El Leyma Basquet Coruña afrontará este miércoles, en Riazor, un partido instrumental en la carrera por el ascenso directo, tanto para él como para su rival, un Tizona que aspira a entrar en la historia del baloncesto nacional.
Un club burgalés nacido en 1997, un año después que el herculino, que intenta convertirse en el primero que salta de la LEB Plata a la LEB Oro y de esta a la ACB en temporadas seguidas, algo que nunca se ha conseguido.
El otrora conocido como Autocid y Ford (el nombre de la entidad era CB Atapuerca) fue un equipo importante en los primeros años de la segunda década de este siglo. En la campaña 2010/2011, perdió la final de los playoffs contra el Obradoiro (1-3).
En la siguiente, gatillazo en cuartos de final ante el Cáceres, en unos playoffs en los que partía como primer cabeza de serie tras acabar la fase regular sólo por detrás del CB Canarias.
Pero la base del equipo era muy sólida. Y en el curso 12/13 llegó la constatación. Aunque tuvo que esperar hasta la última jornada de la regular, en la que el cuadro castellano se impuso por 76-68 al Andorra. Ambos acabaron con 22 victorias y 4 derrotas, pero el particular dio el ascenso al Autocid, que también había ganado en el Principat (75-86).
No obstante, el club acabaría chocando con los requisitos draconianos para ingresar en la ACB, los mismos que durante esos años frustraron un montón de ascensos (Alicante, Ourense, Melilla, Menorca, Palencia, Miraflores Burgos...).
A partir de ahí, borrón y cuenta nueva, empezando por el nombre: el actual Club Baloncesto Tizona toma el testigo del CB Atapuerca, recuperando la nomenclatura fundacional, la misma de la desaparecida entidad más importante del baloncesto burgalés durante las décadas de 1970 y 1980.
Sin embargo, en la 13/14, donde superó por 3-1 al Palencia en la final de los playoffs, se repetiría la amarga historia de no poder saltar a la máxima categoría por motivos económicos.
Tras otra temporada en la LEB Oro, la directiva decidió volver a la base. En la 15/16 el Tizona jugó en Primer Nacional. Ascendió como campeón y en las tres siguientes militó en la EBA. Regresó a la tercera categoría (LEB Plata) en la 19/20, y subió como primer clasificado de la fase regular.
El retorno a Oro no fue el mejor. En la campaña de las dos fases, el Tizona, que en la primera compartió grupo con el Leyma (50-78 en El Plantío y 83-88 en Riazor), cayó a la del equipos que jugaron por salvar la categoría. Y no lo consiguió. Acabó penúltimo de los 19 participantes en el curso 20/21.
Ayoze Alonso es el único de aquella plantilla –en la que estaba Spencer Reaves, hermano mayor del laker Austin Reaves– que continúa en el equipo ahora dirigido por Diego Ocampo, el técnico ourensano que devolvió al Tizona a Oro tras ganar el grupo Oeste de la LEB Plata 22/23.
Cinco jugadores de ese plantel –eran seis hasta la marcha de Didac Cuevas, después de la jornada 17, al CB Zaragoza– forman parte de este Tizona que flirtea con un milagro insólito: Joe Cremo, Garmine Kande, el mencionado Ayoze Alonso, el exnaranja Abdou Thiam y otro ourensanso, Rodrigo Seoane.