El ala del Estadio Universitario de Elviña es territorio de Alborota, la finalizadora del CRAT Residencia Rialta. Balón que toca, balón que posa en la línea de marca. El domingo ensayó tres veces en la victoria contra el Olímpico de Pozuelo (32-11).

Alba Lisandra Martínez (17 de abril de 1996, Almería) nunca había conseguido un ‘hat-trick’ desde que pasó del rugby 7 al XV con el equipo coruñés. “En seven, sí, en XV, ni de coña”, ríe la andaluza, que se resta mérito. “Además de Mariana (MVP de la jornada 3 en la Liga Iberdrola), otras cuatro jugadoras fueron claves”, reconoce.

De los tres ensayos que logró contra el Olímpico, Alborota elige el segundo, el que puso tierra de por medio en el marcador (17-6 tras la transformación de Anita): “Me quedo con la reacción de Ceci. Ellas estaban atacando en su ‘22’, el balón se le cayó al ala y Ceci fue muy rápida de manos lanzando el contraataque, yo sólo tuve que dar dos pasos”, narra.

El marcador final refleja la superioridad del CRAT, aunque el equipo visitante se adelantó en el marcador con una patada a palos. “El principio de los partidos siempre nos cuesta un poquito. Hasta que nos dan el primer golpe no nos levantamos. Y justamente fue con un golpe de castigo”, indica Alba.

Autocrítica en la victoria

La andaluza hace autocrítica pese a la victoria con punto bonus ofensivo: “Seguimos siendo bastante indisciplinadas, sobre todo en el fuera de juego, nuestro punto flaco del que los otros equipos se aprovechan muy bien. Tenemos que estar un pasito más atrás en los ‘rucks’, no necesitamos adelantarnos porque tenemos la fuerza y la velocidad perfecta”, arguye.

La ‘14’ del CRAT A Coruña celebra el segundo éxito de su equipo en tres jornadas de la Liga Iberdrola, los dos en casa: “Elviña es nuestra muralla, es irrompible”, proclama la almeriense, que achaca parte de la derrota en Majadahonda, única del curso hasta el momento, al viaje por carretera.

“Nuestro sistema y nuestra actitud son iguales, pero los viajes nos suelen hacer daño. Son mínimo siete-ocho horas por carretera cuando vamos a Madrid y a mí, personalmente, eso me desconecta. Creo que a cualquiera le resulta difícil un viaje tan largo”, explica.

Viaje a su segunda casa

Por suerte, el desplazamiento a Sevilla para medirse al Ghenova Cocos, el próximo domingo a las 11 horas, será en avión. Y Alborota vuelve a la que fue su casa durante unos años, cuando jugaba con el Universitario de Sevilla en la modalidad de ‘seven’. “No coincidí con las Cocos en el campo, pero me llevo muy bien con ellas, muchas son mis amigas, hay una rivalidad sana”.

Campeonas de la Liga Iberdrola en 2020 y 2022 y finalistas el pasado curso, las cocodrilas de Sevilla “han fichado chicas muy grandes y puede ser que en la melé nos den problemas”, avisa la andaluza del CRAT, que destaca a la chilena Chía Alfaro –“es una gran jugadora y va a meter mucha presión sobre nuestra 10”– y a la afición: “Es la mejor de la liga”.

Si Cocos tiene a la mejor afición de la categoría, Alba cree que el CRAT puede presumir de tener a una de las dos líneas de tres cuartos más fuertes de la competición: “Con todo el cariño al resto de los equipos, es la más potente junto a la de Majadahonda. Tenemos a Ichi, Ceci, Mariana, Inês, Alejandra... y luego estoy yo, que hago lo que puedo”, ríe.

Equilibrio y ambición

La ala del equipo coruñés no desmerece el trabajo de las ‘gordas’: “Todas las delanteras están haciendo un trabajo excelente, se están partiendo los cuernos en cada partido. Y con las incorporaciones en la línea ahora hay un nivel más equitativo entre nosotras, más equilibrio y se nota”, razona.

Los cambios en el ‘staff’, el acierto en las incorporaciones y un buen inicio de liga despiertan el optimismo en el CRAT, que encadena cuatro temporadas sin jugar los playoffs por el título: “Creo firmemente que vamos a competir por los títulos. ¿Ganar la Liga? No lo sé, pero si seguimos así y no hay problemas ni sustos veo muy factible llegar a semifinales”, apuesta.