El Dominicos, esta temporada, está viviendo un hecho bastante peculiar en referencia a las designaciones arbitrales.
Tras 13 jornadas disputadas, el equipo de la ciudad vieja todavía no ha sido arbitrado por una pareja de colegiados formada íntegramente por gallegos.
Este hecho es algo que choca, no solo porque haya suficientes árbitros de la comunidad autónoma para hacerlo, sino porque incluso en los dos derbis de la categoría –contra Escola Lubiáns y Ordes– no hubo representación irmandiña en el estamento arbitral.
De hecho, de los 13 encuentros que ha disputado hasta el momento, solo en cinco hubo un árbitro de Galicia. Una cifra que aumentará en una unidad en la próxima jornada de la OK Liga Plata.
En el otro extremo, están los árbitros catalanes, que son los que le han pitado en la mayoría de sus partidos. De hecho, en 6 de ellos –contra el Vilafranca, Cerdanyola, Ordes, Sant Feliu, Sant Cugat y Olot– los dos colegiados eran de Cataluña.
Pero más inri, el equipo entrenado por Manuel Togores ha sido pitado en una ocasión, contra el Escola Lubiáns, por dos árbitros asturianos.
Precisamente con ellos, es con quien el Dominicos ha estado más cerca de ser pitados por dos árbitros de Galicia, ya que una ocasión un colegiado gallego y uno asturiano pitaron juntos. Esta cifra aumentará a dos esta semana en el duelo contra el Cerdanyola en Montealto.
Con todo, aún están lejos del doblete irmandiño. Quien sabe si antes de que acabe la liga, se dé esa situación.