Brotes verdes del Leyma Coruña desde los 4,60 metros
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Brotes verdes del Leyma Coruña desde los 4,60 metros

Brotes verdes del Leyma Coruña desde los 4,60 metros
Atoumane Diagne lanza un tiro libre en el partido contra el Valencia Basket en el Coliseum | Carlota Blanco

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Se acerca la fase posiblemente más importante de la temporada para el Leyma Básquet Coruña. Y los pupilos de Diego Epifanio la afrontarán con mejoría estadística en una de sus principales asignaturas pedientes, los tiros libres; aunque a pesar de ello los resultados no están acompañando.


De todos modos, llegan, entre marzo y abril, cuatro compromisos contra equipos ubicados en la zona baja de la tabla, encuentros que podrían demandar un acierto al menos notable desde la línea de 4,60 metros, especialmente en finales apretados. O precisamente para evitarlos.


Hay dos mitades perfectamente delimitadas en la progresión naranja. En los 10 primeros partidos, su porcentaje fue del 73,1% (150 de 205), En los segundos 10, la puntería sube hasta el 81,7% (139 de 170), cifra que supera en 0,7 la de los dos mejores conjuntos de la ACB 2024-25, el Andorra y el La Laguna Tenerife.
 

Esta mejoría se ha producido, paradójicamente, en los peores momentos del plantel dirigido por Epi: lesiones de Gus Lima y Phil Scrubb, bajas en varios partidos a causa de un virus, la ‘fuga’ de LJ Figueroa, la tardanza del club en cubrir su hueco y, lo más relevante, nueve derrotas consecutivas, racha que los naranjas tratarán de cortar este sábado (18.00 horas, Coliseum) contra un rival directo, el Força Lleida.

 

Adiós al farolillo rojo

La mejoría ha supuesto, no obstante, que el Leyma, que durante muchas jornadas alternó con el Joventut en el farolillo rojo de este apartado, que los naranjas figuren como cuartos por la cola del ranking, con 73,2% de acierto, todavía un 8,2% menos que la puntería entre las jornadas 11 y 20.


La marca de 4-16, dos victorias menos que los tres conjuntos que le preceden en la tabla (Girona, Granada y Lleida), podría haber sido notablemente mejor de haber estado algo más atinados los pupilos del Epi en varios encuentros.


Y es que la mala praxis desde el 4,60 ha tenido influencia negativa en el desenlace de seis partidos. El Básquet Coruña tocó fondo ante el Unicaja en el Coliseum, con un terrible 11 de 24 (45,8%) en un choque que finalizó con 83-90.


En Granada, en el primer duelo con un rival directo, los naranjas cayeron por un triple de margen (83-80) después de errar 8 de los 26 libres intentados (69,0%). Ante el Breogán, derrota por la misma diferencia (83-80) y un 16 de 23 (69,5%) en el casillero de los tiros sin oposición.


El 20 de 30 (66,6%) frente al Manresa (74-89), el 20 de 27 (74,0%) contra el Valencia Basket y el 17 de 22 (77,2%) impidieron al último campeón de la LEB Oro luchar por el triunfo hasta los instantes finales.


El mejor partido desde el 4,60 fue el último disputado, en la pista del Joventut, donde los de Epi firmaron un imaculado 16 de 16. Pero cayeron por 107-104 y tras 45 minutos de disparate arbitral, ya que los verdinegros lanzaron ¡47 veces! sin barrera. 


En los 10 primeros partidos el Básquet Coruña se quedó en cinco ocasiones por debajo del 70%, un porcentaje simplemente correcto, sin más. En los 10 segundos, el peor registro fue el mencionado 69,5% en el derbi disputado en el Pazo Provincial de Lugo. 


Curiosamente, la primera victoria de la historia del club herculino en la Asociación de Clubes de Baloncesto, se produjo gracias a un tiro libre, el que convirtió Barrueta a continuación de su icónico triple anotado pese a sufrir falta de Dzanan Musa. Fue el único que el Papi ejecutó en el debut del Básquet Coruña en la máxima categoría nacional, saldado con 86-85 contra el defensor del título, el Real Madrid.


En los otros tres triunfos, los tiros libres apenas tuvieron relevancia. En dos de ellos, en casa contra el Zaragoza (110-86) y en la cancha del Girona (91-98), no hizo falta, porque ambos se encarrilaron muy pronto. Si acaso en Barris Nord, feudo del Lleida, donde el 22 de 31 (70,9%) pudo haber evitado la disputa de cinco minutos extra.


Estos 20 partidos han dejado, además, un doble anécdota: el Básquet Coruña registró sendos 7 de 9 en tiros libres en la visitas a los dos grandes de España, el Barça (106-80) y el Real Madrid (90-74). 

 

Heurtel todavía no sabe lo que es fallar un libre

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Thomas Heurtel ha registrado sendos 6 de 6 en sus dos últimos partidos como naranja | ACB Photo/Mónica Arcay

En la mejoría desde el 4,60 está teniendo un papel importante Thomas Heurtel. El base francés presenta un perfecto 12 de 12 en los tres partidos que ha disputado a las órdenes de Diego Epifanio.

 

Heurtel no intentó ningún libre en su debut, contra el UCAM en el Coliseum. También el multiusos , frente al Gran Canaria, inauguró su marcador con seis aciertos sin fallo, las misma carta de tiro que en Badalona. 


El galo, el mejor en el ranking ACB de jugadores que no llegan a los 20 intentos libres, comparte el podio positivo con Brandon Taylor. El de West Hollywod solo ha desperdiciado cuatro de los 42 que ha ejecutado. Un acierto del 90,5% que le coloca en el top-5 del ranking liguero. El bronce es para Phil Scrubb. El escolta canadiense ha pasado por el aro 22 de sus 25 intentos (88,0%). 


El podio negativo lo encabeza Atoumane Diagne, con un porcentaje del 52,7% (29 de 55), aunque últimamente ha tenido partidos con mejor puntería. Aun así, esta media es la segunda peor de su carrera profesional, tras el 51,9% (32 de 61) de su primera campaña como naranja. 

 

Aunque, como reconoció en una entrevista a este diario el pasado 19 de diciembre, no hace nada especial para mejorar, desde entonces promedia un 60,7%, un 0,2 más bajo que en su mejor temporada, la 2022-23 (67 de 110). Un miembro del staff técnico naranja confirma lo dicho por el pívot senegalés, que mejorar es una cuestión mental, ya que dicho miembro asegura que Diagne tiene una buena mecánica de tiro.


El segundo del club de los necesitados de mejorar es Beqa Burjanadze. Y el georgiano puede hacerlo, ya que el 60,7% (34 de 56) actual está por debjo de su peor registro en sus cinco anteriores curso completos en la ACB, el 66,2% con el Gran Canaria en el 2019-20. En su CV figura uno de 81,5%, el 2016-17, con el Andorra. Cierra la lista Gus Lima. El pívot brasileño, ausente en la mitad de los partidos disputados, presenta un 11 de 17 (64,7%). Aun así, mejora con creces su media de las ocho temporadas precedentes y la de su carrera ACB (51,8%). 

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