El Hiopos Lleida apostó en verano por renovar prácticamente la totalidad de la plantilla que logró el histórico ascenso a la Liga ACB. Los dos únicos supervivientes son Rafa Villar y Kenny Hasbrouck, a los que el club añadió once fichajes con veteranía y físico para competir en la élite, aunque el último en llegar todavía no ha debutado.
2. Corey Walden. Escolta. 32 años. 1,88 metros. Combo estadounidense con experiencia en la Euroliga (jugó en el Bayern entre 2021 y 2023) y en la potente liga turca (militó en el Galatasaray el último curso), debuta en la ACB y todavía se le espera un gran partido.
3. Thomas Bropleh. Alero. 33 años. 1,96 metros. Neoyorquino con nacionalidad liberiana que se fogueó en la LEB Oro con Betis, Palma y Granada hasta que logró el ascenso con el equipo nazarí. En su debut brilló con 12,1 puntos por partido y un tope anotador de 27 ante el Barça. Tras un paréntesis para jugar en la liga japonesa, está de vuelta en España y es el máximo anotador del equipo.
4. Rafael Villar. Base. 20 años. 1,91 metros. Formado en el Barça e integrante de los ‘Golden Boys 2.0’ que ganaron el Europeo sub-18 en 2022 y el Mundial sub-19 en 2023, el base salió cedido hace dos temporadas al Lleida y sigue en préstamo después de brillar en el ascenso. Es uno de los principales ‘ladrones’ de la ACB con 1,9 recuperaciones por partido y en las últimas ventanas FIBA debutó con la selección absoluta.
5. Oriol Paulí. Alero. 30 años. 2,01 metros. El también internacional español tiene el honor de ser el jugador de formación que más años ha pasado en La Masía, aunque en la ACB debutó con Gran Canaria y luego pasó por Andorra antes de volver al Barça con un papel menor que provocó su salida en verano.
8. Luka Bozic. Alero. 28 años. 2,00 metros. Campeón de la liga croata con el Zadar en 2023 y MVP de la Liga Adriática los dos últimos años con promedios por encima de los 20 puntos, ocho rebotes y seis asistencias, el Valencia se hizo con sus servicios antes de cederlo al Lleida.
10. Edo Muric. Ala-pívot. 33 años. 2,02 metros. Internacional esloveno que brilló en la liga de su país antes de fichar por el Partizan y pasar brevemente por el Efes para volver a casa. Cuando parecía que no volvería a jugar en el extranjero, el Lleida se fijó en él y no le va nada mal: promedia 10,1 puntos por partido.
11. Derek Cooke. Pívot. 33 años. 2,06 metros. El veterano center estadounidense es un trotamundos: ha jugado en las ligas de Grecia, Australia, Alemania, Italia, Bielorrusia e Israel. Le faltaba la ACB y en el equipo catalán ha encontrado sitio para fajarse en la pintura, lo que mejor sabe hacer.
20. Alexander Madsen. Ala-pívot. 29 años. 2,08 metros. El ‘5’ finlandés llegó procedente del Andorra, donde tenía un rol similar: es un hombre de rotación para dar minutos y frescura en la pintura, físico en los bloqueos y en la lucha por el rebote.
24. Michael Caicedo. Escolta. 21 años. 1,99 metros. Otro de la generación ‘Golden Boys 2.0’ y también canterano del Barça, el mallorquín de origen colombiano jugó cedido en el Granada y el Básquet Girona, pero el Lleida se ha hecho con él en propiedad tras rescindir su contrato con el club azulgrana. Rol menor en la plantilla de Gerard Encuentra.
29. Pierre Oriola. Ala-pívot. 32 años. 2,08 metros. El Mundial de China en 2019 y las medallas de bronce europeas en 2012 y 2017 con la selección son los grandes éxitos de este veterano currante que vuelve a su tierra (ya jugó en el Lleida en la temporada 2012-13) con más de 350 partidos en la ACB, dos Ligas y cuatro Copas en su etapa con el Barça.
41. Kenny Hasbrouck. Escolta. 38 años. 1,91 metros. El veterano estadounidense que estuvo en nómina con los Miami Heat, aunque nunca debutó en la NBA, es uno de los héroes del ascenso en Lleida, aunque en verano salió rumbo a Venezuela, una experiencia que no duró mucho. Y está de vuelta en la ACB 13 años después de su debut con el Alicante.
Johnny Hamilton. Pívot. 30 años. 2,13 metros. Ha pasado un mes y medio desde que el Lleida incorporó al 'center' de Trinidad y Tobago formado en el básquet estadounidense, pero su rendimiento es una incógnita porque no ha debutado. Con cinco años de experiencia en la liga turca y un breve paso por Montenegro, "llegó en un estado de forma muy bajo y todavía no está para jugar", reconoció el técnico Gerard Encuentra.
