Llegó al Liceo con 30 años y una laureada trayectoria en la portería del Igualada. Este verano cumplirá los 50 y seguirá al menos una temporada más con la camiseta del Farners, un modesto equipo de Tercera Catalana, adelanta  Hockey Cátedra. Jaume Llaverola (Igualada, Barcelona, 1975) es el bisabuelo del hockey patines nacional. Si el pasado marzo anunció su retirada otro mito como Jordi Bargalló (45 años) o Jordi Adroher (40) apura sus últimas temporadas, Llaverola se resiste. 

Durante su etapa como jugador del Liceo, cinco temporadas entre 2005 y 2010, el portero internacional coincidió en su primera campaña en A Coruña con Juan Copa. El entrenador relevó entonces a Paco González para tratar de salvar una situación comprometida, a solo seis puntos del descenso con ocho jornadas por disputar.

El carácter de Copa y la veteranía de Llaverola fueron dos de las claves de aquel Liceo que iniciaba una complicada travesía por el desierto, aunque el portero se fue de A Coruña levantando la Copa CERS de 2010, uno de los doce títulos que conquistó en su carrera.

El técnico ya había coincidido con él en su etapa como jugador. “Recuerdo que en Igualada ya se hablaba de que venía un porterazo y cuando Folguera se fue al Barça entró en el primer equipo con un nivel increíble y ganando cuatro Champions”, rememora Copa.

Amistad duradera

En aquella dura temporada, su primera experiencia en el banquillo del Liceo, es cuando conoció a Jaume: “Entablamos una gran amistad y cada vez que coincido con él le hago la misma pregunta: ‘¿Cuándo lo dejas?’. La última vez me dijo que está muy cómodo y que no descartaba jugar uno o dos años más”, desvela el entrenador liceísta.

Copa destaca de Llaverola su marcada identidad y una técnica innovadora: “Es un jugador con mucha personalidad y que  innovó con un estilo que cubría mucha portería. Tiene una técnica depuradísima. Me acuerdo de un Liceo 1-Girona 0 en Riazor que fue una exhibición de Jaume y muchos porteros lo comentaron en Twitter después del partido. Es un referente y un emblema, uno de esos elegidos, como Jordi Bargalló”,

¿Cuáles son los secretos para una carrera tan longeva? “Creo que influyen la propia genética de esos elegidos y, evidentemente, los cambios en la nutrición y la preparación física. Los que han sido capaces de integrar esos cambios a su vida personal, unido a que son jugadores de nivel top, se mantienen en la élite”, opina Juan, que resalta también el amor de Llaverola por el hockey: “Tiene una pasión descomunal”.