La trayectoria reciente del Deportivo Liceo femenino tiene a su particular bestia negra. En las dos últimas temporadas, ha caído siete veces en otros siete partidos contra el mismo equipo. No es otro que el Palau de Plegamans, bicampeón de la OK Liga y de la Champions en 2021 y 2022. Caprichos del destino, el equipo catalán se volverá a cruzar hoy en el camino de las coruñesas. Será en los cuartos de final de la Copa de la Reina que arranca hoy en el Joan Ortoll de Calafell.
“Ya es una obsesión hincarle el diente al Palau. Son muchas derrotas. Es el único equipo al que no hemos podido ganarle en estos dos años. Es un reto interesante, que nos motiva y afrontamos con mucha ilusión”, reconoce Stanis García, técnico del equipo coruñés.
No hay secretos entre el Liceo y el Palau, que esta campaña se han visto las caras en cuatro partidos, dos en la OK Liga (5-0 como visitante y 2-3 en Riazor) y otras dos en los recientes cuartos de final de la Champions (1-3 en A Coruña y 5-0 a domicilio).
“Carlos (Alonso, segundo entrenador que ocupó el puesto de Stanis durante su permiso de paternidad) y yo consideramos que llegamos en nuestro mejor momento, tanto físico como mental. Y en una competición a partido único llegar frescas y con la mente alegre y despejada es un punto a favor”, confía el entrenador asturiano, que el año pasado ya llevó al Liceo a las semifinales, donde cayó precisamente contra el Palau (5-0).
El equipo catalán llega tocado después de caer en las semifinales de la Champions contra el Telecable Gijón, a la postre campeón: “Puede tener un efecto doble: máxima motivación para remendar ese borrón o que de verdad les haya afectado, o al menos despertado dudas en el equipo”, valora Stanis, que recupera a la chilena Bea Gaete.
“Tenemos que estar atentas a las situaciones clave y todos los detalles, que en este tipo de partidos son importantes. En nuestra cabeza pensamos que se puede dar la sorpresa”, desea el técnico.