El Real Madrid vengó con creces la derrota de la primera jornada liguera en el Coliseum (86-85), con un partido a medio gas que le bastó para pasar por encima de un Leyma Básquet Coruña desde el primer cuarto a remolque de los locales y víctima de una defensa deficiente y un ataque desacertado. Otros resultados de la primera jornada de la segunda vuelta, las victorias del Breogán y el Bàsquet Girona, dejan al equipo herculino, al Granada y al Andorra algo descolgados en la tabla.
Muchas novedades de inicio. Cinco titular inédito de Diego Epifanio y ausencia de Walter Tavares –descanso dominical– en el bando local. Tal vez por ello el técnico visitante dio la iniciativa a Diagne contra un Ibaka bastante lejano del pívot atlético, físico e intimidador que fue.
La primera canasta del BC pareció validar la apuesta: alley-oop de Jakovics para el senegalés, que anotó en la cara del internacional español de origen congoleño. Sin embargo, la anularía –en parte– la laxitud defensiva, vista ya en la primera acción del choque, un triple liberado de Musa.
El trabajo atrás no funcionó. Aunque sería más ajustado decir que no existió. Al igual que en el Buesa Arena. En todo el primer cuarto, el Leyma no fue capaz de reventar una sola jugada de su rival, que lanzó cómodo desde todas las posiciones y sumó también tras rebote ofensivo. Con un resucitado Ibaka al frente.
El ex de Thunder, Clippers, Magic, Raptors y Bucks terminó con 10 puntos un primer cuarto (29-15) que indicó por dónde iba a transitar el encuentro. Los de Chus Mateo castigaron con un 8 de 11 en tiros de dos y un 4 de 6 desde el arco. Es muy difícil hacerlo más fácil.
Un acto inaugural que acabó con triple de Taylor fuera de tiempo. El segundo arrancó con uno Aleix Font, muy enchufado tras jugar solo cinco segundos la pasada jornada. Un espejismo. Los locales enlazaron con un parcial de 8-0 otro de 6-0 frenado con un acierto lejano de Jakovics. Con otro de Hezonja el Madrid puso su renta más cerca de la treintena que de la veintena (44-18) y obligó a Epi a parar el juego.
El minuto de reflexión también hizo que los jugadores de Chus Mateo, que les animó a no tener prisa en ataque, se lo tomasen con más calma y el relax del que sabe que tiene un partido completamente controlado. Ahí encontró un resquicio el Leyma, que con un parcial de 2-9, en el que Thomkpins anotó sus tres primeros puntos contra el equipo al que defendió durante siete temporadas, logró irse al descanso con un marcador (más o menos) decoroso: 46-30. Y con un taponazo de Diagne a Rathan-Mayes que confirmaba la mejoría defensiva.
Y el mate con que Ibaka abrió la segunda mitad confirmaba que era su día. Y que no era el del Leyma, sostenido, por decir algo, en estos compases a base de ganas y verticalidad al aro de Lundqvist. Un libre convertido por el sueco impidió un parcial de salida de 7-0. Y suyas fueron las dos primeras canastas en juego del equipo.
La tercera de los naranjas la firmó Burjanadze con la mejor jugada del partido, una triangulación que nació en Taylor y siguió con asistencia por la espalda de Huskic. Sin embargo, cada buena acción de los de Epi la castigaron los blancos con dos o tres consecutivas. Y en esta dinámica 'gomosa', el hueco osciló entre los 21 y los 16 puntos. Un triple de Jakovics mandó el duelo al acto final con 18 de margen (69-51).
El acierto de letón fue la segunda canasta del mejor parcial de los visitantes. Un tremendo 2-15 entre final del tercer cuarto y el minuto 3 del segundo (71-61). Y Aleix Font y Scrubb desperdiciaron sendos palmeos en la misma jugada, de la que nació un contrataque con bandeja oxigenante de Feliz.
Seguido de un 2+1 de Campazzo, a quien Mateo devolvió a la cancha, junto con Hezonja e Ibaka, tras un tiempo muerto más que necesario por el bloqueo en ataque de la segunda unidad blanca. Y seguido de otra canasta del nacido en Brazzaville, para acabar con el momento naranja. Una vez, el vigente campeón liguero devolvía por triplicado un golpe encajado.
A partir de ahí, incluso un poco antes, la excitación de una posible remontada épica hizo que los jugadores del Leyma se precipitasen un punto en ataque. Tiros malos, o cuando menos discutibles, que acabaron de poner la puntilla a un equipo con dos caras: la fea del primer cuarto y la dignísima de los otros tres.
Una doble lectura. El Básquet Coruña no está tan mal como para no poder salir del pozo, por mucho que este sea un poco más profundo cada semana, pero para ello tiene que defender mejor y más tiempo. Obviamente no es fácil hacerlo en la mejor liga del mundo fuera de la NBA. Y menos sin la plantilla al completo. Pero si lo logra durante casi tres cuartos ante un rival que actualmente va sin cadena, tendría que hacerlo, incluso mejor, cuando el enemigo sea mucho menos potente. En una liga particular cada vez más reducida y con menos margen de error.
Real Madrid, 90-Leyma Básquet Coruña, 74 |
Real Madrid (29+17+23+21): Campazzo (15), Hugo González (8), Musa (11), Ibaka (18), Ndiaye (6) –cinco inicial– Abalde (2), Rathan-Mayes (2), Hezonja (11), Garuba (9), Llull (0), Feliz (8). Leyma (12+18+21+23): Scrubb (11), Jakovics (14), Diagne (8), Barrueta (2), Thompkins (13) –cinco inicial– Huskic (2), Lundqvist (5), Taylor (7), Aleix Font (6), Burjanadze (6). Árbitros: García González, González, Sánchez. Incidencias: Partido de la 18ª jornada de la ACB disputado en el Movistar Arena ante 7.320 espectadores. |