No pudo ser. El Deportivo Liceo cayó en el primer Clásico de la temporada. Fue un partido como los de antes: con intensidad, polémica y emoción hasta el final. Ganó el Barça, más líder de la OK Liga. La lectura positiva es que el Liceo compitió, como siempre, y tiene meses por delante para preparar la revancha.
 

El equipo coruñés tardó en entrar en calor, quizá por la inactividad post Mundial, la extraña fecha del encuentro o la salida en tromba del Barça. Avisaron los azulgrana con tres llegadas en tres minutos, la más clara un tiro de Joao Rodrigues que despejó Martí Serra. No esperó más Juan Copa para poner orden.
 

El técnico pidió tiempo muerto y dibujó una jugada en la pizarra: Pol Manrubia encontró a César Carballeira, pero su remate, blandito, se encontró con Sergi Fernández, el gran protagonista del Clásico.
 

En otro gran pase del ‘7’, nuevo director de juego liceísta, Dava Torres falló incomprensiblemente. Y en el rechace, el portero azulagrana se quedó la bola entre las piernas. Los árbitros tiraron por la calle del medio y señalaron ‘booling’.

Del 1-0 al 0-1
 

Del posible 1-0 se pasó al 0-1 en cuestión de segundos. Pau Bargalló lanzó el contragolpe y definió al primer palo, el único hueco que le abrió Serra. Pasaban diez minutos de juego y Copa ya había dado entrada a tres jugadores de banquillo, mientras que Edu Castro mantenía su cinco inicial sobre la pista.
 

Necesitó poco el Barça para aumentar su renta: un remate del exliceísta Marc Grau y el rechace de Serra que Sergi Llorca –feliz regreso tras un periodio de lesión– rebañó a la red.

El 0-2 enfrió el partido hasta la décima falta visitante, pero Àlex Rodríguez se encontró de nuevo con el guardameta y el Liceo tampoco aprovechó la situación de superioridad antes del descanso.

Fue una noche para los porteros: en la décima del Liceo, Serra se lució con una doble intervención ante Bargalló. Inmediatamente después, un derribo del portugués Helder Nunes a Manrubia le dio a los verdiblancos una nueva oportunidad a pelota parada, pero el propio Pol se topó con Fernández. 

Conato de remontada

Tampoco de penalti encontró el equipo coruñés el camino del gol. Disparó fuera César, pero en el ‘power play’ –Sergi Panadero dejó a su equipo con uno menos por protestar– cantó el Palacio con un palazo de Àlex.
 

El 1-2 levantó al equipo y a la grada, definitivamente enchufados ante la posibilidad de remontada, más real con el 2-2, otra vez Àlex, en el rechace de una nueva directa.
 

Cuando mejor pintaban las cosas para el Liceo, el Barça se encontró con un gol raro y protestado. Transición rápida del exliceísta Marc Grau y remate a placer ante una posible falta de Nunes sobre Di Benedetto en el bloqueo. 2-3.
 

La tercera azul para los azulgrana abrió una nueva ventana para soñar. No acertó Àlex en la directa y tampoco aprovecharon los coruñeses la superioridad. La bola no quería entrar y el Clásico se marchó para la Ciudad Condal. Líder con un pleno de triunfos y 21 puntos, el Barça aventaja ya en seis al Liceo. No hay tiempo para lamentarse. El sábado espera el Alcoi.