Diego Epifanio siempre trata de sacar una lectura positiva de los partidos, al menos de puertas para fuera. Y el entrenador del Básquet Coruña recalcó tras la derrota ante el Real Madrid (90-74) que sus jugadores nunca tiraron la toalla. "No nos hemos descolgado del partido y hemos seguido creyendo en la victoria", declaró en la sala de prensa del Movistar Arena.

Y es que el Leyma llegó a tener la posesión y los tiros para reducir la desventaja por debajo de los diez puntos en el último cuarto cuando fue perdiendo buena parte del encuentro por 20 o más: "Hemos tenido hasta tres opciones para ponernos a ocho. Eso nos ha pesado mentalmente, el Real Madrid ha reaccionado, Chus Mateo ha pedido tiempo muerto, devolviendo a algunos jugadores a pista y no hemos sido capaces de aguantar su capacidad física", lamentó.

Epi insistió en las buenas noticias pese a la derrota, la séptima consecutiva y decimocuarta de la temporada en la Liga ACB. "Nos vamos contentos tras perder once balones contra el Real Madrid. Las pérdidas de balón y nuestro spacing son dos cosas con las que ahora estamos obsesionados. También creo que el equipo ha hecho un buen trabajo en el rebote defensivo, concediendo solo tres ofensivos del rival", apuntó.

La diferencia en el primer cuarto (29-12) fue una losa demasiado grande y una de las claves en el resultado final. "Empezamos muy desacertados. En el primer cuarto nos hemos sentido muy incómodos e incluso sacando buenos tiros no hemos sido capaces de ser efectivos. Evidentemente, el físico y la calidad del Real Madrid están fuera de toda duda. Y a nivel de scouting se ha focalizado mucho en nuestros puntos, haciendo más complicado nuestro trabajo", añadió el técnico burgalés.