España disputará hoy una nueva final europea. Y van 35. Con 18 títulos, el equipo nacional defenderá la corona que conquistó hace dos años en Paredes ante Portugal, la más laureada con 21 trofeos, en el gran clásico de selecciones.
Españoles y lusos cumplieron los pronósticos, aunque con diferentes sensaciones. El país vecino dio buena cuenta de Francia (5-2, todos los goles en la primera mitad) y sus jugadores llegarán más frescos al partido por el título, hoy a las 21.45 horas en el Ateneu de Sant Sadurní d'Anoia.
El combinado de Guillem Cabestany sudó para eliminar a una combativa Italia, tanto que necesitó una prórroga y la tanda de penaltis para lograr la clasificación. El exliceísta Carles Grau –ahora en el Barça–detuvo los tres lanzamientos de los transalpinos y fue el héroe de las semifinales. El coruñés César Carballeira, que volvió a ser titular, anotó el primer penalti, su especialidad.
España dominó el juego de posesión desde el inicio, pero le faltó precisión y paciencia para desenmarañar el entramado defensivo que planteó Alessandro Bertolucci. Avisó Nil Roca, muy activo en los primeros minutos con tres buenas ocasiones.
La más clara en la primera mitad fue para Marc Julià, que marró incomprensiblemente ante Gnata tras un pase de espaldas entre las piernas de Marc Grau.
Martí Casas cometió un error imperdonable en el inicio del juego, Malagoli aprovechó el regalo en media pista y encaró la portería para hacer el 0-1. Italia mandaba sin merecerlo, pero la alegría duró poco.
Un minuto después, Pau Bargalló igualó de falta directa por una azul para Faccin. Otra azul, esta para Carballeira por un ‘stickazo’ involuntario a Compagno, le dio la alternativa a la ‘azzurra’, anoche de blanco. Giulio Cocco no aprovechó la directa, pero sí encontró el hueco para batir a Grau en el ‘power play’.
Con 1-2 en el marcador, Italia parecía más cómoda y a España le costó encontrar el camino del empate, hasta que el partido se volvió loco en los diez minutos finales. Sergi Aragonès firmó el 2-2 a nueve del final, pero un inspirado Malagoli restableció la ventaja.
En el peor momento aparecieron el oportunista Marc Grau y un estelar Bargalló, que en el margen de un minuto firmaron dos goles para completar la remontada. El MVP de la OK Liga no acertó con la segunda directa, tampoco Italia.
Cuando parecía todo el pescado vendido, marcó otra vez Malagoli y mandó el partido al tiempo extra. Sin más goles, los penaltis deshicieron la igualdad y España jugará otra final, como no, contra Portugal.