuesta naranja. Dos libres de Barrueta igualaron a 80, pero el Papi erró el tercero. Todavían restaba 95 segundos. Jordan Sakho anotó de dos y a continuación el BC falló tres veces en la misma posesión: triples de Scrubb y Taylor y tiro de tres metros de Thompkins. Un libre no convertido por Hilliard dio a los visitantes poco más de un segundo para forzar la prórroga, pero Scrubb se vio obligado a lanzar casi desde el parking.
Seis días transcurrieron hasta otra bala malgastada. En casa contra el UCAM. En el debut de Thomas Heurtel. El BC llegó al descanso siete arriba (47-40). El vigente subcampeón recortó cuatro puntos en el tercer acto y en el último causó estragos en el rebote ofensivo. Un 2+1 de Dylan Ennis, después de tres capturas en ataque en la misma jugada, inició un parcial de 0-8 que remató a 4:26 del final (71-79). Los de Epi defendieron muy bien los últimos ataques, obligando a tiros muy forzados, pero los de Sito Alonso recogieron todos los rechaces y sentenciaron desde el 4,60 (78-86).
El pasado sábado salió la quinta cruz del curso en un partido con opciones de victoria hasta el final. Y la segunda prórroga. Los naranjas perdieron el primer cuarto (21-16) y el tiempo extra (15-12) y ganaron los otros tres periodos (22-23, 21-22 y 21-22). La prórroga, que pudo evitar un tiro de cinco metros de Thomas Heurtel, estuvo marcada por la polémica: una no violación de Huskic –en un saque de fondo– castigada como tal, seguida de una antideportiva de Sam Dekker a Thompkins que los árbitros convirtieron en la quinta falta personal del exjugador del Real Madrid, dieron a la Penya seis puntos de ventaja. Una canasta y dos libres de Ante Tomic rompieron el equilibrio y una pérdida de balón infantil, tras saque de banda, terminó con las opciones del Básquet Coruña de conseguir su sexta victoria del curso.