Solo dos equipos de la actual ACB son más antiguos, cinco han jugado más temporadas en la élite y otros seis son campeones. El relato del baloncesto en España no se entiende sin el Bàsquet Manresa: cumple 51 campañas y el domingo pasado celebró su partido número 1.624 con la victoria 690, nada menos que ante el Barça. En su vasto currículum brillan dos hitos inolvidables: la Copa del Rey en 1996 y, sobre todo, el milagroso título de Liga en 1998. Después del Real Madrid en la primera jornada y el Unicaja en la sexta, el Leyma Coruña y el Coliseum esperan el sábado la visita de otro histórico y club fundador de la ACB.
Han vestido la camiseta roja del equipo catalán nombres tan destacados como George Gervin, Joan ‘Chichi’ Creus, Derrick Alston, Sergio Llull, Granger Hall, Andrés Nocioni, George Singleton, Serge Ibaka, Harper Williams, Juan Domingo ‘Lagarto’ de la Cruz o Roger Esteller, entre otros.
En 1931 nació el Manresa Basquetbol Club en la capital del Bages, una población con menos de 100.000 habitantes conocida por su ascendencia en el sector de la industria textil y química y por La Seu, basílica que es una de las joyas del gótico catalán y que domina desde el monte Cardener toda la ciudad, en el centro de la provincia de Barcelona.
Después de una fusión y sus primeros títulos de carácter regional, el Manresa logra su primer gran éxito deportivo: el ascenso a Primera División en 1968. Un fijo de la máxima categoría durante trece campañas consecutivas –debuta en Europa en 1971 y pierde una final de Copa en 1980–, se convierte en uno de los fundadores de la Asociación de Clubes de Baloncesto en 1983, aunque en esa primera temporada con la nueva denominación acaba en descenso.
El Manresa vuelve un año después a la élite, se afianza no sin sufrimiento –disputa los playoffs por la permanencia cuatro años seguidos– y a mediados de los 90 se erige en el campeón ‘milagro’ con las famosas siglas comerciales TDK. En 1996 conquista la Copa del Rey en la final ante el Barça con prórroga (92-94) y en la temporada 1997-98 protagoniza una campanada histórica en las eliminatorias por el título de la ACB.
Sexto clasificado de la fase regular, con un técnico debutante, Luis Casimiro, pero un director de juego sobrado de experiencia, Chichi Creus, el equipo catalán tumbó en cuartos de final al tercer clasificado, el Estudiantes, en semifinales al segundo, el Real Madrid, y en la final al primero, el Tau Cerámica. El primer campeón después de los tres grandes clásicos del baloncesto español, Madrid, Barça y Joventut, es hoy uno de los siete clubes que han sido capaces de levantar el título de liga. En el siglo XXI se unieron Baskonia, Unicaja y Valencia.
Y eso que las eliminatorias no empezaron bien para el Manresa al caer contra Estudiantes en el primer partido (99-87). Encadenó tres victorias (85-87, 80-66 y 94-84) y se plantó en la penúltima ronda sin complejos ni presión ante el Real Madrid. Dio la sorpresa con dos victorias en la capital (67-87 y 77-80) y, aunque perdió el tercero en el Nou Congost (79-84), selló el pase para la final en el cuarto (95-82).
En la eliminatoria por el título se vio las caras con el Tau Cerámica dirigido por un Sergio Scariolo recién llegado a España y con Elmer Bennett, Brent Scott, Miroslav Beric, Juan Alberto Espil o nos jóvenes Lucio Angulo y Jorge Garbajosa entre los nombres más destacados. En el Manresa, además del veterano Chichi Creus, a la postre MVP con 41 años, destacaban Derrick Alston, Bryan Sallier o Herb Jones.
El campeón con el presupuesto más bajo de la historia robó el primer triunfo en Vitoria (83-95 y 75-67) y sentenció en su pista (64-62 y 77-75) con una remontada histórica y dos tiros libres de Creus a seis segundos del final. Obró un milagro que todavía resuena en la ACB.