El Leyma Basquet Coruña se quitó de encima, con mucha autoridad, a su ‘bestia negra’ histórica, un Oviedo que certificó en Riazor que no está –como demuestra su posición en la tabla– para grandes empresas. Aunque ni con 27 abajo –su mayor déficit en el encuentro– bajó los brazos.
Decía en la previa Diego Eoifanio que tendrían que parar el ritmo de ataque inicial del cuadro carabayón. Pero no fue así. El ritmo en toda la cancha fue supersónico en las tres cuartas partes de primer periodo. Una alta velocidad que tuvo como contrapunto un acierto de cara al alro cuando menos mejorable (16-12). Con la entrada en pista de la segunda unidad, pilotada por un desatado Jakovics, que firmó 7 puntos –incluido un espectacular 3+1– en un suspiro, el Leyma empezó a marcar distancias (23-16).
El arranque del segundo acto tuvo más tiros libres que de campo. Ya con menos revoluciones, en parte por la mejoría defensiva de los naranjas, los de Epi se encontraron cómodos en el intercambio de canastas. Un mate de Nwogbo abrió el primer parcial desequilibrante: 12-2, para subir al marcador la decena y media de ventaja (42-27), renta que se mantuvo al descanso tras otro intercambio de libres en los segundos fnales, a pesar de que los locales perdieron más balones (11) que asistencias repartieron (10).
Si había alguna duda respecto a la superioridad naranja, la disipó la puesta en acción del tercer periodo: parcial de salida de 6-0 y primer renta de dos decenas.Un triple de Barrueta, que tras una primera parte errática conectó dos seguidos, elevó al electrónico una nueva máxima (57-34).
El Oviedo se vio perdido, y apretó atrás, con Crouch y el eterno Arteaga (40 años) intentando no sólo limitar daños sino también creer en un (improbable) milagro. Sí lo creyó, en parte, Epi, que pidió un tiempo con 62-45 y después de dos canastas seguidas del rival.
Y cuando más se había acercado Oviedo (63-49), ocurrió un ‘milagro’: triple de Nwogbo –segundo del curso– sobre la bocina del cuarto. El acierto del nigeriano contagió al resto, especialmente a Jakovics, que con dos triplazos consecutivos acompañó el inicial de Filipovic, que abrió el parcial definitivo: 15-5.
Con más de medio periodo por delante y el pescado vendido, el interés se centró en hasta dónde llegaría la ventaja y si en los de Epi alcanzarían de nuevo la centena. Esta vez quedó lejos. Lo que si alcanzaron fue la novena victoria consecutiva, que los mantiene en solitario en la tercera plaza. La bestia ayer en Riazor fue naranja.
Leyma Basquet Coruña, 87-Oviedo CB, 62 |
Leyma (23+22+21+21): Filipovic (12), Lundqvist (7), Barrueta (11), Nwogbo (20), Galán (6) –cinco inicial– Isern (0), Jakovics (10), Diagne (4), Aleix Font (5), Alex Hernández (3), Simeunovic (8). Oviedo (16+14+19+13): Crouch (13), Santana (2), Thornbjarnarsson (5), Arteaga (13), Brown (4) –cinco inicial– Domenech (2), Martí (12), Peñarroya (6), González (5). Incidencias: partido de la 25ª jornada de la LEB Oro disputados en el Palacio de los Deportes de Riazor ante unas 2.000 personas. |