Presidente del Club del Mar
Alberto ‘Teto’ Santalla, (1979), presume de haber nacido en la Avenida de Navarra, 43, del Barrio de Monte Alto. En la actualidad es Presidente del Club del Mar de San Amaro. Se define como una persona implicada y trabajadora al igual que su familia. Su padre, Niní Santalla, es colaborador desde hace mas de 40 años y su abuelo, Chucho Santalla, socio fundador del Club en el año 1935. Es ‘familia’ del Club del Mar.
¿Cómo ha sido este primer año de mandato?
Hasta esta pregunta que me haces no había tenido tiempo a analizarlo, el tiempo que le dedico junto a mis compañeros de junta directiva es de tal magnitud que el día a día te sumerge en aguas bravas y no eres capaz de pararte a hacer estas reflexiones. El reloj corre muy deprisa en San Amaro y eso a día de hoy juega en nuestra contra. Estamos trabajando muy duro para devolver a los socios la ilusión y el bienestar económico que nos caracterizó durante los últimos 20 años para tener la paz social y deportiva que nos merecemos. En definitiva un año muy difícil y de mucho sacrificio.
¿En qué momento está el Club del Mar en su historia?
Desde que yo tengo uso de razón es el peor momento de su historia, el club se caracterizó por pasar por altibajos a lo largo de su vida pero este es el peor sin lugar a duda. Las facturas de suministros elevadas por el incremento que estamos viviendo en estos momentos sumado a la mala gestión heredada de las dos últimas juntas directivas hace que se nos complique el día a día que no deja avanzar en proyectos y en mejoras si no que tenemos que andar remendando errores de antiguos presidentes al mismo tiempo que afrontamos el presente, algo realmente difícil. Hablando de historia me gustaría nombrar a “mi presidente” Miguel Torreiro quien tras 19 años al cargo (1988-2007) se le debe mucho y poco se le recuerda, es el responsable de lo que es el Club de hoy, su estructura y su infraestructura. El vivió también momentos muy complicados, para mi es un referente al que nunca podré superar pero si me gustaría poder imitar. Miguel tubo la suerte de tener a Paco Vázquez como Alcalde otro pilar fundamental para el crecimiento y el asentamiento del club en el asociacionismo Coruñés.
¿Qué es lo que ha podido realizar como presidente y lo que no ha podido?
Hemos estabilizado temporalmente los compromisos laborales con mas de 60 empleados ya que el 75% de la plantilla estaba en ERTE por causas económicas cuando nosotros entramos, hemos puesto en marcha y aumentado las actividades deportivas que ya existían, reestructuramos las secciones deportivas que tantos éxitos últimamente nos están dando y al mismo tiempo hemos efectuado un importante esfuerzo en renovar todos los equipamientos deportivos e infraestructuras de la instalación con el fin de recuperar masa social que lentamente vamos recuperando.
¿Cuáles son los objetivos para el próximo?
Equilibrar la economía presupuestaría del club haciendo mayor hincapié en el equilibrio económico de la concesión de la piscina municipal que tantas perdidas nos está ocasionando para lo cual llevamos trabajando este último año de manera intensa con varios departamentos y concejalías del Ayuntamiento sin que hasta el momento hayamos obtenido resultados satisfactorios. Intentaremos recuperar la masa social perdida durante la pandemia, un trabajo difícil pero no imposible. Y buscar recursos económicos de debajo de las piedras.
¿Cómo son las relaciones del club con las instituciones?
Las relaciones son buenas, las voluntades son mejores pero la verdad que el resultado final no da llegado, muchas promesas pero poca efectividad para un Club con 87 años de historia que se merece un respeto. He de resaltar que no estamos pidiendo ayuda, solamente que se cumplan los compromisos contractuales adquiridos en 1999 con lo que respeta a la piscina Municipal de San Amaro. Creo que las administraciones públicas deben de apostar por la actividad física y una sociedad como la nuestra no está para subvencionar las actividades municipales que le causa al Club 300.000 euros de perdidas al año, deben de ser ellos los que con su competencia asuman esos costes para dar servicio a la ciudadanía.
¿Qué es lo que más le reclaman los socios?
Los socios no reclaman mucho la verdad, creo que a día de hoy se están cumpliendo objetivos en cuanto a servicios y la oferta que damos es muy completa.
¿Qué se deja en el camino por dedicar tantas horas al club?
El consejo que mas escucho de los veteranos es: céntrate en tu empresa, atiende a tu familia que aquí el día que te vayas nadie te va a agradecer nada. Yo pienso mucho en estas palabras pero hay algo dentro de mi que me empuja a trabajar por y para el Club, pienso que debo intentar devolverle al Club lo que me dio. Se lo debo todo al Club, mis valores, mis principios, mi formación como deportista, como trabajador y estar en una junta directiva en este club es como hacer un master en Harvard, todos los días aprendes algo nuevo; nunca seré capaz de devolverle al Club lo que me dio de niño y lo que me da ahora como adulto. Mi mujer es quién mas lo sufre y quiero agradecerle todo lo que me está apoyando mientras yo lucho y trabajo para sacar de la UCI al Club de mis amores.